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La Asociación Latinoamericana de Cirujanos de Catarata, Córnea y Segmento Anterior, está estrenando redes sociales y por ello queremos regalarte uno de los libros editados por nuestros miembros.

Para ganar el libro debes darle like a la página de Facebook, etiquetar un amigo y escribir un comentario con el nombre del libro que deseas ganar.

Los libros que estamos sorteando son:

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¡HAZ PARTE DE LAS REDES SOCIALES DE ALACCSA-R!

posted by adminalaccsa 17 junio, 2019 0 comments

¡HAZ PARTE DE LAS REDES SOCIALES DE ALACCSA-R!

Para la Asociación Latinoamericana de Cirujanos de Catarata, Córnea y Segmento Anterior, es un gusto invitarlos a unirse a una comunidad en la que encontraremos lo mejor de ALACCSA-R.

El Dr. Daniel Badoza, nos invita amablemente a ser parte de esta nueva familia, que ahora es también digital, además de presentarnos el mejor resumen de lo que fue ALACCSA-R en el Panamericano, con un léxico un tanto mexicano.

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ALACCSA-R siempre presente en los mejores Congresos de Oftalmología en LATAM

Hoy queremos hacer un pequeño recuento de lo que fue el encuentro de la Asociación Latinoamericana de Cirujanos de Catarata Córnea y Segmento Anterior en el XXXIV Congreso Panamericano de Oftalmología.

Un programa científico lleno de ciencia, en el que se discutieron casos complicados de la práctica diaria, pero también se dio la oportunidad de compartir con los amigos y miembros de la Asociación.

Para nosotros es siempre un placer reencontrarnos, intercambiar ciencia, reírnos y seguir construyendo una comunidad fuerte y sólida.

A continuación, podrán ver algunas fotos de lo que fue el encuentro en Cancún.

Galeria de fotos

Cirugía de catarata en paciente con queratocono


Dr. Cecilio Velasco

Preguntas del caso

1. ¿Qué queratometrías to- marían para realizar el cál- culo del poder del LIO y por qué?

Dr. Daniel Elies I. Amat: Si me lo permiten, me gustaría hacer unas consideraciones previas a contestar de forma concisa las preguntas que se nos formulan:

Se trata de una paciente relativamen- te joven, en edad laboral, con nistag- mo, que ha desarrollado una catarata en su ojo único funcional. Me gusta- ría conocer la refracción previa a la catarata, pues siendo miope, me sor- prende la refracción que muestra el Ray Tracey ( -10.00 D), consideran- do unas queratometrías (Ks) dentro de un rango normal y una longitud axial no muy acentuada (muy proba- blemente exista una miopización por la catarata). Y, sobre todo, a la hora de plantear la corrección intraocular, me falta saber si la paciente corregía su defecto refractivo con gafa o con lente de contacto. Me explico: la pa- ciente tiene un astigmatismo irregu- lar importante. Si la paciente utiliza lentes de contacto (LC), su calidad vi- sual será muy superior a la que con- sigamos con una corrección intraocu- lar y/o con unas gafas. Si la paciente pretende mantener esa calidad vi- sual, deberá seguir utilizando LC en el posoperatorio y por tanto NO de- bemos plantear corregir el astigma- tismo con la lente intraocular. Si, por el contrario, siempre ha utilizado ga- fas, podríamos valorarlo, aunque en mi caso, intentaría adaptárselas en el posoperatorio aun cuando nunca las hubiera utilizado.

Como respuesta a la pregunta, se trata de un caso con un astig- matismo irregular importante, con queratometrías “normales”, una amplitud de cámara ante- rior (ACD) muy amplia y un blan- co-blanco (B-B) muy pequeño. Con estos parámetros, el cálcu- lo de la lente intraocular va a ser muy complejo y con un alto ries- go de error refractivo residual. Con todo ello, lo primero es expli- car a la paciente la situación y ha- cer que entienda y asuma su rea- lidad. Yo utilizaría las SIM K en los 2.5 milímetros centrales y la fór- mula de Barrett, porque otras fór- mulas con esas ACD y B-B discor- dantes, según mi experiencia, dan peores resultados refractivos.

Dr. Daniel Badoza: Tomaría en cuenta los valores de las au- to-K, la biometría óptica, y los 3 mm centrales de la topografía cor- neal, dándole prioridad a este últi- mo resultado.

Dr. Gerardo Valvecchia:

Utilizaría todos los equipos a mi disposición. En el centro donde tra- bajo tenemos Pentacam, Lenstar, topografía Plácido-Tomey y OCT Avanti. Utilizaría todos estos equi- pos para comparar las medidas en- tre sí. Daría una especial impor- tancia a tener la información de la cara posterior de la córnea que, en nuestro centro, es medida median- te OCT y/o Pentacam. Es impor- tante destacar que dichos pacien- tes suelen ser usuarios de lentes de contacto, por lo cual se solicita la suspensión de las mismas al me- nos por tres semanas para evitar el efecto warpage que ocasionan.

2. ¿Pondrían un LIO monofocal?

Dr. Daniel Elies I. Amat: Sí, sin duda.

Dr. Daniel Badoza: Recomendaría el implante monofocal, en especial si el paciente es tolerante y recuerda haber tenido muy buena visión con LC gas- permeables, puesto que de esta forma corregirá de la mejor manera posible el astigmatismo irregular residual. En caso de que el paciente esté lo suficien- temente motivado, corregiría la refrac- ción residual con lente tórica Add-on.

Dr. Gerardo Valvecchia: En este caso colocaría una LIO monofocal, no tórica.

3. ¿Usarían un LIO tórico y por qué?

