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Artículos

Manejo de ectasias poscirugías queratorrefractivas


Coordinador

Dr. Carlos Palomino – España

Panelistas

Dr. Renato Ambrosio – Brasil

Dr. Ernesto Otero – Colombia

1.¿Cuál es la mejor forma de diagnosticar y tipificar una ectasia corneal poscirugía refractiva?

Dr. Renato Ambrosio: La ectasia corneal es una complicación seria derivada de procedimientos para la corrección de la visión con láser (CVL). De hecho, su prevención constituye una importante preocupación de los cirujanos de refractiva, pero cuando nos enfrentamos a una posible ectasia tras una CVL, primero tenemos que confirmar el diagnóstico. Las tecnologías de imagenología de la córnea incluyen la topografía mediante discos de Plácido, la tomografía Scheimpflug y la OCT de alta definición. El frente de onda ocular también contribuye para la evaluación de la calidad de la visión del paciente. Los signos más importantes están relacionados con el aumento de la curvatura inferior, la elevación posterior, el adelgazamiento epitelial y el coma. Otra evaluación que también reviste interés es la biomecánica.

Debemos considerar el mecanismo de la ectasia. La ectasia ocurre por un defecto biomecánico del estroma, relacionado con la combinación de un impacto importante sobre la estructura corneal (por ejemplo, tentativa de tratamiento para la miopía alta) con la alteración de las propriedades biomecánicas antes de la cirugía.

Es necesario evaluar los datos prequirúrgicos. Los antecedentes de la CVL son importantes, incluidos los parámetros quirúrgicos y la topografía preoperatoria, además del espesor central y otros datos que estén disponibles. Los datos de la estabilidad de la CVL también son importantes. La OCT (o la ultrasonografía de alta frecuencia) puede permitir la medición del flap para LASIK (o el cap para SMILE) juntamente con el lecho estromal residual.

Debemos obtener antecedentes detallados del frotamiento ocular y orientar a los pacientes sobre los maleficios de este hábito para la estructura corneal.

Dr. Ernesto Otero: El diagnóstico de la ectasia corneal debe en principio ser clínico. Observar un astigmatismo progresivo durante el examen optométrico, aumento progresivo de la miopía y/o pérdida de la agudeza visual mejor corregida con variación en las queratometrías por incurvamiento de la córnea es altamente sugestivo.

Este se confirma luego realizando topografía de superficie (basada en videoqueratoscopía) y, obligatoriamente, topografía basada en Scheimpflug (tomografía corneal). La observación en estos exámenes complementarios de un incurvamiento del poder inferior, un astigmatismo irregular contra la regla o con la regla asimétrica, un cambio en el astigmatismo con relación a exámenes previos, un aumento del poder central y aumento de la elevación posterior de la córnea especialmente en el área de mayor adelgazamiento confirman el diagnóstico de ectasia corneal poscirugía refractiva. En un estudio realizado en 2016, Eissa, S., de la Universidad del Cairo, identificó cuatro patrones topográficos en ectasia poscirugía refractiva. Primero: patrón similar al queratotoro, en el cual hay un astigmatismo contra la regla asimétrica, similar al encontrado en la degeneración marginal pelúcida de la córnea; segundo: asimetría del poder inferior aislada; tercero: corbatín asimétrico, y el cuarto: incurvamiento superior. El más frecuente, fue el patrón similar al queratotoro, seguido por el de asimetría inferior aislada en igual presentación que el corbatín asimétrico. El menos frecuente fue el incurvamiento superior.

2.¿Cuál sería la indicación terapéutica de la patología ectásica en la cirugía refractiva?

Dr. Renato Ambrosio: La cirugía para la ectasia corneal se indica cuando hay progresión o cuando la visión no es buena a pesar de la mejor corrección disponible. En los casos de ectasias poseriores a la CVL, el riesgo de progresión puede ser mayor, por lo que tal indicación de cirugía podría ser considerada con anterioridad.

Los procedimientos quirúrgicos más importantes que disponemos son básicamente los anillos intracorneales y el crosslinking. Para errores refractivos estables, también están los LIOs fáquicos.

Cada caso tiene que ser detallado para que se pueda planificar el mejor tratamiento quirúrgico.

Dr. Ernesto Otero: El tratamiento adecuado se debe planificar en función del grado y de la forma de la ectasia, además de la agudeza visual. La recomendación inicial siempre es evitar el frote ocular.

Cuando la agudeza visual es buena con o sin corrección, el reforzamiento corneal es posiblemente el tratamiento de primera elección para evitar la progresión. Esto acompañado de corrección óptica para lo que el paciente necesite.
Si la agudeza visual es pobre, es recomendable el reforzamiento corneal si el grosor corneal lo permite, la adaptación de lentes de contacto rígidos gas-permeables, el implante de anillos intraestromales o, en casos avanzados, la queratoplastia laminar profunda.

A raíz de los protocolos de Atenas, de Creta y recientemente el protocolo Azteca, ha cobrado mucha popularidad la realización de reforzamiento corneal asociado a keratomileusis de superficie con mitomicina C (MMC) para “regularizar” la ectasia, remover las aberraciones de alto y bajo orden para mejorar la agudeza visual con o sin corrección. Sin embargo, el seguimiento a largo plazo siempre es una inquietud persistente en este tipo de tratamientos.

3. ¿Cómo enfocaríamos el tratamiento en casos de queratotomía radial?

Dr. Renato Ambrosio: Existen muchísimas posibilidades clínicas después de una RK. La estabilidad corneal debe ser evaluada con tecnologías de imagenología de la córnea, que

incluyen la topografía mediante discos r de Plácido, la tomografía Scheimpflug y la OCT de alta definición. El frente de onda ocular también es importante. La fluctuación de la visión, los parámetros corneales y los errores refractivos durante el día deben ser evaluados juntamente con la PIO.

Esto es importante para determinar la existencia de una queratectasia patente posterior a una RK, caracterizada por el
adelgazamiento y abultamiento sobre las e incisiones, principalmente las incisiones radiales temporales inferiores y las astigmáticas transversales inferiores.
Antes de la cirugía, se debe intentar el uso de gafas o lentes de contacto. Entre los procedimientos más comunes están la ablación de superficie avanzada, la sutura corneal y la cirugía de cataratas.

Dr. Ernesto Otero: Los pacientes con queratotomía radial son un poco más complejos. Generalmente en los casos en que se observa ectasia son aquellos pacientes que fueron sometidos a queratotomías trapezoidales o cortes en T (T-cuts) que se utilizaban para compensar el astigmatismo.

Adaptar lentes de contacto en estos pacientes es un reto por la baja tolerancia a ellos y la incomodidad que producen. La utilización de los lentes de apoyo escleral han sido un avance para este grupo de pacientes, ya que su tolerancia es mucho mejor. Sin embargo, fluctuaciones en la visión, emborronamiento y la necesidad constante de recambio del líquido en el espacio entre el lente y la córnea hacen que los pacientes con frecuencia desistan de la utilización de los lentes esclerales. En estos casos, la queratoplastia laminar profunda se convierte en la única y e mejor opción terapéutica.

 

Referencias

1. Eissa, S. Various topographic patterns of post-LASIK ectasia and their treatment modalities. DJO; 2016: 17(3). 114-122.

Tres preguntas imprescindibles Catarata: Cirugía de catarata en paciente con queratocono


Coordinador
Dr. Ángel Pineda – Venezuela

Panelistas

Dr. Noé Rivero – Argentina

Dr. Juan Guillermo Ortega – Colombia

1. ¿Qué métodos de diagnóstico y equipos utiliza para estimar el poder corneal en pacientes con queratocono que van a ser sometidos a cirugía de catarata, para realizar el cálculo del lente intraocular?

Dr. Noé Rivero: Utilizo el equipo de Ziemmer Galilei G4 y G6 para realizar la valoración corneal y demás medidas como lens thickness, ACD, AXL, ángulos Kappa y potencia corneal total y mediciones de cara anterior y posterior corneal.

Dr. Juan Guillermo Ortega:
Habitualmente utilizo el PENTACAM como herramienta básica. Las gráficas de poder corneal total son las más precisas para tomar como poder corneal central neto en estos casos.
Considero que el IOLMaster 700 puede dar medidas equivalentes o incluso más precisas por la precisión que aporta el OCT. Esta tecnología parece que será el nuevo gold standard en análisis corneal, pero habrá que mirar críticamente este aporte.

Lo que sigue es utilizar fórmulas modernas que aseguren que los cálculos se hagan de manera precisa. Los valores de profundidad de la cámara anterior son importantes igualmente.

Creo igualmente que la aberrometría intraoperatoria (ORA) es una gran ayuda en estos casos.

2.¿Utiliza lentes intraoculares tóricos y⁄o multifocales en pacientes con queratocono y cirugía de catarata? Si la respuesta es afirmativa, ¿cuáles son sus criterios de selección? Si es negativa, ¿por qué?

Dr. Noé Rivero: Sí, utilizo lentes intraoculares tóricos en córneas sin astigmatismos muy irregulares. A los multifocales no los utilizo, y en muchas publicaciones caracterizan su uso como controversial. En queratoconos con córneas muy irregulares, utilizo la lente de Trindade o XtraFocus Pinhole.

Dr. Juan Guillermo Ortega:
Mi respuesta es sí a ambas opciones: los lentes tóricos son útiles si el astigmatismo del caso tiene una moderada regularidad y si en el subjetivo previo este cilindro mejora la AV de manera significativa. Astigmatismos muy irregulares no se benefician de estos lentes En cuanto a los multifocales, he mostrado desde hace varios años que, en conos pequeños, periféricos o con mínima alteración visual central van bien y obtienen visiones satisfactorias. Enfatizo que no son una indicación y en principio no están indicados.

3.¿Usa la combinación de anillos intraestromales y cirugía de catarata en pacientes con queratocono? ¿En qué circunstancias?

Dr. Noé Rivero: En general, en el mismo acto quirúrgico, no. Antes de nada, trato de estabilizar el cono con anillos y crosslinking si es necesario y luego, a los 3 a 6 meses según el caso, realizo nuevos cálculos para realizar la cirugía de cataratas con lo expuesto anteriormente.

Dr. Juan Guillermo Ortega:
No me parece muy sensato mezclar ambas cirugías porque el impacto de los segmentos en el poder corneal es importante y claramente impredecible. Otro escenario es calcular lentes en pacientes con anillos corneales previamente implantados. Allí el tema es el estimado del poder corneal central y los eventos fóticos asociados a segmentos con zonas ópticas estrechas (5,0 mm o algo así). En general, cuanto más complejo el escenario corneal, más conservador debería ser el abordaje y la elección del lente.

