Se dice que la unidad funcional de una sociedad es la familia. Las empresas son una gran familia y el crecimiento de la institución es sinónimo de crecimiento de sus integrantes y de nuestra sociedad.
En lo personal creo que lo más importante es tomar la profesión no como un trabajo rutinario, sino más bien como una diversión en la que hay que renovar permanentemente los conceptos, la tecnología y las técnicas.
1. Dr. Escaf, ¿cómo distribuiría 100 dólares entre: a) Educación continua, b) Compra de equipos e instrumentos, c) Relaciones públicas, d) Tiempo libre y familia, e) Equipo humano de trabajo? Comparta con nosotros una breve justificación.
Educación continua: 45. Es básica la inversión en este tópico y cobija la salida a entrenamientos especiales, congresos, inversión en libros, revistas.
Compra de equipos e instrumentos: 25. Es importante contar con equipos que nos den seguridad y mejores resultados.
Alguna vez escuché una conferencia de un gran investigador que decía que a la batalla hay que ir con las mejores armas.
Relaciones públicas: 5. Creo que el trabajo diario y los resultados son la mejor inversión, por eso no le doy mucho dinero a éste tópico.
Mayo Clinic fue fundada en 1864, pero abrió su departamento de marketing hace alrededor de una década. Hay muchos empresarios que dicen que gastar dinero en cualquier cosa que no sea mejorar su servicio/producto es una pérdida. Creo que las relaciones públicas son importantes, pero el trabajo diario y el interés genuino por mejorar la visión de nuestro paciente es nuestra mejor carta de presentación.
Tiempo libre y familia: 15. Trato que a mi familia no falte nada para su bienestar.
Equipo humano de trabajo: 10. Hay que motivarlos realizando actividades de mejoramiento permanente. Hay que invertir en él y exigir resultados, pero sobretodo es importante que todos crezcamos al mismo ritmo, esa es la mejor forma en mi opinión de mantener la motivación.
2.En Latinoamérica por diferentes situaciones socioeconómicas y culturales, el oftalmólogo se enfrenta cada día a casos difíciles de cataratas duras. Usted es el padre del “ultrachopper” (bisturí ultrasónico para cataratas duras), según su experiencia en entrenamiento quirúrgico, ¿cuál sería la línea lógica de aprendizaje que debería seguir el cirujano para abordar casos de catarata cura?
Actualmente los programas de residencia de oftalmología tienen una gran debilidad y es escasa o nula la oportunidad quirúrgica. Los futuros oftalmólogos no están saliendo con un adecuado entrenamiento quirúrgico, pero también hemos visto la preocupación de muchos de ellos por aprender o perfeccionar la técnica de facoemulsificación. De esta crisis de enseñanza vimos una oportunidad, y en conjunto con mis colegas (Dra. Luz Marina Melo, Dra. Juanita Londoño) y actualmente con el Dr. Juan G. Gaviria, montamos el fellow de segmento anterior con más énfasis en cirugía de catarata. Desde hace más de ocho años hemos entrenado más de 50 oftalmólogos de casi todos los países de América Latina. Además, nos visitan por tiempos cortos (uno a dos meses) oftalmólogos para ver lo que hacemos y cómo lo hacemos.
El programa de fellow ha sido un éxito y estamos muy orgullosos y satisfechos de esa labor de enseñanza (aunque se puede mejorar).
Actualmente existen varias formas de enseñar la técnica de facoemulsificación y desde hace unos años introducimos el sistema Kitaro para familiarizar al fellow con el microscopio, manejo de instrumental en cámara anterior, la capsulorrexis y todo lo que éste sistema ofrece. Paralelamente debe ver a otros cirujanos y lentamente le vamos dando pasos de cirugía, siempre supervisados.