Daniel Elies I. Amat

Dr. Gerardo Valvecchia: No elegiría una LIO tórica, ya que, en este caso, la toma de las imáge- nes se vuelve dificultosa debido al nistagmo que el paciente presen- ta. Por ese motivo, al tener imáge- nes descentradas y un patrón topo- gráfico poco frecuente, el cálculo de la LIO se vuelve un desafío. Los da- tos queratométricos que tomamos en cuenta son en base al poder cor- neal de los 3 mm centrales, los cua- les no son confiables en los estudios de esta paciente.

El queratocono es una patología no inflamatoria degenerativa de la cór- nea que se asocia con astigmatismo asimétrico elevado. Dicha patología suele darse en ojos miopes con lar- go axial elevado. En estos casos se plantea un desafío cuando se debe realizar facoemulsificación, ya que, en muchas ocasiones posteriores a la cirugía, queda un defecto refracti- vo residual.

Si se da prioridad a corregir el com- ponente miópico, quedaría el astig- matismo residual a ser corregido

a Dr. Daniel Elies I. Amat: Siendo – un devoto defensor de las lentes tóri- 3 cas, en este caso NO pondría una lente

  • –  tórica. El eje refractivo y el topográfico
  • –  difieren y los distintos queratómetros (el del biómetro que no se nos facili- ta) y el del Ray Tracing probablemente también difieran. Y como he menciona- do al principio, en el posoperatorio in- tentaría adaptar una LC para mejorar la visión final de la paciente. Se trata de un ojo único, y hay que primar la cali- dad de la visión por encima del defectorefractivo final.Dr. Daniel Badoza: Las LIO tóricas no son mi primera opción en casos con queratocono. Las utilizo especialmente cuando el paciente es intolerante a len- tes de contacto en los que la refracción subjetiva es medible (en especial si lle- ga a niveles altos de AVCC y no difieren de la AV con estenopeico), y la tomo- grafía no muestra una gran irregulari- dad en los 3 mm centrales.

con lentes aéreos, lente de con- tacto o evaluar la posibilidad de realizar piggyback. Una vez operada, la corrección del astig- matismo se realiza mediante la refracción subjetiva, con lo cual la queratometría y sus medidas cobran una menor importancia.

4. ¿En qué estudio basa- rían el poder y eje del astigmatismo?

Dr. Daniel Elies I. Amat:

En mi caso, valoraría el Cassini (topógrafo que me muestra me- diciones de cara anterior y pos- terior y, por tanto, nos da un poder corneal total) y lo compa- raría con el K total del IOLMaster 700. Si tengo solo los datos que nos muestran, utilizaría los va- lores de Ray Tracing.

Dr. Daniel Badoza: El poder del astigmatismo generalmente lo tomo de la biometría y la au- to-K, mientras que considero el eje más curvo del tomógrafo.

Dr. Gerardo Valvecchia: Utilizaría to- dos los equipos a mi disposición para tener distintas medidas de queratometría. Hay que tener en cuenta que las medidas quera- tométricas de distintos equipos con distinto índice de refracción no son comparables di- rectamente entre sí. De todas maneras, in- tentaría tener datos de un equipo con cá- mara Scheimpflug, una OCT, un Plácido. Si las queratometrías son similares o distintas, nos pueden ayudar a tomar una mejor de- cisión sobre la lente a implantar y el target refractivo propuesto.

En el caso de un paciente con nistagmo osci- latorio, es recomendable realizar topografía con métodos estáticos, en la que los resul- tados puedan ser confiables y las imágenes estén centradas. La falta de alineamiento puede afectar la exactitud de los mapas to- pográficos, de modo que se pueden produ- cir errores significativos si existe un descen- tramiento del ápex corneal en el momento de realizar la medida.

5. La paciente tiene nistagmo os- cilatorio. ¿Tendría algún consejo para la cirugía?

Dr. Daniel Elies I. Amat: No creo que esto constituya un problema quirúrgico. No tendrá mucho nistagmo por las AVcc que al- canza (2/6 con catarata y una córnea irre- gular) y, con una leve sedación, la amplitud del mismo suele disminuir o incluso desapa- recer. Yo plantearía una anestesia tópica con sedación leve y no asumiría el riesgo de una anestesia locorregional (peri-retrobulbar).

Dr. Daniel Badoza: Si bien he realiza- do en muchas ocasiones la cirugía del nis- tagmo bajo anestesia tópica e intracameral, si el nistagmo dificultase la realización de la capsulorrexis, le daría anestesia subteno- niana. En caso de haber decidido implantar LIO tórica, marcaría el eje horizontal de la córnea en la lámpara de hendidura.

Dr. Gerardo Valvecchia: En mi práctica habitual, realizo solamente anestesia tópica en los nistagmos. Sin embargo, puede ser recomendable rea- lizar anestesia peribulbar en estos ca- sos ya que se necesita la acinesia del globo ocular.

6. ¿Con qué página calcularían el LIO tórico y cuáles quera- tometrías usarían (SIM K del topógrafo, K de autorrefracto- queratómetro, poder refracti- vo corneal) y por qué?

Dr. Daniel Elies I. Amat: Como ya he comentado, usaría el K del topógrafo (K total) y fórmula de Barrett (yo suelo usar Barrett y Haigis, pero en este caso, con las variantes del B-B y la ACD, me fío más de Barrett).

Dr. Daniel Badoza: En caso de im- plantar una lente tórica, la calcularía usando la fórmula Panacea en compa- ración con el cálculo obtenido en el cal- culador del fabricante de la lente. El effective power a 3 mm parece ser la más precisa de las fuentes para obte- ner las K.

Dr. Gerardo Valvecchia: Utilizaría de modo preferencial las queratome- trías de OCT de cara anterior y pos- terior. Dejaría en un segundo lugar el Pentacam, ya que es un estudio más di- námico que el de OCT y, por ende, el nistagmo de la paciente puede arrojar datos poco confiables. Dichas medidas de cara anterior y posterior de la córnea no se pueden usar en cualquier fórmu- la de cálculo, ya que la mayoría de las fórmulas necesitan una medida de que- ratometría, por ejemplo, al estilo SIM K o autoqueratometrías de un interfe- rómetro convencional. En estos casos

Dr. Daniel Badoza.

puntuales, usamos Panacea, que permite cargar los datos topomé- tricos (radios de curvatura ante- rior y posterior) para calcular el lente intraocular. Utilizaría un tar- get levemente miópico (−0.50), dado que en los queratoconos los resultados refractivos posquirúr- gicos suelen tender a la hiperme- tropía por una sobrestimación de la queratometría.