Cancer treatment associated with rare but serious eye condition


Por:

Liz Hillman

EyeWorld Senior Staff Writer

Report of immunotherapy causing uveal effusions

Immunotherapy to treat cancer could cause a rare but serious eye condition, researchers from the University of Michigan’s Kellogg Eye Center, Ann Arbor, Michigan, reported in JAMA Oph-thalmology.1

Immune checkpoint inhibitors act to help the body’s own immune system more effectively kill cancer cells. Rare but serious adverse effects of these drugs are known to affect the lungs, intestines, liver, kidneys, and hormone-secreting glands; the most common ocular condition is uveitis.2–3 Double vision, eye pain, redness, and dry eye have also been reported.4–5

“Immune checkpoint inhibi¬tors provided big improvements in the man- agement and prognosis of certain cancers, so they became a drug of choice,” said Hakan Demirci, MD, Richard N. and Marilyn K. Witham Professor, Kellogg Eye Center. “Most of their side ef- fects are observed in the skin, GI tract, and endocrine systems.”

The article by Thomas et al. detailed uveal ef- fusion in three patients and is the rst report of such a risk associated with immuno¬therapy. The inhibitors taken by the patients includ- ed antiprogrammed cell death protein-1(an- ti-PD-1) and antiprogrammed cell death ligant-1 (anti-PD-L1) monoclonal antibodies. The three patients who presented to the Kel- logg Eye Center included a 68-year-old African American male with adenocarcinoma and two white men, 52 and 85 years old, respec¬- tively, who both had cutaneous melanoma.

The patients were diagnosed with uveal effusion within 1–2 months of starting immuno- therapy. Two patients stopped immunother¬a- py and the uveal effusion resolved. The one patient who continued therapy for melanoma died within 4 months. Thomas et al. think the cause might be related to in ammation from immune-related adverse effects.

Dr. Demirci said they became suspicious that the immunotherapy was the cause of the uveal effusion when the only recent change to these patients’ histories was the use of these drugs. The cases also presented almost consecutively to the clinic. In the two patients who were able to stop the medication, the ocular issue resolved, con rming suspicion of its link to immunotherapy, Dr. Demirci said.

“Sometimes patients might stop medication or try an alternative medication. However, they are important for some patients in keeping the tumor under control, and they can’t afford to stop the medication,” Dr. Demirci explained.

Overall, Dr. Demirci said studies show that less than 1% of patients who use immune checkpoint inhibitors develop adverse ocular effects. Thus, the association of ocular is- sues with these drugs is not likely well-known among ophthalmologists.

“It is important to keep in mind that immune checkpoint inhibitors more commonly can cause uveitis in eyes, and rarely uveal effusion. When a patient presents with uveitis or uveal effusion, it is a good idea to ask for medications,” Dr. Demirci said. EW

References

  1. Thomas M, et al. Uveal effusion after immune checkpoint inhibitor therapy. JAMA Ophthalmol. 2018;136:553–556.
  2. Davio K. Oncologists must weigh risks, ben¬e ts of im- mune checkpoint inhibitors. NCCN Annual Conference. March 2018.
  3. Naidoo J, et al. Toxicities of the anti-PD-1 and anti- PD-L1 immune checkpoint antibod¬ies. Ann Oncol. 2015;26:2375–91.
  4. National Comprehensive Cancer Network. American So- ciety of Clinical Oncology. Under-standing immunothera- py side effects. 2018.
  5. Abdel-Rahman O, et al. Immune-relat¬ed ocular toxici- ties in solid tumor patients treated with immune check- point inhibitors: a systematic review. Expert Rev Antican- cer Ther. 2017;17:387–394.

Editors’ note: Dr. Demirci has no nancial interests related to his comments.

ArtículosCirugia RefractivaNoticiero Alaccsa-R

Lentes premium en glaucoma

posted by adminalaccsa 8 noviembre, 2018 0 comments

Lentes premium en glaucoma


Dr. Lyle Newball Henry Colombia

Dra. Laura Romero De León Colombia

En la actualidad la cirugía de catarata ha dejado de considerarse simplemente una necesidad por el proceso natural del envejecimiento y se ha convertido en casi que una cirugía refractiva, dados los avances tanto en la técnica quirúrgica, con el paso de la cirugía extracapsular a la facoemulsi cación, como por la tecnología de las lentes intraoculares. Las típicas han sido monofocales y esféricas, pero ahora con- tamos con las llamadas “premium” en las que se encuentran las multifocales, asféricas, acomodativas y tóricas.

Las LIO multifocales y acomodativas se suelen usar principalmente en pacientes con presbicia y catarata sin otras comorbilidades oculares. Las lentes tóricas se encuentran diseñadas para compensar el astigmatismo corneal y las asféricas, para compensar la aberración esférica positiva corneal.

En la evaluación del paciente con glauco- ma y catarata encontramos que la agudeza visual, el campo visual, la percepción del color y la sensibilidad al contraste pueden estar alteradas, siendo reversibles sólo los defectos asociados a la catarata, por lo que el compromiso en el campo visual y en la sensibilidad al contraste permanecerán afectados aún después de una cirugía de catarata exitosa, y el resultado refractivo puede no ser el deseado en los pacientes que desean menor dependencia de gafas. Por tal motivo, el oftalmólogo debe ser muy claro con las expectativas del paciente y debe conocer los benecios

lentes intraoculares.

El uso de lentes premium en pacientes con glaucoma es un tema muy controversial, por tanto, para una selección correcta de la lente se de- ben considerar varios factores, y uno de ellos es el diseño y el material de éste. Es importante conocer el índice de refracción de la lente, la re ec- tancia, la capacidad de corrección de aberraciones esférica y cromática y que no genere mucho impacto sobre la transmisión de luz y sobre la sensibilidad al contraste. Figura 1.

Re exión de luz en 2 lentes acrílicos hidrofóbicos del mismo poder con la misma intensidad de luz y con diferente índice de refracción.

Los pacientes con hipertensión ocular o con un estadio incipiente de glaucoma se pueden bene ciar de cualquiera de las lentes que hay en el mercado, de la misma manera que un paciente con catarata y sin glaucoma. Para aquellos interesados en corrección de visión cercana, es menester explicarles la posibilidad de progresión en el futuro y cómo se podría afectar el resultado refractivo, pero esto no les debería negar la posibilidad de po- der corregir en el mismo acto quirúrgico su visión cercana.

Los pacientes con catarata y glaucoma, además de los cambios morfológicos y funcionales en el nervio óptico y en el campo visual, presentan diferencias anatómicas, estructurales y funcionales que pueden afectar la evaluación preoperatoria (AV, campo visual y sensibilidad al contraste), la intervención quirúrgica (profundidad de cámara anterior, ángulo iridocorneal, dilatación pupilar, inestabilidad zonular) y el seguimiento posoperatorio (hipertensión ocular). Estos son aspectos que se deben tener en cuenta para la selección e indicación del tipo de lente intraocular, y con mayor razón si se trata de una lente intraocular premium.

CAMBIOS FUNCIONALES

Agudeza visual y sensibilidad al contraste

La agudeza visual es el mínimo tamaño de una gura de alto contraste que un paciente puede reconocer, mientras que la sensibilidad al contraste (SC) es la capacidad que tiene el sistema visual para percibir un objeto de su fondo.

La agudeza visual por sí sola es un mal indicador de evaluación funcional de glaucoma. Pacientes con glaucomas avanza- dos pueden presentar excelentes agudezas visuales; en cambio, la disminución de la sensibilidad al contraste ha mostrado correlación con la pérdida de campo visual en pacientes con glaucoma.

CAMBIOS ESTRUCTURALES

Cámara anterior estrecha:

Es frecuente en los glaucomas de ángulo cerrado y su presencia di culta técnicamente el procedimiento quirúrgico de catarata, pero no es un factor que debe condicionar nuestra de- cisión sobre qué lente implantar.

Ante una asimetría de la profundidad de la cámara anterior entre ambos ojos se debe des- cartar desinserción zonular y, en tal caso, no sería recomendable implantar una LIO para corrección de visión cercana por el riesgo de descentramiento.

Debilidad zonular:

Frecuente en los pacientes con glaucoma y pseudoexfoliación. Estos no son pacientes óp- timos para el implante de una lente premium, ya que el comportamiento del saco capsular a futuro es impredecible, con un gran riesgo de subluxación o luxación a largo plazo.

Pupila e iris:

La pupila del paciente con glaucoma presenta en muchas ocasiones una mala dilatación debido al uso de mióticos, la presencia de sinequias y patologías asociadas, como la pseudoexfoliación y disgenesias del segmento anterior, o puede existir una alteración en la funcionalidad del iris y atro a del esfínter pupilar en pacientes con episodios previos de cierre angular. La escasa dilatación di culta técnicamente la cirugía y puede condicionar el rendimiento funcional de una lente intraocular para corrección de visión cercana, ya que hay lentes pupilo-dependientes, como las multifocales refractivas, que no deberíamos implantar en caso de pupilas pequeñas.

Otro aspecto importante a considerar es en lo que el implante de la lente pueda in uir en el seguimiento del paciente glaucomatoso en cuanto a las pruebas de evaluación del nervio óptico y campo visual.

En lo que al campo visual se re ere, debido al posible cambio en la sensibilidad al contraste, es recomendable realizar uno nuevo tras el implante de las lentes para así disponer de un nuevo nivel de referencia para el seguimiento del paciente. Existe un estudio donde se demuestra el efecto de disminución de la sensibilidad en el campo visual de hasta 2 dB con perimetría estándar en pacientes con LIO multi- focal comparado con pacientes fáquicos18, y de 0.8 dB comparado con el grupo de lente intraocular monofocal.

En cuanto a las técnicas de imagen que evalúan el nervio óptico y la capa de – bras nerviosas, no se conoce muy bien la in uencia de las LIO multifocales sobre las mediciones, pero igualmente se recomienda un nuevo estudio tras la cirugía para obtener un nuevo nivel de comparación para el seguimiento del paciente.

Entonces, el candidato ideal para una lente multifocal sería aquel altamente motivado y con catarata que desee menor dependencia del uso de ante- ojos para visión cercana. Desafortunadamente hay poca publicación xfoliación debido al potencial riesgo de subsobre el uso de estas lentes en pacientes con glaucoma11,12, siendo la mayor experiencia anecdótica. Por lo tanto, la decisión de implantar o no una lente multifocal en un paciente glaucomatoso debe tomarse de forma individualizada. La clave en esta decisión está en encontrar el equilibrio entre la disminución de la sensibilidad al contraste debido al glaucoma y a la lente y la mejora de la calidad de vida que esperamos generar en el paciente.

Como se mencionó previamente, las llamadas lentes premium incluyen diferentes tipos, cada una con sus respectivas ventajas y desventajas. En este artículo mencionaremos algunas de ellas, en especial las tóricas, las asféricas y las multifocales, refractivas y difractivas. De estas últimas, prestaremos especial atención a las de rango de visión extendida.