Desde que iniciamos la fractura del núcleo con “ultrachopper” desde hace más de 10 años (con prototipos) nos dimos cuenta que es la forma más sencilla, segura y efectiva para fracturar la catarata antes de emulsificar. Lo que más les costaba a los “fellows” era este paso, así que decidimos desde el principio de su entrenamiento que fracturaran la catarata con este sistema.
Los resultados han sido extraordinarios y un fellow que nunca ha operado cataratas antes, en tres meses ya lo está haciendo solo sin ninguna ayuda, y al cabo de seis a ocho meses ya aborda cataratas de alta complejidad y dureza.
La Dra. Juanita Londoño realizó un trabajo de seguimiento al respecto y arrojó resultados muy satisfactorios de cómo se disminuye la curva de aprendizaje desde que se usa el “ultrachopper” para fracturar la catarata. Está publicado en la segunda versión digital del “Libro del cristalino de las Américas” en el capítulo “Ultrachopper”.
No solo se acorta el tiempo de la cirugía cuando ya la pueden hacer solos, sino una disminución en CDE (energía disipada), volumen de líquidos utilizado, tiempo de cirugía y disminución
de complicaciones.
3.¿Qué parámetros recomienda colocar en el equipo de facoemulsificación al usar el ultrachopper?
La punta del ultrachopper es básicamente una punta de faco aplanada en su extremo con dos orificios en su parte posterior, diseñada de tal forma que puede cortar la catarata más dura en una forma efectiva y precisa sin dañar el iris (a menos que se corte sobre él). Su longitud es menor de 2,5 mm y la posibilidad de lesionar la cápsula posterior cuando se está cortando la catarata es nula.
Hay dos maneras de usar el ultrachopper:
1.Técnica de “divide y conquista” (ultrachop horizontal) y ultrachop vertical (utilizando un sostenedor de núcleo).
La técnica de ultrachop horizontal es más sencilla y amigable y es como si realizáramos la técnica de “divide y conquista” con la punta del faco pero en su defecto lo hacemos con el ultrachopper. Dependiendo de la dureza de la catarata ajustamos el poder del ultrasonido, que puede ser desde 30 a 60 de poder longitudinal, le colocamos vacío (100 a 200), flujo 30 a 60 con el fin de refrigerar la punta y no provocar contracturas ni quemar la incisión como cualquier punta de faco. Altura de la botella: 80 a 100 mm.
Podemos realizar de cuatro a seis cortes profundos (25 a 50 % profundidad) no muy largos para no lesionar el borde de la cápsula. Después de obtenidos estos surcos, procedemos a fracturarlos usualmente con un prechopper mecánico.
Se puede usar desde incisiones de 2.2 mm en adelante con el capuchón adecuado para que no quede apretado e impida el paso del líquido entre las paredes del capuchón y el metal.
2.Técnica ultrachop vertical.
Es la más efectiva y donde se necesita menos poder de ultrasonido en el ultrachopper (25 a 35 de poder longitudinal) y menos de CDE para obtener la fractura completa.
Se utiliza un sostenedor de núcleo en la otra mano. Por la paracentesis de servicio, después de realizar la hidrodisección se introduce el sostenedor de núcleo y por la incisión principal el ultrachopper, retiramos el epinúcleo y procedemos a fracturar la catarata.
Para esta maniobra colocamos el sostenedor ”abrazando” el ecuador de la catarata y lo levantamos levemente. Acto seguido, clavamos el ultrachopper en el centro o un poco por detrás de él, concomitantemente ponemos el pedal en posición 3 y avanzamos como buscando encontrarnos con el sostenedor. Justo antes de hacerlo realizamos una maniobra en sentido contrario tanto con el sostenedor como con el ultrachopper y así obtenemos una primera fractura. Repetimos esta maniobra dos o tres veces y así obtenemos de cuatro a seis fragmentos nítidamente cortados e individualizados.
Si desea ampliar esta información, los remito al capítulo 51 del nuevo Libro del cristalino de las Américas sobre Ultrachopper (http://issuu.com/eliecer10/docs/capitulo_51/1).