Si colocara una lente tórica, po- dría usar Panacea y también po- dría usar el calculador de Barrett para lentes tóricas. Dicho calcu- lador también permite usar da- tos de queratometría de cara anterior y posterior. El calcula- dor de Barrett, además, permite usar la Median K, que se calcula utilizando distintas medidas que- ratométricas de distintos equipos para crear una única medición de queratometría. Podría ser de uti- lidad en este caso donde eje y poder pueden mostrar variacio- nes según el equipo con que se lo mida.

 

 

Aspecto inflamatorio del queratocono: cambio de paradigmas


Clásicamente el queratocono (KC) se descri- be como una patología que afecta la córnea de manera asimétrica y no inflamatoria.1 Sin embargo, evidencias de la participación de agentes inflamatorios en su etiopatogenia están cambiando ese paradigma inicial.

Estudios moleculares más sofisticados y avances tecnológicos en investigaciones han logrado un cambio de antiguos con- ceptos acerca de la fisiopatofisiología del KC.2-5 Los componentes patofisiológicos de esa dolencia pueden ser clasificados en modificaciones de la composición del es- troma corneal, desequilibrio entre molé- culas proinflamatorias y antiinflamatorias y entre enzimas que causan degeneración de la matriz extracelular y sus inhibidores correspondientes, estrés oxidativo e hiper- sensilidad celular.3-4, 6

La córnea, por ser una estructura avas- cular, no presenta las señales clásicas de inflamación: calor, rubor y edema, lo que dificulta la identificación macroscópica de su aspecto inflamatorio. Pese a que aún no está completamente determinado, existen evidencias de que este componente infla- matorio sea mediado por citocinas y me- taloproteinasas (MMP), generando un po- sible compromiso de la unión de las fibras de colágeno.5

La evaluación de la fisiopatogenia a ni- vel molecular puede ser identificada en la película lagrimal, en la conjuntiva y en la córnea de pacientes con KC. En la pelícu- la lagrimal puede ser evaluada de manera aislada una citocina proinflamatoria y su actividad colagenolítica y/o gelatinolítica o estudiar el desbalance entre subgrupos de citocinas pro y antiinflamatorias.7-9 En la conjuntiva, el enfoque por medio de la citología de impresión e inmunohistoquí- mica puede identificar citocinas de interés.

Este análisis puede ser haber un feedback positivo hecho por densitometría, microscopía confocal o citología exfoliativa, bus- cando especialmente eo- sinófilos. 10,12

El estudio de las citocinas inflamatorias involucra- das en la degradación del estroma corneal presen- teenelKCvamásallá de medir una citocina aislada, pues en la fisio- patología de esa ectasia ocurre también el des- equilibrio en la cantidad de enzimas proteolíticas e inhibidores enzimáticos presentes en la película lagrimal.7-9,11

Los mediadores proin- flamatorios más ais- lados en la lágrima de pacientes con KC son in- terleucina 6 (IL6), fac- tor de necrosis tumoral (TNFα), MMP2 y 9 e in- hibidores de proteasis (TIMPS) que inhiben la acción de degrada- ción de las MMPs.7-9 El desbalance entre ellas caracterizan la activi- dad inflamatoria del KC. Existen varias pu- blicaciones evidencian- do niveles en lagrimas aumentados de interleu- cinas específicas como IL1B, IL4, IL5, IL6, IL8, IL10eIL17ymediado- res inflamatorios como TNFα, pero la mayoría de ellas tienen en co- mún el aumento de IL6 y TNFα en la lágrima de pacientes con KC com- parando a pacientes sin esta patología.7-9,13 Es- tos eventos ocurren si- multáneamente y puede entre ellos. La relación de causalidad entre esos fac- tores todavía es imprecisa, así como cuál antecede al otro y qué eventos son ne- cesarios para el desarrollo y/o evolución del KC.

Atopía, prurito ocular, uso de lentes de contacto, es- trés oxidativo y ojo seco son posibles causas invo- lucradas en el aumento de citocinas inflamatorias la- grimales, dificultando la de- finición de la relación direc- ta con la fisiopatología del KC.13-15 Dificultades meto- dológicas, resultados in- consistentes y transitorios limitan el estudio lagrimal. El pleiotropismo entre las citocinas dificulta el análisis específico debido a su poca sensibilidad y gran varia- bilidad, pero deja clara la participación de agentes in- flamatorios en el KC.

La multifactoriedad, pre- disposición genética y es- trés oxidativo permiten, de forma concomitante o independiente, que alte- raciones ambientales des- pierten un agente infla- matorio en pacientes con KC. La identificación de la fuente secretora de esas citocinas en nivel celular y el análisis longitudinal de esos marcadores puede ayudar a aclarar la relación entre actividad inflamatoria y KC. Dirigir el abordaje y el tratamiento de una ma- nera más específica a nivel celular, puede cambiar el pronóstico visual por me- dio del monitoreo más cer- cano y/o indicación precoz de crosslinking corneal.