Las lentes intraoculares tóricas nacen en 1992 para la corrección del astigmatismo, cuentan con una superficie más curva en un eje que en otro y sus meridianos principales forman entre sí un eje de 90 grados. Este tipo de LIO puede ser usado en pacientes con glaucoma, incluso en glaucomas severos en los cuales no hay compromiso de la visión central, pero no debe ser utilizado cuando se va a hacer una cirugía combinada de catarata con cirugía ltrante convencional de glaucoma, ya que el astigmatismo corneal posoperatorio es impredecible en estos casos, aunque sí podría usarse en combinación con MIGS (cirugía mínimamente inva- siva de glaucoma), ya que no tendrían ningún efecto sobre el astigmatismo. Es discutible si debe ser utilizado en los casos de pseudoeluxación y descentramiento.

Las lentes intraoculares asféricas se diseña- ron con la idea de compensar la aberración esférica positiva de la córnea y así conseguir una mejoría de la sensibilidad al contraste. Según estudios, se estima que la aberración corneal media de la población normal es de +0.27 μm para una pupila de 6 mm. Esta no varía signi cativamente con la edad y es compensada en las personas jóvenes por la aberración esférica negativa del cristalino, pero a medida que avanza la edad, el cristalino experimenta una disminución de su aberración esférica negativa, alcanzando valores cercanos a cero hacia los 40 años. De ahí en adelante tiende a tornarse positiva, con lo cual tiende a disminuir la sensibilidad al contraste.

La primera LIO asférica fue comercializada en el año 2002. En la actualidad las hay con per l de asfericidad nulo y con per l asférico negativo, en aras de lograr mejoría signi cativa en la sensibilidad al contraste y disminuir los fenómenos disfotópsicos, como glare y halos. Adicionalmente se les han añadido cualidades de multifocalidad y/o toricidad.

Las lentes multifocales se introdujeron por primera vez en la década de 1980. Tienen dos o más puntos focales y se basan en el principio de visión simultánea. Esto signi ca queunaimagenesproyectadasobrelaretina de forma nítida y la otra, borrosa simultáneamente, siendo el paciente capaz de suprimir la imagen borrosa y ver solo la nítida. Actualmente las hay de tipo refractivo, que proporcionan una muy buena agudeza lejana e intermedia, pero son dependientes del diámetro pupilar y de tipo difractivas,

que son independientes del diámetro de la pupila y proveen excelente agudeza visual cercana y lejana. Ambos tipos de lentes multifocales tienen el inconveniente que disminuyen la sensibilidad al contraste y pueden causar halos alrededor de las luces por la noche. La disminución del contraste puede ser considerable y llegar a ser hasta de un 50 %, reduciendo de manera importante la calidad de la imagen que se forma en la retina3,4.

Dentro de las lentes difractivas encontramos a las lentes de rango de visión ex- tendida, que proporcionan un patrón de difracción de la luz que alarga el foco en el ojo, dando lugar al llamado rango de visión extendida por su diseño echelette y poseen tecnología acromática que corrige la aberración cromática para mejorar la sensibilidad al contraste.

La aberración cromática ocurre cuando la luz blanca se separa en sus componentes espectrales (diferentes colores) y la longitud de onda de cada uno de los colores hace que éstos se refracten de manera diferente, creando varios puntos focales que generan dispersión y desenfoque. Cuanto más alto sea el número ABBE del LIO, hay menos dispersión y se genera menos desenfoque, lo que va a dar como resultado una imagen de mejor calidad.

El ojo fáquico tiene aproximadamente 1.38 D de aberración cromática entre longitudes de onda de 450 y 700 nm1. Los ojos pseudofáquicos tienen entre 1.45 y 2 D de aberración cromática, según la dispersión del material de la LIO17.

Las lentes de rango de visión extendida actúan invirtiendo los puntos de enfoque del color rojo y el azul, y de esta manera es que logran disminuir la aberración cromática y mejorar el contraste en la visión de los pacientes.

Teniendo en cuenta lo descrito anterior- mente, los pacientes con glaucoma sí podrían optar por el beneficio de usar lentes intraoculares premium, en especial aquellos que corrijan la aberración esférica y activamente la aberración cromática y que así mismo disminuyan los fenómenos disfotópsicos, halos alrededor de las luces y glare, como lo hacen las lentes de rango de visión extendida. Por último, nuestra recomendación en aquellos que quieren mejor visión cercana, sería dejar el ojo no dominante en -0.50 dioptrías y en el ojo dominante buscar el target a plano. En el caso del lente con rango de visión extendida, el paciente ideal para este tipo de LIO es aquel con catarata y glaucoma que se conforme con una visión cercana útil y que esté altamente “MOTIVADO” en co- rregir las diferentes distancias de visión.

Bibliografía

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  13. Souza CE, Mucciolli C, Soriano ES, et al. Vi- sual performance of AcrySof apodized diffrac- tive IOL: a prospective comparative trial. Am J Ophthalmol. 2006; 141: 827-832.
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Alcances de las ablaciones de superficie: mitos y leyendas


Contacto

Dr. Juan Carlos Abad – jc@jcabad.com

1.Las ablaciones de superficie inducen aberraciones ópticas adicionales como suele ocurrir con la creación del colgajo de LASIK o su cicatrización.1

2. A corto plazo se evitan todas las complicaciones de la creación del colgajo, como colgajos incompletos, pequeños, irregulares, islas centra- les, amputados, etc.2. En el posoperatorio inmediato se evitan problemas de desplazamiento, pliegues3 o arrugamiento del colgajo de LASIK. Finalmente, a largo plazo no hay problemas de invasión epitelial de la entrecara4 o amputación traumática del colgajo5-6. Esta es una de las ra- zones por las cuales la ablación de superficie es el procedimiento de elección por el ejército de Estados Unidos para mejorar la capacidad de combate de sus tropas7 (esto se pu- diera extrapolar a personas activas físicamente o inclusive a las que no lo son y que pudieran sufrir despla- zamientos del colgajo por traumas menores causados, entre otros, por niños o mascotas).

3. La ablación guiada por topografía no solo tiene la ventaja de contar

con el registro del iris para compensar por la ciclotorsión sino que al corregir ablaciones de alto orden puede mejorar la agudeza visual corregida del paciente. Figura 1. El registro del iris8 es ligeramente más e ciente con la ablación de superficie.

4. El manejo del dolor se realiza con opioides de última generación, como el bi- tartrato de hidrocodona/acetaminofén cuatro veces al día + etoricoxib una vez al día, empezando 24 horas antes de una analgesia muy e caz, cuando no es necesario utilizar anestésicos locales di- luidos en la mayoría de los casos.9

5. Las inyecciones intramusculares de esteroides de betametasona como complemento de la uorometolona tópica por uno a dos meses son un complemento para evitar la aparición de haze en las ablaciones profundas.10

6. La mitomicina al 0.02 % por 12-60 segundos según la profundidad de ablación o el haber tenido cualquier tipo de cirugía corneal previa (preactivación de los queratocitos productores de glicosaminoglicanos/colágeno) es muy importante para mantener la claridad corneal.11-12 Si se aplica solo intraoperatoriamente sin contacto con las células limbares a concentraciones bajas, se evitan complicaciones como el derreti- miento corneal o el dé cit de células limbares.13-14 En la cirugía de pterigión es más prudente usarla debajo de un colgajo conjuntival, de membrana amniótica o un coágulo de brina.15-17

  1. La remoción del epitelio se puede hacer con espátula, con el excimer, con brocha rotatoria o con alcohol diluido18. Figura 2. Esa última tiene la ventaja de remo- ver de forma no traumática un epitelio de espesor variable de un punto a otro de la misma córnea. Nuevos programas de remoción epitelial con el excímer pueden disminuir la variabilidad refractiva de la remoción de una capa de espesor no uniforme.
  2. Lente de contacto siliconado de alta trasmisión de oxigeno posoperatorio por 3-5 días hasta el cierre epitelial.
  3. El LASEK, que estuvo tan de moda al principio de los 2000, causa re- tardo en la re-epitelializacion corneal por estorbo mecánico de las células desvitalizadas a las nue- vas células de la periferia corneal que vienen a repoblar el defecto epitelial. Figura 3. Este efecto lo notamos desde 1996 cuando realizamos el primer LASEK documentado en la literatura19 y decidimos proseguir con PRK, a pesar de ser más efectivo como «nombre comercial» el primero.
  4. Evitar a toda costa el uso de AINE tópicos ya que causan retardo en la reepitelización corneal, haze y cicatrización anormales20 (Figura 4) al actuar sobre un tejido avascular como la córnea.

Referencias

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Foro Córnea Refractiva: SMILE

posted by adminalaccsa 7 noviembre, 2018 0 comments

Foro Córnea Refractiva: SMILE


Coordinador

Dr. Arturo Ramírez Miranda – México

Panelistas

Dr. Claudio Orlich Dundorf – Costa Rica

Dr. Antonio Méndez Noble – México

1.Durante casi 8 años hemos visto el aumento de usuarios de SMILE en Latinoamérica y el mundo, y desde el 2016, en EE. UU. debido a la aprobación por la FDA. ¿En qué año decidiste adoptar la técnica dentro de tu “arsenal” refractivo y qué te motivó a hacerlo?

Dr. Antonio Méndez: Muchas gracias por la invitación a participar en tan distinguido foro. El equipo VisuMax de la casa Carl Zeiss Meditec AG (Alemania), con el cual se realiza el procedimiento Small-In- cision Lenticule Extraction (SMILE, por sus siglas en inglés) llegó a Visión Méndez en junio de 2014.

La decisión de obtenerlo no fue difícil. Como antecedente debo de decir que soy especialista en córnea, egresado del Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana en la era del boom en cirugía refractiva. Habiendo vivido la evolución de la cirugía refractiva moderna1, comenzando con la queratotomía radiada, haciendo cortes radiales del 90% de espesor corneal, queratomileusis in situ con microquerátomos manuales y hechos a mano, iniciar con el láser excimer con haz de ablación total realizadas con haces de 6 mm y la evo- lución natural que fue LASIK, inicialmente con microquerátomo y posteriormente con láser de femtosegundo, no me fue difícil hacer la transición. La idea de no agredir la córnea, utilizando un solo equipo, dejando una córnea más fuerte que con cualquiera de los procedimientos previos, creo que convence a todos.

En SMILE hacemos un procedimiento realmente intraestromal, mínimamente invasivo, no hay duda de que se res- peta de una mejor manera la biomecánica corneal2, comparada con los otros procedimientos y haciendo tratamientos por debajo de 140 micras, respetamos mucho más el plexo nervioso de la córnea. Se logra el menor daño posible utilizando un solo equipo alta- mente preciso, que requiere mucho me- nos mantenimiento o condiciones ambientales menos estrictas de sala que el láser excimer. Con SMILE, además, podemos corregir miopía y astigmatismo muy por arriba del rango que frecuentemente vemos, con la posibilidad de corregir hasta 10 dioptrías de miopía y 5 dioptrías de astigmatismo.

