Dr. Eduardo Viteri
Es un criterio generalmente aceptado, que la córnea debe tener una regularidad óptima para implantar lentes intraoculares difractivos. ¿Cuáles son los criterios que usted sigue? ¿Realiza algún examen específico y, de ser así, cuál es el punto de corte para indicar o no este tipo de lentes intraoculares?
Dr. Juan Guillermo Ortega
Utilizo de rutina el OPD en mi consulta como examen de screening para candidatos a esta cirugía. Esto me aporta aberración esférica, asfericidad corneal, y el coma, entre otros. Incluso con el IOLStation, puedo simular resultados con diferentes lentes. Adicionalmente pido un paquete diagnóstico que incluye: PENTACAM, aberrometria con idesign y IOL master con multi fórmulas.
Los valores límite de aberrometria corneal para implantar multifocales han sido estudiados con detalle por Carlos Arce y pueden resumirse en la gráfica adjunta. (gráfica 1)
Cuanto más regular la córnea cabría esperar mejor visión ,pero esto no es del todo cierto, como fuera buena parte del éxito “visual” después de un multifocal, depende de la interacción entre la aberración esférica de la córnea, su asfericidad, y de la asfericidad del lente implantado, así como de la refracción final obtenida. A mi manera de ver las cosas, cuanto más clara tengamos esta combinación de factores, mayor índice de satisfacción global tendrán los pacientes. Todos tenemos y padecemos, los famosos pacientes 20/20 profundamente infelices en el posoperatorio.
Dr. Daniel Scorsetti
La regularidad corneal es un factor importante a la hora de considerar implantar lentes difractivos, creo necesario realizar topografías de la cara anterior y posterior de la córnea con cámara scheimpflug y análisis de las aberraciones. En mi experiencia he implantado algunas de estas lentes en pacientes con catarata y queratocono leves, autodetenidos por el avance de la edad, con muy buenos resultados visuales.
Dr. Arnaldo Espaillat Matos
Normalmente realizo topografía, aberrometría (total, corneal e interna) y microscopía especular. Igualmente, me esfuerzo mucho en evaluar la calidad de la película lagrimal y si existen opacidades corneales.
A todos los pacientes en los que pensemos implantar un lente intraocular multifocal debemos realizarles una topografía corneal para asegurarnos de que se traten de corneas con astigmatismo regular y simétrico. Debemos descartar pacientes con queratocono, degeneración marginal pelúcida y con astigmatismos irregulares y asimétricos. Así mismo, debemos realizar una aberrometría corneal y descartar corneas con grandes aberraciones ópticas pues todo lo anterior afectará la calidad de imagen que estos lentes puedan lograr. Por lo general, no implanto lentes intraoculares multifocales que tengan aberraciones corneales de alto orden mayores de 0.5 m, medidas con el aberrómetro NIDEK OPD.
Para lograr una buena calidad de imagen los lentes intraoculares multifocales necesitan de una gran precisión de cálculo biométrico y de que el astigmatismo refractivo residual sea el menor posible, estando lo ideal en niveles menores a 0.5 dioptrías (lo más cercano a 0). El cirujano debe conocer cuánto astigmatismo inducen sus incisiones corneales y estar familiarizado con técnicas de manejo exitoso del astigmatismo corneal. La introducción de los lentes multifocales tóricos en el mercado han expandido el rango de pacientes que pueden ser implantados exitosamente hasta por lo menos 2 dioptrías corneales de astigmatismo prequirúrgico. En casos con astigmatismos corneales de hasta 3 dioptrías, se les puede tratar con la combinación de un lente multifocal tórico y una incisión corneal relajante, sobre todo si se cuenta con un láser de femtosegundo. Astigmatimos corneales mayores no nos permitirán lograr un astigmatismo residual predecible y pequeño, pues las incisiones corneales relajantes tendrán mayor regresión en el tiempo en tanto mayor sea su magnitud y su eje (por ejemplo contra la regla). Los lentes multifocales de corrección tórica pueden corregir exitosamente astigmatismos pequeños de 0.75 dioptrías.
Como regla general, evito implantar lentes multifocales en ojos que han sido sometidos a cirugía queratorefractiva previa debido a que en estas cirugías se altera la relación de la curvatura anterior y de la curvatura posterior de la córnea (que normalmente es de 0.8: relación “cara posterior/anterior”), con lo cual se dificulta obtener los cálculos biométricos exactos que son indispensables para que este tipo de lente intraocular pueda lograr una buena calidad visual. Además, estas cirugías pueden inducir aberraciones corneales, astigmatismos asimétricos y alteración de la zona óptica efectiva de la córnea. Igualmente, se deben excluir pacientes que presenten Distrofia de Fuchs pues esta entidad está relacionada con dispersión de luz y producción de deslumbramiento y alteración de la sensibilidad al contraste1.
Por otro lado, pongo mucho cuidado en examinar la película lagrimal del paciente. Recordemos que la lágrima tiene una muy importante función óptica y, cuando ella es deficiente, se pueden producir problemas de mala calidad visual. Es necesario evaluar el tiempo de ruptura lagrimal, si existen alteraciones corneales epiteliales superficiales que tiñan con fluoresceína, secreción excesiva de las glándulas de Meibomio y descartar la presencia de blefaritis. Existen estudios que indican que la sequedad ocular consecutiva a una cirugía de catarata llega a su pico un mes después de la cirugía, y persiste por lo menos 3 meses2. Además, la sequedad ocular puede producir alteraciones en las medidas de queratometría que tomamos cuando hacemos los cálculos del poder del lente intraocular que vamos a implantar. Por otro lado, la presencia de blefaritis se asocia a un mayor riesgo de infección intraocular postquirúrgica porque puede estar relacionada a la proliferación de estafilococos en el borde libre de los párpados y en la conjuntiva 3,4,5,6.
Por todo lo anterior, debemos considerar como candidato para implante de un lente multifocal al paciente que, teniendo un nivel leve o moderado de sequedad ocular, pueda mejorar de manera satisfactoria con el tratamiento pre quirúrgico del mismo. Igualmente, debe ser un paciente al que podamos tratar exitosamente la presencia de blefaritis. Los grados severos de sequedad ocular que no respondan de manera correcta a la terapia, o pacientes que sean incapaces de cumplir de manera correcta con el tratamiento, no deben ser considerados como buenos candidatos para estos lentes intraoculares. Recordemos que una de las principales causas de las quejas de los pacientes luego de la cirugía con lentes intraoculares multifocales está relacionada a problemas de deficiencia de la película lagrimal7.
Dr. Eduardo Viteri
¿Tiene experiencia con lentes intraoculares trifocales? De ser así ¿Encuentra que tienen indicaciones especiales para algunos casos o los implanta habitualmente?
Dr. Juan Guillermo Ortega
Sí, he estado implantando at lisa trifocal por cerca de dos años y estoy muy satisfecho.En términos generales, encuentro que los pacientes “multitask” son los más beneficiados. En pacientes lectores intensos, o personas de talla baja, los lentes multifocales convencionales “bifocales” siguen siendo una excelente opción.
Dr. Daniel Scorsetti
Mi experiencia con las lentes intraoculares trifocales se resume en haber escuchado unas cuantas presentaciones, y participado como observador en algunas operaciones y controles posoperatorios en Europa. Los resultados alcanzados fueron muy positivos, especialmente en la visión intermedia, y creo que serán importantes para utilizarlas habitualmente. Desafortunadamente en nuestro medio, aún no han sido aprobadas y estamos a la espera para utilizarlas.
Dr. Arnaldo Espaillat Matos
No tengo experiencia con este tipo de lente intraocular.