Referências

  1. RabinowitzYS.Keratoconus.SurvOphthal- mol. 1998;42(4):297-319.
  2. GalvisV,SherwinT,TelloA,MerayoJ, Barrera R, Acera A. Keratoconus: an inflammatory disorder? Eye (Lond). 2015 Jul;29(7):843-59.
  3. EspandarL,MeyerJ(2010)Keratoconus: overview and update on treatment. Middle East Afr J Ophthalmol 17: 15–20.
  4. TurV,MacGregorC,JayaswalR,O’Brart D, Maycock N. A review of keratoconus: Diagnosis, pathophysiology, and gene- tics. Surv Ophthalmol. 2017 Nov – Dec;62 (6):770-783.
  5. KaramichosD,ZareianR,GuoX,Hutcheon AE, Ruberti JW, et al. (2012) Novel Model for Keratoconus Disease. J Funct Biomater 3: 760–775.
  6. LemaI,DuránJA.Inflammatorymolecules in the tears of patients with keratoconus. Ophthalmology. 2005 Apr;112(4):654-9.
  7. LemaI,SobrinoT,DuranJA,BreaD,Diez Feijoo E (2009).Subclinical KC and inflam- matory molecules from tears. Br J Ophthal- mol 93:820–824 8.
  8. Balasubramanian SA, Mohan S, Pye DC, Willcox Perry (2012) Proteases, proteo- lysis and inflammatory molecules in the tears of people with KC. Acta Ophthalmol 90:e303 e 309.
  9. SorkhabiR,GhorbanihaghjoA,TaheriN, Ahoor MH. Tear film inflammatory mediators in patients with keratoconus.Int Ophthalmol. 2015 Aug;35(4):467-72.
  10. Saghizadeh M, Chwa M, Aoki A, Lin B, Pirouzmanesh A, Brown DJ, Ljubimov AV, Kenny MC (2001) Altered expression of growth factors and cytokines in KC, bullous keratopathy and diabetic human corneas. Exp Eye Res 73:179–189
  11. Pannebaker C, Chandler HL, Nichols JJ. Tear proteomics in keratoconus. Mol Vis 2010;16:1949-57.
  12. Hong JW, Liu JJ, Lee JS, et al. Proinflam- matory chemokine induction in kerato- cytes and inflammatory cell infiltration into the cornea. Invest Ophthalmol Vis Sci 2001;42:2795-2803
  13. Lema I, Duran JA, Ruiz C, et al. Inflamma- tory response to contact lenses in patients with keratoconus compared with myopic subjects. Cornea. 2008;27:758–763.
  14. Gasset, A. R., Houde, W. L. & Garcia- Bengochea, M. Hard contact lens wear as an environmental risk in keratoconus. Am J Ophthalmol. 85, 339–341 (1978).
  15. Fodor M, Kolozsvari BL, Petrovski G, Kettesy BA, Gogolak P, et al. (2013) Effect of contact lens wear on the release of tear mediators in keratoconus. Eye Contact Lens 39: 147–152.
  16. Balasubramanian SA, Pye DC, Willcox MD. Effects of eye rubbing on the levels of protease, protease activity and cytokines in tears: Relevance in keratoconus. Clin Exp Optom 2013;96:214- 218.
  17. Cristina Kenney M, Brown DJ. The cascade hypothesis of keratoconus. Cont Lens Ante- rior Eye. 2003;26:139–146.

 

El arte de calcular lentes intraoculares


Dr. Fernando L. Soler Ferrández

España

En 2019 cumplimos el 70 aniversario de la primera implantación de una lente intraocu- lar (LIO) por parte de Sir Harold Ridley. Inició una época de implantes de potencia fija a la que siguió otra donde se elegía la potencia en función del defecto previo de graduación. Se generó así el primer problema biométrico con la frecuente aparición de la “nine-diopter sur- prise”. Surgieron entonces a finales de la dé- cada de 1960 las primeras fórmulas de cálcu- lo, bien teóricas como Fyodorov, Collebrander, Binkhorst I, etc., basadas todas ellas en el ojo teórico de Gullstrand, o bien de regresión ma- temática como la SRK de 1981 (1), cuya senci- llez nos hace entender la base de la biometría y su fuente principal de errores:

P=A-2.5*ALX-0.9*K

Es decir, la potencia de una lente sale de una constante “A” dada por el fabricante de la len- te en función de la forma, posición, material, etc. a la que se le resta la ALX multiplicada por 2.50 y la K media multiplicada por 0.9. Esto significa que un error de medida de un milímetro en ALX genera un error biométrico de 2.5 D en la lente, mientras que una dioptría de error queratométrico supondrá un error de 0.9 en la potencia de la LIO.

Las fórmulas fueron evolucionando, utilizando cada vez más variables (cinco en Barrett II, siete en Holladay II o Panacea que a las an- teriores suma la cara posterior de la córnea) o bien principios ópticos diferentes como el trazado de rayos (Olsen) o la Inteligencia Ar- tificial (Hill-RBF). Para todas ellas, uno de sus objetivos principales es conocer la potencia de la LIO en función de la ELP, es decir, de la posición estimada de la lente.

Este escenario hace pensar que el dis- poner de fórmulas tan avanzadas por un lado y de aparatos muy exactos en sus medidas biométricas por otro, el proble- ma del cálculo de la LIO estaría resuelto, lo que no se ha logrado. Los modernos estudios comparativos de fórmulas dan como excelentes resultados los que re- fractivamente quedan entre +/-0.50 en un porcentaje del 80 % de las muestras. Es decir que, en términos absolutos, el 20 % quedan con defectos superiores ale- jándose de la emetropía(2).

Si a esto se suma que la cirugía del crista- lino se convierte en una cirugía refractiva en una gran mayoría de casos, significa que damos como buenos cálculos que van a fallar en dos de cada diez ojos operados.

Y con tanta exactitud biométrica y tanta fórmula, ¿por qué se producen esos erro- res? Es cierto que hay cosas que no po- demos controlar como es la contracción capsular y la estabilidad de la lente en la ELP prevista con el consiguiente cam- bio refractivo. Pero también es frecuente perder el sentido clínico de la biometría cuyos datos deben ser coherentes con la historia del paciente. En otras ocasiones no se toman en consideración circunstan- cias como la sequedad ocular que puede producir alteraciones queratométricas que induzcan luego errores de una dioptría o más. Si en el cálculo biométrico nos apo- yamos con imágenes topográficas, será más fácil detectar irregularidades que nos pondrán alerta.