Dr. Claudio Orlich: Iniciamos a utilizar VisuMax en julio del 2015, motivados por los estudios de biomecánica de los doctores Renato Ambrosio y Dan Reinstein1. Crear un lentículo refractivo, en el estroma medio, preservando la capa de Bow- man y gran parte del estroma anterior tiene mucho sentido desde el punto de vista de la biomecánica corneal. Diferentes estudios han demostrado un menor impacto en el factor de resistencia y en la histéresis corneal con SMILE comparado con LASIK, en especial en graduaciones altas por encima de 6 D.2 Otra venta- ja por la cual nos decidimos a adoptar esta tecnología es la menor incidencia de ojo seco, probablemente la complicación más frecuente en LASIK. SMILE ha demostrado producir una menor incidencia de ojo seco y en los casos en que se presenta, se resuelve con lubricantes utilizados con menor frecuencia,3 gracias a que los nervios corneales superficiales se preservan mejor4 y se regeneran más rápidamente.5 Además, se evitan las complicaciones relacionadas al colgajo o flap en LASIK. Ver Figura 1.

2.Hemos visto madurar la técnica de SMILE, a través de su corta vida, con grandes y significativas mejorías en la técnica. Por supuesto, continúa esta evolución ya que SMILE aún es perfectible. ¿Cuál piensas que ha sido una de las mejorías más significativa en la técnica de SMILE para mejorar tus resultados refractivos?

Dr. Antonio Méndez: Estoy totalmente de acuerdo de que la evolución de la técnica de SMILE ha sido muy rápida en comparación con los demás procedimientos refractivos. El cambio que hice en mi práctica que más ha impactado el posoperatorio de los pacientes de SMILE ha sido disminuir la energía del disparo, en combinación con la separación de cada uno de los puntos.

No hay duda de que el instrumental ha cambiado mucho, en comparación con el que ini- ciamos1. La longitud y forma de la espátula de disección ha disminuido hasta 8 mm, fa- cilitando la manipulación sin que el párpado superior moleste. El hecho de que la espátula sea plana, y no solamente en la punta, facilita la disección de los planos.

Utilizamos pinzas para obtener el lentículo, redondeando alrededor para no dañar el es- troma y con la suficiente fuerza para permitir tomar firmemente el lentículo sin tener que hacer varias tomas.

Evitamos lavar la interfase para disminuir el edema posoperatorio y, como consecuencia, lograr una rápida recuperación visual.

El conjunto de todos estos cambios, además de la experiencia, ha permitido una recuperación visual mucho más rápida y comparable con los resultados que tenemos con LASIK.

Dr. Claudio Orlich: Para mí el mayor avance en SMILE ha sido el balance alcanzado entre la velocidad del equipo, la distancia entre los disparos y la cantidad de energía que utilizamos para crear el lentículo. En sus inicios, la recuperación visual fue uno de los principales inconvenientes de la técnica. En los últimos años, la recuperación visual se ha acortado, gracias a cambios realizados en el patrón con el cual se realizan los lentículos y al hecho de que estamos utilizando un láser más rápido (500 kHz). El láser de femtosegundo transforma el tejido en plasma y crea una burbuja de gas con cada disparo, gas que se expande dentro del estroma, creando superficies irregulares especialmente en tratamientos lentos. En otras palabras, las burbujas de gas interfieren con los disparos siguientes, cuando la velocidad de repetición del disparo es lenta. Por esta razón, cortes más rápidos crean superficies más regulares. Para crear tratamientos más rápidos se pue- de aumentar la energía para que el diámetro de disección alrededor del área enfocada se extienda con cada disparo. Pero utilizar mayor energía tiene un inconveniente: altas energías inducen mayor respuesta inflamatoria celular y se asocia a mayor incidencia de queratitis lamelar difusa o DLK, por sus siglas en inglés6. El tratamiento ideal debe ser rápido, con una separación pequeña entre los puntos y utilizar poca energía, de esta forma se puede mejorar la calidad del corte. Se re- quiere un balance entre energía, velocidad y distancia entre los disparos. David Donate y col.7 compararon los resultados visuales uti- lizando energía cercana al umbral plasmático contra la energía estándar y encontraron un mayor porcentaje de pacientes 20/20 o mejor al día siguiente, al mes y a los tres meses en los casos con menor energía. Este reporte nos motivó a disminuir lentamente la cantidad de energía utilizada hasta alcanzar un balance entre la cantidad de energía y la separación de los disparos, con parámetros cómodos sin comprometer la disección del lentículo. En la actualidad usamos una energía de 125 nJ con 4.3 μm de distancia entre los disparos y 1.8 μm para las incisiones. Con estos parámetros alcanzamos 20/20 o mejor de agudeza visual sin corrección al día siguiente en un 70.65 % de los ojos opera- dos con la técnica de SMILE, en comparación con un 35.8 % que obteníamos en un inicio utilizando una mayor energía (175 nJ). En la actualidad, a la semana, el 82.2 % de los ojos operados alcanzan una visión de 20/20 o mejor y al mes, el 96.8 %.8

 

3. Muchos cirujanos con amplia experiencia en refractiva cuestionan los resultados en cilindros altos. ¿Qué estrategia consideras pertinente para mejorar los resultados en el tratamiento del astigmatismo, y qué tanta refracción astigmática te es predecible tratar?

es identificar el eje correcto. Cuanto más exacto esté nuestro tratamiento al eje del astigmatismo, mejor podremos evitar hipocorrecciones en la magnitud del cilindro e inducción de hipermetropía. Está demos- trado que una diferencia de cuatro grados puede inducir a una hipocorrección de hasta 14 % del cilindro3.

Existen varias técnicas para marcar el eje del paciente. Es importante recordar que el paciente debe estar sentado, de frente y debemos evitar deprimir el globo ocular mientras abrimos los párpados. En la lámpara de hendidura que tengo en el área del quirófano, oriento la hen- didura en sentido horizontal y marco con un plumón de violeta de genciana el limbo corneal. Posteriormente, ya debajo del microscopio del VisuMax, marco a 8 mm de diámetro centrado en el eje visual un par de puntos paralelos a las marcas hechas en la lámpara de hendidura. Esto permite la visualización de las marcas a través de la interfase del paciente. Una vez hecho el acoplamiento, roto la interfase para alinearlo al eje de 180 grados y aplico el tratamiento.

Otro instrumento útil cuando no tenemos acceso a una lámpara de hendidura dentro del quirófano es el Robo- Marker. Este es un marcador pendular, que tiene punto de

Dr. Antonio Méndez: No hay duda, el secreto para la corrección de astigmatismo en cualquier procedimiento refractivo fijación luminoso para el paciente y permite el marcaje del eje mientras el paciente está sentado en la mesa del láser.

Las hipocorrecciones del astigmatismo son una dificultad común en cirugía refractiva. Una vez habiendo compensado la variabilidad por ciclotorsión, la hipocorrección manejada por varios autores es, en promedio, 15 % para SMILE4,5, la cual coincide con mi experiencia.

Un último estudio demuestra que Ander Ivarsen encuentra mayor hipocorrección en astigmatismos con la regla que en astigmatismos contra la regla6.

Dr. Claudio Orlich: Existe una tendencia a hipocorregir el cilindro en la mayoría de los estudios9, esto asociado a varios factores. Para mí, el más importante es la ciclo- torsión. A todos los casos con astigmatismo de 0.75 D o más los marco en la lámpara de hendidura con una aguja con tinta a las III y IX, y una vez realizada la succión, roto la interfase para que la retícula del equipo coincida con las marcas de la córnea. Esta compensación me ha permitido mejorar mucho la corrección del cilindro y alcanzar resultados similares al LASIK. En general los mejores resultados los obtengo en miopías con astigmatismos menores que la esfera. En cilindros irregulares, astigmatismos mixtos o cilindros muy altos con poca miopía, prefiero realizar un LASIK guiado por topografía.

4.Se ha demostrado por múltiples estudios con gran cantidad de casos y por la experiencia de múltiples cirujanos en las reuniones de usuarios que los resultados de SMILE son predecibles, precisos, seguros y estables, con una alta comparación con los resultados obtenidos por LASIK. En los pocos casos que requieren una mejora/un retoque del tratamiento, ¿cuáles son las opciones disponibles y cuál es la estrategia que toma para realizar la mejora/el retoque?

Dr. Antonio Méndez: Es importante reiterar que la frecuencia de retratamientos, retoques o reoperaciones por ametropías secundarias a tratamiento de SMILE es extremadamente rara. Obviamente depende de una buena refracción preoperatoria. En mi práctica siempre realizamos una refracción bajo cicloplegia, y el día del procedimiento  verificamos la refracción, comparamos 4. SMILE/SMILE: este es el las tres refracciones y tomamos la decisión para el tratamiento.

Habiendo establecido lo anterior, existen algunos casos que presentan hipo- correcciones o sobrecorrecciones después de operados. También hay casos en los que puede aparecer alguna ametropía meses o años después del procedimiento, como puede suceder en cualquier otro procedimiento refractivo.

Es importante primero establecer que no se trata de un descentramiento o ectasia. Debemos medir correctamente la refracción residual, estando seguros de que no haya habido pérdida de la capacidad visual y de que, a su vez, esta sea estable, de lo contrario nos indicaría una posible descentración o ectasia.

Existen cuatro opciones para el manejo de un retratamiento para una ametropía residual:

  1. PRK: es preferible cuando hay un residual bajo menor que una dioptría de equivalente esférico.
  2. LASIK: en casos en donde hemos he- cho un tratamiento de SMILE de por lo menos 140 micras de profundidad se puede realizar un colgajo de 100 micras y realizar una pequeña ablación de tejido sin llegar al lecho de SMILE del tratamiento original.
  3. CIRCLE: es un programa instalado en el VisuMax que convierte a SMILE en un colgajo de LASIK. Disecamos el nuevo colgajo y levantamos para dar tratamiento sin realizar un nuevo corte. Este tratamiento es ideal para casos en los que el tratamiento de SMILE está por encima de las 140 micras de profundidad.

procedimiento que man- tiene de mejor manera todos los beneficios de SMILE. Consiste en realizar el primer plano (más profundo, el refractivo) y el segundo plano (vertical, que conecta al tercer plano ya previamente hecho en el tratamiento pre- vio), se diseca la incisión original y se localiza el lentículo para ser extraído de la misma manera que la primera1.