4.¿En qué casos de cataratas duras decide implantar lentes multifocales y/o tóricos intraoculares?
El problema de las cataratas densas (blancas-negras) es que no se puede evaluar visualmente el polo posterior. La historia clínica es muy importante para evaluar el estado visual del paciente años atrás, si la pérdida visual tiene que ver con la aparición de la catarata o es una perdida súbita.
También nos ilustra sobre las necesidades visuales del paciente, si amerita o no un LIO premium.
Si es un diabético y no le podemos evaluar el polo posterior, lo descartamos para lentes premium.
Como todo paciente para un lente multifocal premium practicamos de rutina:
- Ecografía ocular
- Recuento endotelial
- Biometría óptica o por inmersión
- Tomografía (Pentacam)
- Aberrometría, pupilometría. (OPD 3)
- OCT macular
- Evaluación de párpados y película lagrimal.
Evaluamos la dureza de la catarata, la profundidad de la cámara anterior, el grosor de la catarata (Lenstar).
Siempre se firma un consentimiento informado.
Si los exámenes están dentro de parámetros normales, no dudo en implantar un lente premium (tórico multifocal o multifocal tórico).
Si surgen complicaciones en la cirugía (daño del esfínter, luxación de la catarata a vítreo) me decido por un monofocal.
Para más información consulte el capítulo de manejo de cataratas densas del libro digital El libro del cristalino de las Américas (http://issuu.com/eliecer10/docs/capitulo_58/1).
5.¿Cuándo considera convertir un procedimiento de facoemulsificación a extracción manual de catarata?
Si es un paciente mayor de 80 años, con ojo único (no necesariamente), bajo recuento endotelial, cámara estrecha, con problemas de intolerancia al decúbito, donde hay que salir rápido, prefiero una extracapsular.
Si no se tienen las herramientas necesarias y la experiencia para manejar estos casos de cataratas densas, siempre es mejor una extracapsular que
una faco.
Por eso, el cirujano debe estar entrenado en realizar una extracapsular. Para más información, recomiendo leer el capítulo 4 del libro digital El libro del cristalino de las Américas (http://issuu.com/eliecer10/docs/capitulo_04/1) que discute sobre la clasificación de las cataratas según el grado de dificultad.
6.¿Qué herramientas académicas, cursos o congresos recomendaría al oftalmólogo joven que tiene interés en el manejo de cataratas duras?
El cirujano de cataratas se hace, no se nace aprendiendo a operar y esto requiere tiempo efectivo de aprendizaje.
Aconsejo tomar un fellow formal de catarata, a menos que durante su residencia tenga el volumen y los docentes que le guíen.
Ahora hay muchas herramientas virtuales, videos en YouTube, ciberseminarios (el Dr. Eduardo Viteri, el Dr. Eduardo Mayorga, la Panamericana y Hospital de Clínicas e Italiano de Argentina difunden periódicamente).
También afinar el juicio clínico y saber cuándo no se debe operar un caso con faco y cuándo es mejor una extracapsular. La idea es que no sea un simple operador de catarata, sino un experto en evaluación clínica y resuelva exitosamente el caso sin importar la técnica. No hay más peligro para un paciente que un operador de catarata sin un buen juicio clínico. Es una situación muy peligrosa.
Si tiene oportunidad de ver videos, ver operar a otros cirujanos esto es de mucha ayuda.
Poco a poco va tomado experiencia.
Un buen cirujano de faco como mínimo necesita dos a tres años de experiencia y por lo menos 20 a 30 casos mensuales para poder llegar a un grado de perfección.
Pero ojo, no se confíe demasiado, porque si lo hace, en el próximo caso le salta la liebre. No hay caso igual a otro y la experiencia no se hereda ni se pasa de uno a otro por osmosis.
«Caminante, se hace camino al andar.»