Otras veces no se hace caso a signos que nos deben llamar la atención para elegir la fórmula adecuada. Así, se deben es- tudiar más detenidamente ojos con ALX superiores a 26.00 mm e inferiores a 22.00 mm para seleccionar fórmulas más adecuadas a esos largos axiles. Asimis- mo, valores de K superiores a 47.00 D o inferiores a 40.00 D deben ser valorados cuidadosamente pues nos pueden hablar de córneas irregulares cuyos datos pue- den confundir a las fórmulas que usemos.

Una fuente de errores es des- conocer el grosor del cristalino y su relación con la ACD. Sabe- mos que, cuando el sumatorio de ambos es superior a 8.00 mm, hay que ajustar el cálcu- lo, pues se van a producir hipo- correcciones, mientras que por debajo de 7.30 se pueden indu- cir miopizaciones.

Si recordamos que estamos buscando la emetropía, una cir- cunstancia que se da con cier- ta frecuencia es, al analizar un caso, observar disparidades en- tre los resultados de las fórmu- las. Es el momento de aplicar el sentido clínico y la valoración de detalles para tomar la deci- sión adecuada

Todo esto es lo que nos hace pensar que el cálculo de lentes intraoculares tiene su parte de Arte, del arte médico que guía el criterio clínico en la toma de la decisión final.

¡Ah, se me olvidaba! ¿Y qué pasa con el astigmatismo, la to- ricidad, la cara anterior, la pos- terior, el valor total de la córnea, la relación con la graduación previa, etc.? Pues que subimos un peldaño más en este concep- to artístico, pero esto lo vamos a dejar para otro editorial.

Referencias

  1. Sanders D, Retzlaff J, Kraff M, et al. Com- parison of the accuracy of the Binkhorst, Colenbrander, and SRK implant power prediction formulas. J Am Intraocul Im- plant Soc. 1981;7(4):337-340.
  2. Melles RB, Holladay JT, Chang WJ: Accu- racy of Intraocular Lens Calculation For- mulas. Ophth

 

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La palabra de la editora

posted by adminalaccsa 4 junio, 2019 0 comments

 La palabra de la editora


Dra. María José Cosentino Argentina

Contacto

majose.cosentino@icloud.com

Queridos amigos y colegas,

Definitivamente las necesidades de nues- tros pacientes han cambiado: los compu- tadores, los teléfonos inteligentes, varia- dos dispositivos de lectura y diseño… son pacientes que exigen niveles de resulta- dos que nos hace plantear todo un de- safío cada vez que hacemos una cirugía. Este número está completamente dedi- cado a un tema que no podemos soslayar en la práctica cotidiana: ¡los pacientes con queratocono!

El editorial del Dr. Fernando Soler nos acerca a esta situación a través del arte del cálculo de los lentes intraoculares, al igual que el excelente artículo que del Dr. Marcony Santhiago en nuestra editorial de córnea.

En nuestra nueva sección “Mi peor caso”, el Dr. Cecilio Velasco nos presenta un caso de catara- ta con queratocono de una mujer con ambliopía y estrabismo. Excelente para discutir y analizar como caso patrón. Por su parte, el Dr. Eduardo Viteri acompaña la sección desde la córnea con un caso de ectasia pos-LASIK.

Una de las secciones mas leídas, los “Top Ten”, esta vez a cargo del Dr. Dan Reinstein, enumera el diagnóstico temprano del queratocono.

A cargo del Dr. Ángel Pineda, enlazamos nues- tra sección “Tres preguntas imprescindibles” acerca de la cirugía de catarata en pacientes con queratocono. Y a cargo de Dr. Carlos Palo- mino, nos encontramos con las tres preguntas imprescindibles sobre ectasia corneal posterior a cirugía refractiva.

Las controversias sobre la afectación de la bio- mecánica corneal en el LASIK versus en el SMI- LE está brillante y ecuánimemente analizada por el Dr. Joaquín Fernández.

Para compartir con ustedes, siguen nuestras exitosas “Charlas de Café”, a cargo de quien les escribe, conversando con los Dres. Eduar- do Chávez y Arturo Maldonado Bas. ¡Aprovecho este espacio para agradecer profundamente la sinceridad con la que ambos entrevistados se manifestaron en esta charla!

Una entrevista salida, íntima y desestructura- da con la Dra. Elena Barraquer, a cargo del Dr. Noé Rivero.

En fin, vean aquí ustedes un maravilloso compila- do sobre queratocono y sus derivados, con nivel académico y a cargo de plumas extraordinarias.

Dra. María José Cosentino Board Director ALACCSA-R Presidente Ejecutivo Editora General

Noticiero Alaccsa-R

Carta Editorial Dr. William De la Peña

posted by adminalaccsa 4 junio, 2019 0 comments

Carta Editorial Dr. William De la Peña


Dr. William C. De La Peña

Estados Unidos
Fundador de ALACCSA-R

Presidente de la Mesa Directiva

Director Ejecutivo de Noticiero

Estimados colegas,

Me alegra recibir esta nueva edición de Noticiero con excelentes noticias y felicitaciones para toda la familia ALACCSA-R, ¡nuestro XX Congreso Internacional ALACCSA-R Bogotá 2019 fue todo un éxito! Muchas gracias por sus gratos comentarios y su participación. Tuvimos un evento sin precedentes, invitados internacionales de gran nivel académico, temas de vanguardia, asistentes de diversos lugares de la región y más de 280 profesores invitados. Es realmente un orgullo consolidarnos con este evento a la altura de congresos internacionales de gran prestigio.