Dr. Claudio Orlich: En nuestro caso la incidencia de retoques en SMILE es de 0.53 % (8 ojos de 1486 ojos operados con la técnica de SMILE). Existen al menos cinco opciones de retrata- miento después de SMILE:

1. SMILE sobre el primer SMILE o Subcap lenticule extraction11 (casos de hipocorreción).

2. Software CIRCLE12 (hipercorrección o hipocorrección con residual muy bajo).

3. PRK guiado por topografía13 con MMC 0.02 % (casos de astigmatismo irregular).

4. Crear un colgajo o flap delgado sobre el CAP y realizar un LASIK14

5. Extracción de un fragmento de lentículo retenido

Algunos consejos importantes para disminuir la incidencia de reintervenciones es estandarizar la refracción, en especial si trabajamos con optome tristas que nos refractan los pacientes o con un grupo de colegas. Siempre verificar la extracción completa del lentículo durante la cirugía y compensación

5.Sabemos que, como parte del arsenal refractivo, SMILE debe seguir las reglas refractivas de seguridad al seleccionar un paciente para ser beneficiado por el procedimiento. ¿En qué casos SMILE es la cirugía de elección sobre LASIK o PRK?

Dr. Antonio Méndez: Efectivamente, el hecho de que SMILE mantenga una mejor biomecánica corneal lo hace más seguro, pues este procedimiento no está indica- do en pacientes en los que sospechamos ectasia o que curse con alguna patología corneal.

De hecho, yo haría el siguiente plantea- miento, si un paciente miope con o sin astigmatismo es candidato para LASIK o para PRK, la mejor opción en mi práctica sería SMILE.

Pacientes con astigmatismo miópico simple o hipermétropes no son candidatos para SMILE por el momento, sin embargo, es muy posible que pronto tengamos la opción de tratarlos, al menos esto es lo que nos dice la compañía.

Dr. Claudio Orlich: Como bien dices es una opción dentro de las opciones actuales para cirugía refractiva, prefiero SMILE sobre LASIK o PRK en pacientes jóvenes que practican deportes y que requieren de una recuperación rápida, miopes altos con más de 5 D, pacientes usuarios de computadora o con factores de riesgo de presentar ojo seco después de la cirugía.

6. Finalmente, ¿qué recomendación o sugerencia daría a un cirujano refractivo que está por iniciar o está iniciando con la técnica de SMILE?

Dr. Antonio Méndez: La cirugía refractiva ha logrado niveles de precisión increíbles en los últimos años. Real- mente es difícil poder hacer ver mejor que su capacidad visual a nuestros pacientes con todo el arsenal que tenemos a nuestra disposición. Son detalles los que marcan la diferencia en términos de seguridad, confort y rápida rehabilitación del paciente.

No hay duda de que las técnicas de mínima invasión son las que están predominando en la cirugía. En el mundo de la cirugía refractiva, SMILE cumple con este criterio.

Aunque es fácil poder decidir realizar un procedimiento donde el cirujano no toca el ojo, como sucede en un PRK transepitelial, la limitación en la magnitud de la corrección, así como el tiempo de recuperación para regresar a las actividades cotidianas, son desventajas frente a SMI- LE. Nuevamente los detalles cuentan: el olor a quemado mientras se realiza la ablación y la molestia posoperatoria de un par de días no existen en SMILE, y sin embargo la cali- dad de la visión posoperatoria meses después es la misma.

El poder evitar hacer un colgajo siempre fue la ventaja de la PRK sobre LASIK; la rápida rehabilitación y la ausencia de dolor posoperatorio fue la ventaja de LASIK.

En SMILE evitamos realizar un colgajo. Desde el punto de vista de seguridad, todas las complicaciones asociadas al colgajo se evitan con SMILE.

El tiempo que se necesita para realizar un LASIK, o más aun un FEMTO-LASIK, es mayor que si realizamos un SMILE.

El tiempo que el paciente re- quiere para regresar a realizar sus actividades cotidianas como puede ser el uso de maquillaje, realizar deporte de contacto o acuático, se reduce en SMILE.

Existen ventajas también, como lo es un hospital, porque un espacio que cuente con las condiciones de humedad y temperatura no son estrictas para el VisuMax como lo es para un excimer. Los cambios de energía en el transcurso del día quirúrgico no suceden con el VisuMax. Los cambios estromales no afectan la re- fracción en SMILE, ya que el primer plano de tratamiento es el refractivo, mientras que en LASIK, tenemos que hacer el colgajo y levantarlo para después hacer la ablación. El tiempo de tratamiento siempre es el mismo en SMILE, para corregir diez dioptrías o para corregir una. Estos de- talles son importantes para un centro que pretende tener un VisuMax. Evitar el segun- do equipo (láser excimer) es el objetivo, aunque en nuestra realidad actual esto no es posible y seguiremos dependiendo del láser excimer para pacientes con hipermetropía, astigmatismo hipermetrópico

y astigmatismo miópico simples, así como algunos casos de retoques en pacientes previamente operados con otras técnicas y como algunos posoperados con la técnica de SMILE.

Dr. Claudio Orlich: Como todo procedimiento, tiene una curva de aprendizaje, la cual puede ser más corta y placen- tera si seguimos las siguientes recomendaciones:

  • Iniciar con una incisión de 4 mm, luego se puede reducir a 2 mm.
  • La identificación de los planos es probablemente el paso más importante para un cirujano que se inicia en la técnica. Siempre es mejor disecar la cara anterior del lentículo primero y luego la cara posterior, pues hacerlo al contra- rio es mucho más difícil. La peor complicación que puede presentarse en SMILE es la creación de una falsa vía al disecar el lentículo.
  • Siempreconfirmarqueellentículo salió completo, no hay prisa. Una vez que se extrae el lentículo debemos revisarlo cuidadosamente, porque un remanente del lentículo, in- cluso pequeño puede generar un astigmatismo irregular.
  • Compensar la ciclotorsión es fundamental para obtener buenos resultados en pacientes con astigmatismo.

 

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“SMILE” ¿Vienen tiempos de sonrisas?


Dr. Roberto Mansur Argentina

Contacto

Dr. Roberto Mansur – mansur1954@icloud.com

Si hacemos un rápido y elemental repaso de la historia de la cirugía refractiva corneal moderna, podemos decir que la misma se basa en la “ley de espesores” de José Ignacio Barraquer.

Lo que nosotros realizamos con el excimer láser es una técnica sustractiva.

Quitamos tejido corneal en el centro para la corrección de una miopía y en la media periferia para corregir hipermetropía. Lo que hacemos con esto es variar radios de curvatura, compensando de esta forma defectos refractivos.

La técnica ReLex SMILE (Small-Incision Lenticule Extraction) es una técnica de sustracción de tejido. Consiste en extraer un lentículo corneal para corregir defectos refractivos. (Ver Animación 1)

Se realiza utilizando láser de femtosegundo VisuMax, de Carl Zeiss. Hasta la fecha es el único equipo con el que se puede realizar esta técnica, si bien hay otras empresas que la están desarrollando en sus plataformas.

El procedimiento consta de cuatro pasos que realiza el VisuMax, luego de realizar el docking correspondiente (acople del ojo con interfase del equipo): la creación del lentículo, del borde del lentículo, de la cara anterior o flap y de la incisión por donde se manipulará y se extraerá el mismo.

Durante la realización, la camilla del aparato compensa pequeños movimientos que pue- da realizar el paciente. Desde el momento en que el láser comienza a disparar sus pul- sos hasta finalizar el tratamiento el tiempo es menor de 30 segundos.

La succión es mucho menor que la realizada con microquerátomos mecánicos u otros láseres de femtosegundo, y se realiza sobre la córnea, por lo que no produce discomfort con anestesia tópica y no se observan hemorragias subconjuntivales posteriores al tratamiento.

Si bien al observar la técnica nos pareció algo compleja, al comenzar a realizarla se advierte que es relativamente sencilla, con una curva de aprendizaje relativamente rápida.

Indicaciones

•La indicación de SMILE es miopía hasta 10 dioptrías y astigmatismo de hasta 5 dioptrías.

Los parámetros de seguridad son los mismos que para LASIK, en cuanto a regularidad topográfica y limitaciones paquimétricas.

Recordemos que, al igual que LASIK, la topografía es obligatoria, con independencia del grosor corneal (espesor no es igual a resistencia).

Por ahora no se puede realizar en hipermetropía, la cual está en desarrollo.

Para comenzar a realizar los primeros ca- sos de SMILE, son ideales miopías medianas con bajo astigmatismo.

Es sumamente aconsejable, como en toda cirugía, haber realizado entrenamiento previo en wet labs y realizar los primeros casos con un cirujano experto al lado, durante nuestra curva de aprendizaje.

Ventajas con respecto al LASIK o FEMTOLASIK

Las ventajas con respecto a procedimientos lamelares son:

  1. Menos denervación de la córnea, lo que implica menos ojo seco y mayor con- servación de la sensibilidad corneal.
  2. No hay riesgo de dislocación de flap, porque no se crea un flap. Por ejemplo, es ideal para pacientes que realizan deportes de contacto.
  3. ¿Menor alteración de la biomecánica corneal? Algunas publicaciones defienden esa idea; otras, no. No obstante, les comparto en este editorial una breve parte de la presentación de Cynthia Roberts en el último ASCRS en Washington sobre biomecánica corneal y SMILE.

Con lo cual queda abierta, en mi opinión, la discusión sobre biomecánica corneal post- SMILE. Si se demostrara sin lugar a dudas la afirmación de la última proyección de la Dra. Roberts, estaríamos ante otra ventaja significativa de esta técnica, agregada a la ya mencionada menor inducción de sequedad ocular posoperatoria.

Desventajas

  1. Retratamientos (en nuestra opinión, la principal) se pueden realizar en super- ficie, haciendo un flap de menor espesor sobre el SMILE (¡cuidado!), o rea- lizando un círculo con femtosegundo y levantando el flap como si fuera un LASIK. Excede a esta editorial introducirse en ventajas y desventajas de cada una.
  2. Mayor inducción de aberraciones si el tratamiento se descentra con LASIK.
  3. Menor efecto wow!, recuperación más len- ta de la visión (no es nuestra experiencia).

Consideraciones económicas

En el grupo de cirujanos refractivos del cual formo parte, el VisuMax reemplazó a nues- tro anterior láser de femtosegundo, por lo cual tenemos la opción de realizar flaps, anillos, queratoplastias y SMILE. De esta forma, para los miembros de nuestra sociedad es una posibilidad refractiva más que se agrega a las habituales. Somos perfectamente conscientes de las limitaciones económicas para incorporar esta técnica, y creemos que el camino es para aquellos que tienen láser de femtosegundo poder utilizarlo como una posibilidad más.

Conclusiones

Creemos que la técnica SMILE llegó al mundo refractivo corneal para permanecer. Por el momento es un método más con el que podemos contar en nuestro armamentarium. Cuesta en estos días imaginar un mundo refractivo corneal “todo intraestromal” en el futuro. ¿Será ese el camino?