Continuando con esta temporada de even- tos académicos de inicio de año, este mes de mayo estuvimos presentes en ASCRS San Diego 2019, con la tradicional participación de ALACCSA-R en dicho evento. En esta oportunidad tuvimos tres simpo- sios: el Symposium ALACCSA-R: PHACO TOPGUN con el tema Essential Pearls from the Best International Phaco Instructors; el Symposium ALACCSA-R: Best of ASCRS y el Symposium ALACCSA-R: Management of Complicated Cases in Cataract and Re- fractive Surgery.

Destaco la importancia de trabajar con- juntamente con diversas sociedades her- manas enfocadas en catarata y cirugía refractiva como ASCRS, ESCRS y APACRS, puesto que la fortaleza científica y académica se logra a través del intercambio de visiones, experiencias y resultados. Desde los años 90 hemos fortalecido una camaradería entre sociedades que nos abre puertas de acceso al conocimiento de todas las regiones del mundo en nuestra área de oftalmología. ¡Sigamos aprovechando estos espacios conjuntos!

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Cirugía de catarata en 3D

posted by adminalaccsa 3 junio, 2019 0 comments

Cirugía de catarata en 3D


Dr. Juan Pablo Aparicio Colombia

Contacto

Dr. Juan Pablo Aparicio – jpaparicio@hotmail.com

Conocí la cirugía de catarata en 3D en un congreso de ASCRS hace unos años, de la compañía Truevision, en un booth. Siempre me ha atraído la tecnología. Cuando la vi pensé que eventualmente a futuro podría ser interesante. En ese entonces había conocido también la cirugía robótica con Da Vinci y pregunté cómo podría adaptarse un set de instrumental de oftalmología al robot. En mi imaginación pensé como sería una telecirugía de catarata con este tipo de instrumentos.
Pensé en dos limitaciones: primero, no existía un sistema de visualización que a la distancia pudiera permitirme tener percepción de profundidad, lo que haría imposible hacer una cirugía segura; y, la segunda, no había forma de transmitir la señal en tiempo real, tanto de la imagen como de mis movimientos como cirujano. En definitiva, no era factible la telecirugía.
Cuando conocí el Truevision pensé que podía ser la respuesta al primer obstáculo. Sin embargo, cuando lo probé en cirugía experimental, la latencia de la imagen hacía que los movimientos de mis instrumentos en la panta- lla no coincidieran con lo que es- taba sintiendo en mis manos. En ese momento pensé que era el comienzo, y que más adelante con mejores procesadores, cámaras, pantallas, etcétera podría conver- tirse en realidad.

Años después me presentaron Ngenuity. Sin volver a saber del tema, Alcon había comprado la compañía que había evolucionado en el desarrollo de la plataforma y decidió lanzarla para cirugía de vítreo y retina.

Con los antecedentes que yo tenía en mi cabeza, pensé que eso tenía que servir para cirugía de catarata; como era un uso off label del equipo, no pude obtener mucha ayuda. Sin embargo, seguí adelante y pude realizar mis primeras cirugías de catarata en ojos humanos con este novedoso sistema de visualización.
La experiencia fue fascinante. Si bien seguía observando algo de latencia en los movimientos, esta era mínima y fueron mucho más las ganancias que obtuve con el uso del sistema que las dificultades encontradas.

La primera de estas ganancias es la profundidad de campo; el sistema, al tener un diafragma que regula la apertura en la cámara, permite obtener una profundidad de foco muy superior a lo que se puede encontrar en un microscopio. Con el uso del sistema en 3D me encontré usando mucho menos el pedal de foco al poder tener gran parte del campo quirúrgico en adecuado foco en un momento dado. (Ver figura 1)

La otra gran ventaja que encontré es el campo visual. El estar en un n microscopio con un tubo circular, solo te permite ver lo que cabe n dentro del mismo. Con el sistema , 3D aún con gran magnificación se observa el limbo en 360 grados y la conjuntiva circundante en la periferia de la pantalla, lo que permite manejar los movimientos de los instrumentos quirúrgicos con mucha más libertad. (Ver figura 2)
Una ventaja muy importante que e va ligada a la anterior es la magnificación. Desde que uso el sistema 3D me a he encontrado trabajando con mucha más magnificación sin perder l la visualización del campo complea to, como sucede con cualquier mi-
croscopio.

Dicho en palabras sencillas y dejando a un lado el aspecto técnico, me encontré operando cataratas en el Ngenuity confiadamente y con tranquilidad de manera muy e rápida. Con el tiempo además me a di cuenta que al aumentar la mags nificación trabajaba con el campo quirúrgico completo en la pantalla de manera muy cómoda. Esos cambios de aumento (magnificación) que en ocasiones tenemos que hacer para realizar maniobras, como el pulido de la cápsula, resultaron muy cómodas con el sistema y la sensación de estar inmerso en el campo quirúrgico ha sido realmente satisfactoria.

Dentro de las ventajas no tangibles en visualización está la comor didad, pues a este tipo de sistemas o lo comparan algunas personas con o estar sentado presenciando un videojuego. En la práctica no lo considero así, a los cirujanos siempre nos va a incomodar la comparación de tener la responsabilidad de la visión de un ser humano en nuestras manos con la de un videojuego. Lo que sí puedo afirmar es que definitivamente el cansancio en cirugía se redujo notoriamente y, desde el punto de vista ergonómico, la espalda y especialmente el cuello agradecen mucho estar en una posición cómoda, apoyado en el espaldar de una silla y observando una pantalla.
En este último aspecto no todo es color rosa; la versión actual del sistema implica tener la cámara en el tubo del microscopio incorporado a la base (estativo) actual del mismo encima del ojo del paciente, lo que obliga a posicionar el televisor 3D de manera lateral. Esto conlleva dos compromisos: el primero, a girar la cabeza de medio lado para observar la pantalla mientras tienes las manos en la cabeza del paciente en la posición habitual. Esta ha sido mi configuración habitual y con la que me siento más cómodo, y más adelante les explico el porqué. (Ver figura 3). El segundo consiste en desplazar la posición en la silla del cirujano hacia la pantalla manteniendo la espalda y la columna rectas, mientras giras tus brazos hacia la cabeza del paciente.