Bibliografía

  1. Chiche,Anthonyetal.Earlyrecoveryofqualityofvisionand optical performance after refractive surgery: Small-incision lenticule extraction versus laser in situ keratomileusis. Jour- nal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 44, Issue 9, 1073-1079.
  2. Dupps,WilliamJ.Intrastromallenticuleextractionforrefrac- tive correction: Can it raise the tide for refractive surgery? Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 44, Issue 9, 1059-1061.
  3. Dupps,WilliamJ.LASIKoutcomes:Howarewedoingand can we do better? Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 42, Issue 8, 1109-1110.
  4. Fernández,Joaquínetal.Newparametersforevaluating corneal biomechanics and intraocular pressure after small- incision lenticule extraction by Scheimpflug-based dynamic tonometry. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 43, Issue 6, 803-811.
  5. Fernández,Joaquínetal.Cornealbiomechanicsafterlaserre- fractive surgery: Unmasking differences between techniques. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 44, Issue 3, 390-398.
  6. Ivarsen,Andersetal.Correctionofastigmatismwithsmall- incision lenticule extraction: Impact of against-the-rule and with-the-rule astigmatism. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 44, Issue 9, 1066-1072.
  7. Lee,Hunetal.Comparingcornealhigher-orderaberrationsin corneal wavefront-guided transepithelial photorefractive kera- tectomy versus small-incision lenticule extraction. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 44, Issue 6, 725-733.
  8. Roberts,CynthiaJ.etal.Pairedversusunpairedsignificance testing: How improper statistical analysis altered interpre- tation of posterior surface changes after LASIK. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 40, Issue 6, 858-861.
  9. Wang,Yumengetal.Cornealectasia6.5monthsaftersmall- incision lenticule extraction. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 41, Issue 5, 1100-1106.
  10. Wu, Di et al. Corneal biomechanical effects: Small-incision lenticule extraction versus femtosecond laser–assisted laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery, Volume 40, Issue 6, 954-962.

 

Desprendimiento de Descemet asociado a cirugía de catarata


Dr. Sebastián Amado – Argentina

Contacto

Dr. Sebastián Amado – sebastianamado@hotmail.com

Introducción

La membrana de Descemet (MD) es la membrana basal de las células endoteliales de la córnea, las cuales cumplen un rol fundamental en el mantenimiento de la integridad y translucencia corneal.

El DMD fue inicialmente descripto por Weve en 1927 y más sistemáticamente en la literatura americana por Bernard Samuels en 1928. En 1964, Scheie lo caracterizó como una complicación potencialmente peligrosa para la visión y resaltó su asociación a la cirugía intraocular. Si bien fue muy frecuente- mente asociado a cirugía de catarata, también se presenta en varios procedimientos oftálmicos incluidas la ciclo- diálisis, iridectomías, trabeculectomía, queratoplastia penetrante, vitrectomía por pars plana, etc.1,2

El desprendimiento de la membrana de Descemet (MD) es una complica- ción rara pero potencialmente seria de la cirugía de cataratas. Anderson reportó un 5 % de DMD por gonioscopía de rutina en cirugía de catarata con técnica extracapsular. Los casos que son visualmente significativos tienen incidencia en aproximadamente el 0.044 % al 0.52 % de las cirugías de facoemulsificación en base a reportes más recientes.3,4

Etiopatogenia

Hay factores previos que aumentan las probabilidades de producir iatrogénicamente un desprendimiento de la MD, como las cámaras planas, córneas edematosas e hipotonía.5

En algunos casos pueden producirse de for- ma espontánea y tardía por causas genéticas que inducen una adhesión fibrilar estromal anómala, debido a una proteína de anclaje disfuncional (BIGH3) asociada a una mutación del gen TGFBI.6

Fisiopatológicamente es iniciado por una ruptura o tracción en la MD, lo que permite la aparición de un espacio real entre la misma y el estroma posterior.

La mayoría de los que ocurren durante la facoemulsificación, son resultantes de desgarros de las incisiones, producidos por instrumentos romos (espátulas, rotadores, inyectores, LIO) o cuchilletes poco filosos. La inyección inadvertida de viscoelástico subdescemético es otra causa frecuente y de difícil solución, principalmente cuando se utiliza un OVD de tipo dispersivo. La desinserción de la MD al introducir los lentes intraoculares, o al aspirar la misma durante la irrigación / aspiración de corteza confundiéndola con un remanente de la cápsula anterior, puede llevar a un desprendimiento extenso de la MD.7,8

Diagnóstico

En este punto debemos dividir el momento del diagnóstico en caso que sea transoperatorio. Clásicamente observaremos un flap ondulan- te en la cámara anterior, a nivel de la herida principal o paracentesis. En estos casos la inyección de azul tripán en cámara anterior y posterior lavado con solución salina balanceada puede ayudar a reconocer los límites y extensión del desprendimiento de la MD.9

En los casos en que se detecta posoperatoriamente, el paciente consultará con una agudeza visual variable, directamente relacionada al grado, extensión y localización del desprendimiento de la MD.

A la biomicroscopía se aprecia generalmente un edema epitelial y/o estromal corneal focal (ejemplo: sobre la herida principal o paracentesis) o difuso, y podremos a la vez identificar la línea endotelial separada del estroma corneal o incluso visualizar el borde del flap (Fig. 1). En muchas ocasiones, debido al edema estromal, será muy difícil realizar un diagnóstico de certeza con la lámpara de hendidura.

En estos casos, las nuevas tecnologías, como la ultrabiomicroscopía (UBM) y la tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés) han facilitado el diagnóstico. La MD se observa en estos casos

como una línea hiperreflectiva separada del estroma corneal. Winn y colaboradores compararon las imágenes obtenidas por UBM y OCT de segmento anterior, encontrando mejor definición con la OCT, a la vez que era más sencillo su examen y me- nor el riesgo de infecciones al no presentar contacto con los tejidos oculares.10

Clasificación

A lo largo del tiempo han existido distintas clasificaciones, la establecida por Mackool y Holtz en 1977 dividía a los DMD en: Planares: <1 mm de separación y No plana- res: >1 mm de separación.

Soosan Jacob, conjuntamente con el Dr. Agarwal, describió una nueva clasificación en base a la OCT y fisiopatología del DMD, análoga a la del desprendimiento de retina.11

Propuso dividir a los DMD en:

Desprendimiento de Descemet Regmatógeno (DMDR): Incluye a aquellos secundarios a un desgarro, agujero o diálisis a nivel de la línea de Schwalbe. Los DMDR se observan clínicamente como una membrana móvil durante la irrigación con solución salina durante la cirugía de catarata. En la OCT se aprecia una línea hiperreflectiva ondulante. (Fig. 2)

Desprendimiento de Descemet Traccional: Es poco común y causado por una tracción o acortamiento de la MD secundarios a inflamación, fibrosis o incarceración de la misma. En la OCT se observa una línea hiperreflectiva tensa y recta, con dos o más puntos de anclaje, lo que resulta en longitudes de arco del DMD menores que el de la córnea afectada suprayacente. (Fig.3)

Desprendimiento de Descemet Bulloso: En la OCT se observa una protrusión convexa de la MD en cámara anterior, en ausencia de una rotura o tracción de la

misma. Se produce por una entrada ma- siva de fluido, aire, OVD o sangre entre la MD y el estroma posterior. Un claro ejemplo es el desprendimiento producido intencionalmente durante la técnica de Big Bubble de Anwar. (Fig 4)

Desprendimiento de Descemet Complejo: Se presenta con pliegues, bordes enrollados y diversas configuraciones. Frecuentemente asociados a un posicionamiento imperfecto durante la cirugía de DMEK. (Fig 5)

Manejo del desprendimiento de MD

No hay un gold standard en el manejo del DMD. Los tratamientos descriptos en la literatura varían desde la observación y el tratamiento médico con esteroides e hiperosmóticos. La descemetopexia se ha realizado mediante la inyección intracamerular de aire, gases (SF6 o C3F8), viscoelástico, perfluoronoctano líquido. Han sido descriptas técnicas de sutu- ras transcorneales y finalmente, en casos donde todo lo anteriormente mencionado falla, la utilización de diversas técnicas de injerto endotelial (DMEK, DSAEK) o queratoplastia penetrante.12,13,14,15,16,17

Actualmente en nuestra institución adop- tamos el protocolo HELP (Fig. 6) descripto por Kumar y colaboradores para el manejo de los DMD poscirugía de cataratas. Este protocolo se basa en la medición tomográfica de la Altura (Height), Extensión (Ex- tent), Largo (Length) y Pupila (Pupil).4

El tratamiento de DMD pequeños, de menos de 100 micrones de altura y 1 mm de diá- metro se realiza médicamente con corticoides, agentes hiperosmóticos y antibióticos.

Aquellos que tengan entre 100 y 300 mi- crones, un diámetro de 1-2 mm y estén por fuera de los 5 mm centrales serán tratados de igual manera.

En caso que involucren los 5 mm centrales se realizará tratamiento quirúrgico con una pneumodescemetopexia (PDP) mediante aire, gas SF6 al 20 % (nuestra elección) o C3F8 al 14 %.

Los DMD que se presenten con una altura mayor que 300 micras, un diámetro mayor que 2 mm y estén dentro de los 8 mm centrales serán siempre tratados de la forma quirúrgica anteriormente descripta.

En casos recidivantes o resistentes a una primera PDP, se pueden asociar paracentesis corneales de descarga del fluido subdescemético junto a una reinyección de gas.

Por último, se ha reportado en algunas se- ries de casos que entre el 11.5 y el 13.3 % de los ojos con DMD requirieron un injerto de córnea.18,19

En conclusión, el DMD es una complicación infrecuente pero potencialmente seria para el cirujano de segmento anterior. El diagnóstico temprano, asociado a un correcto tratamiento, permite un excelente pronóstico visual en la inmensa mayoría de estos casos.

Bibliografía

  1. Weve H. Loslating der membraan van Descemet na lensextractie. Ned Tijdschr Geneeskd 1927; 71: 398 – 400.
  2. Samuels B. Deatachment of Descemet’s membra- ne. Trans Am Opthalmol Soc 1928; 26: 427-437.
  3. Ti SE, Chee SP, Tan DTH, et al. Descemet mem- brane detachment after phacoemulsification sur- gery: risk factors and success of air bubble tam- ponade. Cornea 2012; 32:454-459.
  4. Kumar DA, Agarwal A, Sivanganam S, Chandra- sekar R. Height, extent, length and pupil based (HELP) algorithm to manage postphacoemulsifica- tion Descemet membrane detachment. J Cataract Refract Surg 2015;41:1945-1953.
  5. Zeiter HJ, Zeiter JT. Descemet’s membrane sepa- ration during five hundred fourty four intraocular lens implantations. 1975-1982. J AM Intraocul Implant Soc. 1983;9:36-39.
  6. Hirano K, Kojima T, Nakamura M, et al. Triple an- terior chamber after full thickness lamellar kerato- plsty for lattice corneal dystrophy. Cornea. 2001; 20(5):530-3.
  7. Maar N, Graebe A, Schild G, Stur M, Amon M. In- fluence of viscoelastic substances used in cataract surgery on corneal metabolism and endothelial morphology: comparison of Healon and Viscoat. J Cataract Refract Surg. 2001; 27:1756-1761.
  8. Mackool RJ, Holtz Sj. Descemet’s membrane deta- chment. Arch Ophthalmol. 1977;95:459-463.
  9. Use of trypan blue dye during conversion of deep anterior lamellar keratoplasty to penetra- ting keratoplasty. J Cataract Refract Surg. 2008; 34(8):1242-45.
  10. Winn BJ, Lin SC, Hee MR, Chiu CS. Repair of Des- cemet membrane detachment with assistance of anterior segment optical coherence tomography. Arch Ophthlmol 2008; 126:730-732.
  11. Jacob S, Agarwal A, Chaudhry P, et al. A new clini- cal – tomographic classification and management algorithm for Descemet’s membrane detachment. Cont Lens Anterior Eye 2015;38:327-333.
  12. Marcon AS, Rapuano CJ, Jones MR, et al. Descemet’s membrane detachment after cataract surgery: management and outcome. Ophthalmo- logy. 2002; 109: 2325-30.
  13. Sonmez K, Ozcan PY, Altintas AG. Surgical repair of scrolled Descemet’s membrane detachment with intracameral injection of 1.8% sodium hyalu- ronate. Int Ophthlmol 2011; 31:421-423.
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    2. Ghaffariyeh A, Honarpisheh N, Chamacham T. Supra- Descemet’s Fluid Drainage with Simultaneous Air Injection: An alternative treatment for Descemet’s membrane detachment. Middle East Afr J Ophthalmol. 2011; 18(2): 189-91
    3. Kumar MA, Vaithianathan V. Descemet’s membrane detachment managed with perfluoronoctane liquid. Indian J Ophthalmol 2012; 60:71-72.
    4. Kim JJ, Kim HK. Descemet membrane stripping endothelial keratoplasty for Descemet membrane detachment following phacoemulsification. Can J Ophthalmol 2015; 50:73-76.
    5. Nosé RM, Rivera-Monge Md, Forseto AS, Nosé W. Descemet membrane detachment in femtosecond laser assisted cataract surgery. Cornea 2016; 35:562-564.
ArtículosCatarataNoticiero Alaccsa-R

Caso Catarata Caso miopía elevada

posted by adminalaccsa 7 octubre, 2018 0 comments

Caso Catarata Caso miopía elevada


Coordinador

Dr. Agustín Carrón – Paraguay

Panelistas

Dr. Jorge Luis Domene – México Dr. Alfonso Arias Puente – España


Contacto

Dr. Agustín Carrón – agustincarron@hotmail.com

Dr. Jorge Luis Domene – drjldomene@gmail.com

Dr. Alfonso Arias Puente – alfonsoarias@imqo.com

Mujer de 63 años de edad, conocida miope de -20 D (lentes de contacto), derivada para ciru- gía de catarata en ojo derecho. Ojo izquierdo antecedente de DR, sometida a VVPP con agu- deza visual final menor a 20/400.

Examen oftalmológico Agudeza visual
OD: 20/400 cc
PIO: 14 mmHg

BMC: Córnea transparente, cámara anterior amplia, catarata de tipo nuclear de NO4 NC4 (LOCS III).

FO: Atrofia difusa del EPR, atrofia peripapilar, estafiloma posterior que no compromete a la mácula. Periferia sin lesiones predisponentes a DR.

Recuento endotelial: Morfología normal, CV 35 %, CD: 2.345 cél./mm2

BIOMETRÍA ÓPTICA (IOLM 500) K1: 45.73 D @ 180
K2: 46.36 @ 90
Lax: 31.12 mm (SNR = 4.3) ACD: 3.20 mm

W-W: 11.7 mm
RESULTADOS PARA LIO CONSTANTE 118.0 SRK-T = -5.5 D
HAIGIS: -3.5 D
HOFFER Q = -5.5 D
HOLLADAY I = -4.5 D

PREGUNTAS DEL CASO

1.¿Cuál sería el abordaje utilizado para el cálculo del lente intraocular? ¿Usaría estos datos y/o fórmulas? ¿Haría algún tipo de transformación o elegiría otra fórmula?

Dr. Jorge Luis Domene: En ojos con longitud axial mayor de 25 mm tiende a haber error en el cálculo, con hipermetropía resultante. Esto puede ser debido a licuefacción vítrea, la cual cambiaría el índice de refracción. Nosotros hacemos un ajuste en la distancia axial utilizando el IOL Master y la fórmula de Haigis = 0.9621 x LA IOL Master + 0.6763. Además, hacemos una comparación con la fórmula de Barret Universal II y nuestra graduación deseada o “target”, que en este caso sería -1.00 D.

Dr. Alfonso Arias Puente: En estos ojos fuera de la norma, el cálculo de la LIO lo abordamos conjuntamente con nuestro optometrista, Jorge Calvo, para manejo y elección de fórmulas especiales más adecuadas. En este caso la recomendación es:

“Ante una miopía magna de esta entidad con una AL fuera de la norma, la fórmula de elección según mi criterio sería la fórmula Barret Universal II. Esa fórmula, con los datos proporcionados, calcula una potencia de LIO emetropizante de -2.50 D. Existen estudios de reciente publicación1,2 con análisis de fiabilidad de diversas fórmulas ante ojos con longitudes axiales grandes y las conclusiones son que Barret Universal II es la fórmula con menor error refractivo residual, comparada con otras fórmulas como Haigis, SRK/T o Holladay II.

Respecto al uso de las fórmulas propuestas, generalmente se realiza un ajuste de potencia de LIO a implantar cuando la potencia calculada resultante es negativa, en este caso sobre el cálculo de SRK/T se añadirían 2-3 D de potencia. No obstante, ese método de ‘ajuste’ es, actualmente,deprecisióndiscutiblecomparada con las fórmulas de reciente publicación.”

2.¿En el caso de que el cálculo sugiera un LIO de poder 0, lo utilizaría? ¿O preferiría dejar al paciente afáquico?
Dr. Jorge Luis Domene: En ningún caso recomiendo dejar un paciente afáquico. De hecho, el colocar el lente intraocular tiene varias ventajas. En primer lugar, evita la endoftalmodonesis, respetando la anatomía ocular al llenar el espacio vacío dejado al retirar el cristalino. Además, el lente intraocular disminuye las probabilidades de opacidad capsular posterior y, en caso de presentarse, se puede tratar con láser Yag, lo cual sería muy peligroso si el paciente quedara afáquico.

Dr. Alfonso Arias Puente: En la cirugía de cristalino mediante facoemulsificación siempre intento implantar una LIO en saco independientemente de su potencia dióptrica. Considero que, además de las propiedades ópticas, aporta un factor importante de compartimentación de las cavidades intraoculares, teniendo en cuenta que posteriormente habrá que realizar una capsulotomía posterior.

La ventaja de compartimentar el globo ocular se pone más de manifiesto en ojos con miopía magna, cuando interesa que el vítreo quede confinado en su cavidad natural.

3.¿Qué tipo de anestesia preferiría utilizar? ¿Cuáles serían los parámetros sugeridos para la cirugía en este tipo de pacientes?

Dr. Jorge Luis Domene: En este caso prefiero utilizar anestesia tópica (es la que utilizo de rutina), prefiero evitar la morbilidad asociada a otros tipos de anestesia. En este paciente en particular, debido a la gran distancia axial, habría un riesgo agregado de perforación escleral si se utiliza bloqueo retrobulbar. En cuanto a los parámetros de facoemulsificación, en este caso trabajaría con ultrasonido torsional al 90 % (sin ultrasonido lineal), manteniendo PIO en 50 mmHg (equivalente a altura de botella de 68 cm.), con flujo de aspiración de 30 cc/min (para evitar el desplazamiento posterior del cristalino) y vacío de 300 mmHg.

Me gustaría aclarar que los parámetros de facoemulsificación se adaptan a cada paciente, observando el comportamiento de la cámara anterior y la dureza del cristalino, ajustando los parámetros de acuerdo con el caso.

Dr. Alfonso Arias Puente: Habitualmente mi técnica anestésica de elección es la tópica con sedación opcional, según el caso. En ojos con tamaño grande, evito las técnicas retrobulbares y peribulbares porque considero que incrementan el riesgo de lesión anatómica y, en mi experiencia, no aportan un beneficio significativo para una facoemulsificación “no complicada”. Los parámetros utilizados a priori no difieren mucho de los que habitualmente utilizo en mi programa con el sistema Venturi.

El programa que habitualmente uso es (Ver Figura 1).

En situaciones como esta, con un ojo largo, en las que sospecho que puede haber problemas por un síndrome de retropulsión iridiana, disminuyo los parámetros iniciales bajando la altura de la botella de infusión a partir de 5 cm

de forma que queda a 95 cm y, en función del comportamiento de la fluídica, lo mantengo o lo reduzco todavía más.
Lo mismo con la aspiración que reduzco en 5 unidades, quedando de inicio en 420 mmHg. (Ver Figura 2)
4. ¿Qué maniobras realiza para evitar o contrarrestar el síndrome de retropulsión iridiana?

Dr. Jorge Luis Domene: El síndrome de retropulsión iridiana es ocasionado por el contacto del borde de la cápsula anterior con la cara posterior del iris, lo cual causa un bloqueo inverso del flujo de irrigación, aumentando la presión en la cámara anterior con desplazamiento posterior de iris y cristalino, causando además dolor en el paciente. Usar flujos bajos ayuda a disminuir la aparición de este síndrome. En caso de presentarse, se puede utilizar el instrumento quirúrgico a través de la paracentesis para separar el iris de la cápsula anterior y romper el bloqueo inverso.

Dr. Alfonso Arias Puente: La mejor solución para evitar o, en su caso, romper el síndrome de retropulsión iri- diana es asegurar fluido debajo del iris que iguale la presión en ambas cámaras. Esto se consigue evitando presiones bruscas e inten- sas sobre el cristalino en el momento de intro- ducir irrigación en la cámara anterior.

En pacientes con miopía magna prefiero uti- lizar la técnica de irrigación–aspiración bima- nual que asegura una irrigación mantenida por la incisión de servicio independientemente de que se retire la punta de faco o la punta de as- piración. Con este terminal dentro del ojo de forma continua se puede incluso separar con una maniobra sencilla, usando solo la fluídica, el iris del resto de cápsula anterior (capsuloto- mía) en caso de que se produzca un bloqueo a este nivel, evitando de este modo la retropul- sión iridiana.