Con respecto a la configuración elegida pienso que siempre es preferible cambiar la posición de la cabeza del cirujano manteniendo la posición de la cabeza del paciente en la misma relación con mis manos y mis hombros, dado que esto mantiene mis movimientos de la forma habitual. Al hacer esto me encuentro fluyendo más al entrar y salir de las paracentesis, al hacer la capsulorrexis, y en general en toda maniobra intraocular. Cuando intento cambiar la posición, como lo hice en los primeros casos, los movimientos de mis manos en relación al ojo del paciente cambiaron y me observé haciendo movimientos imprecisos en los que me sentí fuera de equilibrio.

Con el tiempo han ido viniendo actualizaciones del sistema, permitiendo además el uso de diferentes filtros de procesamiento de imagen (figura 4) que permiten cambiar el contraste en maniobras específicas, como el uso del filtro amarillo o azul durante la capsulorrexis. Similar a la utilidad que le dan los cirujanos de vítreo y retina al realizar maniobras en la base del vítreo o en la membrana limitante interna, podemos utilizar filtros especiales para mejorar la visualización de la cápsula anterior en alguna maniobra específica.
En la última actualización se incorporaron los parámetros del equipo de facoemulsificación en la pantalla. Personalmente me gusta mucho. Puedo ver en tiempo real un video sobrepuesto (overlay) en el que superviso cómo está el vacío, el flujo, la presión intraocular o el CDE (Ver figura 5). Al comienzo tuve dudas pensando que no quería una distracción adicional, sin embargo, no lo percibí como tal, y al contrario me ha gustado observar estos datos en pantalla. De hecho, me ha ayudado a ser más cauteloso con la posición del pedal y con la cantidad de energía liberada en la cámara anterior (CDE).

En conclusión, considero que la cirugía de catarata con el sistema de visualización en 3D ha sido un adelanto importante, que ha aportado a mi práctica quirúrgica, como lo ven en diferentes aspectos. Estoy convencido que es un camino interesante y que sé que los adelantos en el hardware y la imagen nos llevarán hacia un futuro donde posiblemente no necesitemos de un microscopio como lo conocemos hoy en día, e incluso podamos incorporar ítems adicionales como ayudas robóticas, visualización de exámenes adicionales como OCT, sistemas de rastreo de la posición ocular, del eje del cilindro refractivo, etc. Seguramente este será un paso adicional hacia la telecirugía en oftalmología.

 

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OCT del segmento anterior

posted by adminalaccsa 3 junio, 2019 0 comments

OCT del segmento anterior


Dr. Claudio Orlich Costa Rica

Contacto

Dr. Claudio Orlich – orlichclaudio@hotmail.com

La tomografía de coherencia óptica (OCT), desarrollada por primera vez por Huang et al.1 es una tecnología de imágenes sin contacto, que produce imágenes de corte transversal detalladas por medio de interferometría de baja coherencia en los tejidos, utilizada inicialmente en nuestro campo para el estudio de la retina.

El uso del OCT en el segmento anterior (AS-OCT) se introdujo por primera vez en 1994 2 utilizando la misma longitud de onda de luz del OCT de retina, es decir 830 nm. Esta longitud de onda no era la ideal para obtener imágenes del ángulo debido a la limitada penetración a través de la esclerótica. Más adelante se desarrollaron equipos con longitud de onda de 1310 nm con una mejor penetración a través de la esclerótica, así como imágenes en tiempo real a 8 cuadros por segundo.3

En segmento anterior, el OCT puede utilizarse para:

a) Fines diagnósticos.
b) Realizar mediciones (biometría).
c) Durante procedimientos quirúrgicos de alta precisión (FLACS).

A continuación, presentamos el Top Ten de OCT en segmento anterior:

1. OCT swept source: El IOLMaster 700 utiliza el swept source OCT para medir la longitud axial (AL), grosor corneal central (TCC), profundidad de la cámara anterior (ACD) y espesor del cristalino (LT). El IOL Master 500 utilizaba una lámpara de hendidura para estimar la ACD, sin embargo, las mediciones de LT y TCC no estaban disponibles con este equipo. Actualmente el OCT permite que el IOL Master 700 nos proporcione mayor información incluyendo el espesor del cristalino, para incluir esta información en las fórmulas biométricas de última generación y permite medir cataratas más densas que su versión anterior.4

2. AS-OCT en cirugía de catarata: El LenSx fue el primer láser de femtosegundo aprobado por la FDA para cirugía de catarata (2010) cuenta con un AS-OCT que permite visualizar las estructuras del segmento anterior y asiste al cirujano en la creación de la capsulotomía anterior, fragmentación del cristalino e incisiones corneales, con gran precisión. (Ver figuras 1 y 2)

3. AS-OCT incorporado en el micros-
copio quirúrgico: La integración del OCT en el microscopio quirúrgico (OPTI LUMERA 700, Carl Zeiss), permite el uso intraoperatorio de esta tecnología para procedimientos en el campo de cirugía de glaucoma, córnea y vitreoretina. En el campo de los trasplantes corneales pueden ser de gran utilidad para injertos lamelares profundos,5 e injertos endoteliales.6

4. AS-OCT vs UBM: En ocasiones el OCT puede ser análogo del UBM y utilizarse con fines diagnósticos en patología del segmento anterior. El OCT-SA tiene como ventajas sobre el UBM que no requiere de contacto con el ojo del paciente, lo cual toma mayor relevancia en casos de cuerpos extraños corneales los cuales hay duda de su profundidad para un retiro seguro, además el OCT presenta una resolución de 15 micras a comparación de las 50 micras del UBM y permite valorar un mayor diámetro del ojo (16 x 6 mm vs 5 x 5 mm), sin embargo, tiene como desventaja que no permite estudiar lesiones por detrás del iris. El OCT tiene además ventaja sobre el UBM en algunas neoplasias de superficie ocular en el diagnostico y seguimiento, además de casos de adelgazamientos corneal o esclerales.

5. OCT y glaucoma: Es una herramienta útil para medir el ángulo (de manera objeti-va) y podemos observar la disposición del iris, evaluar la permeabilidad de una iridotomía y observar la ubicación de un tubo después de la colocación de una válvula. Es una herramienta de vital importancia para la educación de los pacientes en el contexto de ángulo estrecho, tanto para la valoración pre-quirúrgica como posquirúrgica. Además, se pueden tomar mediciones en condiciones fotópicas y escotópicas para la valoración de pacientes con sospecha de cierres intermitentes y en condiciones anormales de iris como el síndrome de iris plateau.

6. OCT en éxcimer láser: El OCT permite medir la paquimetría de la córnea de manera más exacta, ayuda a determinar la profundidad de una lesión corneal para asistir en la realización de una PTK, en LASIK nos permite evaluar el grosor de un colgajo y además permite determinar el grosor residual estromal (lecho estromal) para casos de una re-intervención.

7. OCT en Trans PRK: Sabemos que el epitelio sano tiene un grosor entre 50 y 60 micras (en general), sin embargo, pueden existir variaciones importantes entre diferentes individuos y en un mismo paciente entre el espesor central y el periférico. En el pasado, cuando se removía el epitelio con el éxcimer láser con equipos como el VISX (AMO) y luego se hacia una PRK, existía una tendencia a la hipermetropización, se retiraba el epitelio de forma homogénea, sin ser este homogéneo, la ablación generalmente afectaba el estroma central de la córnea (por la diferencia entre el espesor central y periférico del epitelio) y esto dejaba un residual hipermetrópico que debía considerarse dentro de los nomogramas (+0.75). Posteriormente equipos más modernos como el EX500 de Wavelight (Alcon), comenzaron a realizar una ablación mayor en la periferia que en el centro para compensar esa hipermetropización vista con los equipos anteriores, sin embargo, se generaba una miopización entre -0.50 y -0.75 D, que también debía ser considerado en el nomograma. El concepto de realizar la remoción del epitelio y la ablación refractiva en un solo paso, se utilizo por primera vez con el láser Amaris (Schwind) en el 2009, que realiza una ablación del epitelio de 55 μm centralmente y alrededor de 65 μm en la zona de 8 mm. Actualmente con el Waveligth 500 es posible incorporar los datos epiteliales del OCT y realizar una PTK con un verdadero efecto refractivo neutro, logrando mejores resultados que en el pasado.

8. OCT y queratocono: Los equipos modernos de OCT, incorporan softwares que permiten medir el grosor del epitelio y generar un mapa tridimensional del epitelio corneal. Sabemos que el epitelio intenta regularizar la curvatura corneal, es por esto que en los casos de queratoconos incipientes o pequeños, el epitelio puede compensar una ectasia, aumentando su grosor por fuera de la ectasia con un grosor menor en el ápex de la córnea, con el OCT “quitando” el epitelio podemos observar signos tempranos de queratocono.

9.OCT en anillos intracorneales e inlays: Esta tecnología se puede utilizar previo a la cirugía en la planeación de la implantación de anillos intrestromales y en el posquirúrgico para determinar la colocación adecuada y profundidad de cada segmento, de igual manera se pude utilizar para la valoración de pacientes con inlays (Kamra, Presbia o Raindrop).

10. OCT y lentes fáquicas: El OCT nos permite medir la distancia entre la cápsula anterior del cristalino y una lente fáquica de cámara posterior (ICL), esta medida es conocida como “vault”, en la vida adulta hay un crecimiento axial constante del cristalino de aproximadamente 25 μm por año, es por eso que los valores de vault más altos son deseados, generalmente se recomienda un vault entre 300 y 600 μm. Por otra parte, nos permite en los lentes fáquicos de cámara anterior (Artisan), medir la distancia entre las hápticas del lente y el endotelio corneal, que puede variar de 1.5 a 2 mm dependiendo de la potencia dióptrica del lente, la anatomía de la cámara anterior y el diámetro de la óptica, una distancia menor a 1.0 mm está mayormente relacionada con una pérdida endotelial acelerada.7

Referencias

  1. Huang D., Swanson E. A., Lin C. P., et al. Optical cohe- rence tomography. Science. 1991;254(5035):1178– 1181.
  2. Izatt J. A., Hee M. R., Swanson E. A., et al. Micro- meter-scale resolution imaging of the anterior eye in vivo with optical coherence tomography. Archives of Ophthalmology. 1994;112(12):1584–1589.
  3. Radhakrishnan S., Rollins A. M., Roth J. E., et al. Real-time optical coherence tomography of the an- terior segment at 1310nm. Archives of Ophthalmo- logy. 2001;119(8):1179–1185.
  4. Ahmet Akman, Leyla Asena, Sirel Gür Güngör. Eva- luation and comparison of the new swept source OCT-based IOLMaster 700 with the IOLMaster 500. Br J Ophthalmol 2016;100:1201–1205.
  5. Steven P, Le Blanc C, Lankenau E, et al. Optimising deep anterior lamellar keratoplasty (DALK) using intraoperative online optical coherence tomography (iOCT). Br J Ophthalmol. 2014 ; 98: 900–904.
  6. Saad A, Guilbert E, Grise-Dulac A, Sebatier P, Gati- nel D. Intraoperative OCT-Assisted DMEK: 14 Conse- cutive Cases. Cornea. 2015 Jul;34(7):802-7.
  7. Guell JL, Morral M, Gris O, Gaytan J, Sisquella M, Manero F. Five-year followup of 399 phakic Artisan- Verisyse implantation for myopia, hyperopia, and/ or astigmatism. Ophthalmology 115(6), 1002–1012 (2008)