Aunque esta maniobra se puede realizar tam- bién con viscoelástico, prefiero esta técnica con fluídica porque evita sobrecargar la cámara an- terior con viscoelástico, que después hay que aspirar y sobre todo evita estar continuamen- te sacando e introduciendo instrumentos por la vía de servicio. Al finalizar la irrigación-aspira- ción de las masas y antes de implantar la LIO sin retirar el terminal de irrigación de la vía de servicio, introduzco viscoelástico para rellenar el saco capsular y la cámara anterior. Con esta maniobra suele evitarse los colapsos de la cá- mara anterior y la consiguiente tracción de la base del vítreo en estos ojos con predisposi- ción a desprendimiento de retina.

5.¿Acostumbra a inyectar viscoelás- tico o aire a través de la paracen- tesis antes de retirar la pieza de mano o la de I/A?

Dr. Jorge Luis Domene: No acostumbro hacer esta maniobra.

Dr. Alfonso Arias Puente: Como he co- mentado en el punto anterior, prefiero man- tener la fluídica con el terminal de irrigación a través de la incisión de servicio y solo utilizo el viscoelástico para el momento del implan- te de la LIO.

6.¿Qué tipo de LIO elige en estos casos? ¿Tres piezas o pieza única?

¿Diseño tipo plato? ¿Implanta anillos de tensión capsular de rutina o realiza alguna otra maniobra para estabilizar el LIO en casos de bolsas capsu- lares “grandes”?

Dr. Jorge Luis Domene: En estos ca- sos utilizo un lente plegable de tres piezas que estabiliza de manera adecuada una bolsa capsular grande. No utilizo anillo de tensión capsular de rutina, pero no dudaría en utilizarlo si el lente estuviera inestable dentro de la bolsa capsular. No utilizo len- tes de tipo plato en estos casos.

Dr. Alfonso Arias Puente: Si el tamaño estimado del saco capsular lo permite, la LIO de elección es una monobloque con hápticos en C. Los diseños en plato intento evitarlos ya que en sacos grandes presentan inestabi- lidad. Solo en casos en los que por la explo- ración previa se prevé un saco extraordina- riamente grande me decanto por una lente de 3 piezas.

En ojos con miopía magna, grandes y don- de se espera que exista un saco capsular también más grande de lo habitual implan- to anillo capsular, no solo por intentar evi- tar posibles descentramientos de la LIO y por la debilidad zonular, sino también por intentar minimizar la opacidad capsular posterior y retrasar la capsulotomia con lá- ser YAG, que en estos pacientes la inciden- cia de complicaciones está aumentada.

7.¿Cuánto tiempo después de la cirugía recomienda nuevamen- te la evaluación de la periferia?

Dr. Jorge Luis Domene: A todos mis pacientes con alta miopía se les revisa la retina periférica (por un retinólogo) an- tes de la cirugía y una semana después del procedimiento con maniobras sin contacto ocular (oftalmoscopía indirecta).

Dr. Alfonso Arias Puente: En nuestra práctica habitual se explora la retina perifé- rica al mes de la cirugía, y el consiguiente

control se establece a los 6 meses. Solo modificamos esta pauta en caso de sin- tomatología referida por el paciente que está advertido de ello.

Resolución del caso

La paciente fue sometida a facoemulsi- ficación bajo anestesia tópica; mante- niendo la altura de la botella en 65 cm (ajustándola según necesidad), modo torsional en 60%, 20 pps, 50% de modo ON. Para evitar el Síndrome de Retropulsión Iridiana, colocamos el se- gundo instrumento por debajo del iris y lo levantamos suavemente.

Las mismas precauciones en relación a la altura de la botella y la manipulación del iris se toman cuando se realiza aspi- ración de restos corticales.

Finalmente se optó por una Lente de Pieza Única de -1D (no haba disponi- ble LIO de 3 Piezas, que hubiera sido la Ideal en este caso).

El cálculo del LIO se basó en las reco- mendaciones de Wang-Koch de aplicar un factor de corrección a Lax (LAX IOLM x 0,829) + 4,266 y luego utilizar la fór- mula Holladay I con el nuevo Lax con un Target PO de -0.50D (LIO Sugerida -1.18D).

La refracción final fue de Esf+0.50=cil -0.50×90; según este resultado la LIO Ideal sería -1.00 D

Referencias

  1. ZhangYetal.AccuracyofIntraocularLensPower Calculation Formulas for Highly Myopic Eyes. J Ophthalmol 2016.
  2. WangQetal.Accuracyofintraocularlenspower calculation formulas in long eyes: a systematic review and meta-analysis. Clin Exp Ophthalmol 2018.
ArtículosCirugia RefractivaNoticiero Alaccsa-R

Infecciones: lo nuevo, lo que perdura

posted by adminalaccsa 12 septiembre, 2018 0 comments

Infecciones: lo nuevo, lo que perdura


Coordinador

Dr. Juan Carlos Ginés Paraguay

Panelistas

Dr. Nicolás Fernández Meijide Argentina

Dr. Mauro Campos Brasil

Caso clínico

Paciente masculino, abogado actualmente de 42 años de edad. Intervenido quirúrgicamente en el 2008, hace 10 años de LASIK miópico en ambos ojos.

2006
Primera evaluación

(Datos aportados por el colega que operó)

AV sc 20/400 AO
Ojo dominante OI
Tensión ocular: 10 mmHg AO Refracción preoperatoria OD: -5.50 (20/16+2)
OI: -5.00 (20/16+2)

2008, mayo

LASIK miópico en ambos ojos

2008, junio

Refracción al 1 mes posoperatorio OD: +0.50 (20/16+2)
OI: -0.25×85 (20/12.5)
ALTA

2017

MC: dificultad para visión lejana y cercana AV sc
20/40
20/25

Rx
OD: +0.50-2.25X75 (20/20) OI: -0.50-1.00X90 (20/20) 2018
AV sc
20/50
20/25
Rx
OD: +0.75-3.50×75 (20/25) OI: -0.50-1.00×90 (20/20)

Preguntas

1. ¿A qué le adjudica el cambio refractivo posoperatorio?

Dr. Nicolás Fernández Meijide: La tomografía muestra un encurvamiento inferior símil «pelúcida» (sin serlo) con astigmatismo central en contra de la regla que coincide con su refracción. Para poder dar más objetividad al análisis refractivo, sería bueno contar con dos topografías separadas en el tiempo, lo que descartaría o confirmaría la participación corneal en el cambio refractivo (recordar que a veces el cambio refractivo se relaciona con cambios cristalinianos, de tipo esclerosis o catarata nuclear, aunque esto más frecuentemente vira hacia la miopía pura que hacia al astigmatismo).

Dr. Mauro Campos: El caso de un paciente que no presentaba astigmatismo preoperatorio y fue sometido a LASIK. Después de aproximadamente 10 años el paciente presenta pérdida de visión progresiva y astigmatismo mixto contra la regla en un ojo y astigmatismo miópico contra la regla en el otro y es probable que desarrolle ectasia post-LASIK, en ausencia de cicatrices cor- neales o crecimiento epitelial. Se observa también un poco de disminución de la visión corregida.

Es importante observar que las cicatrices corneales o el crecimiento epitelial también pueden ocasionar un cambio refractivo similar. Nosotros verificamos cuidadosamente también los cristalinos, para descartar opacidades.

2. ¿En qué momento comenzaría a sospechar de una ectasia corneal posLASIK? ¿Cuáles son los datos y parámetros que tiene en cuenta para ello?

Dr. Nicolás Fernández Meijide: Esto ya tiene signos de ectasia, sería interesante saber la paquimetría y la topografía preope-atoria. La edad a la que fue operado el paciente no presentaba en sí misma un riesgo, pero la refracción tendía a ser alta. Además, si había algún signo de irregularidad corneal o no lo había, sería un dato relevante, puesto que la mayoría de las ectasias posLASIK presentaban, antes del LASIK, algún dato relevante de tipo espesor bajo, curvatura alta, o refracción alta.

Dr. Mauro Campos: El astigmatismo contra la regla, la pérdida progresiva de visión después de años de un estado refractivo estable, como se ha descrito, ya son señales importantes. Los exámenes en la lámpara de hendidura generalmente no son útiles para detectar señales precoces de ectasia.

Los datos topográficos son imTambién intentamos realizar exámenes el

portantes y generalmente obligatorios para el diagnóstico. El encurvamiento inferior o central es una señal común, pero lo más importante es el registro de los cambios topográficos comprobados durante el seguimiento. En los casos en que los datos preoperatorios son incompletos, la verificación de la alteración del poder corneal ayuda en el diagnóstico. Nosotros preferimos usualmente mapas axiales absolutos realizados a intervalos de 0,5 D.

Los datos tomográficos presentan principalmente fluctuaciones dentro de los exámenes, pero pueden proporcionar información importante. Como la tecnología Scheimpflug necesita córneas transparentes para ser confiable, la presencia de cicatrices puede interferir o disminuir la confiabilidad de los datos y añadir «ruido» significativo al examen. Considerando que la córnea es clara y el evaluador realiza al menos dos exámenes en tiempos diferentes para garantizar la reproducibilidad, tanto los datos de elevación y la potencia corneal anterior pueden ser útiles.

Los mapas diferenciales ayudan bastante. La cantidad de cambio necesaria para doc mentar la evolución es objeto de discusiones intensas en los congresos y reuniones con colegas. Considerando esto, nos gusta tener mapas seriales antes de confirmar una enfermedad progresiva.

mismo día, considerando que la ectasia corneal está biomecánicamente alterada, lo que hace más probable la ocurrencia de variaciones diurnas.

3. ¿Cuál sería su conducta con el paciente actualmente?

Dr. Nicolás Fernández Meijide: Antes que nada, es conveniente saber la capacidad visual, para lo cual suelo indicar la adaptación de un lente de contacto.

Dr. Mauro Campos: El tratamiento dependerá de las quejas y expectativas del paciente. El ojo derecho parece estar evolucionando, lo que nos induce a pensar en crosslinking. Utilizamos el protocolo de Dresden para crosslinking. El ojo izquierdo puede ser acompañado clínicamente.

Después de seis meses, si el paciente desea, se puede utilizar anillo corneal para mejorar la visión sin corrección.

4. Si en el futuro aumentara la progresión del cambio refractivo y otros aspectos de la tomografía, ¿qué estrategia plantearía al paciente para mejorar su visión?

Dr. Nicolás Fernández Meijide: La única recomendación terapéutica en estos casos válida para mí es el crosslinking, no los anillos. Lo que resulta imperioso es aclarar al paciente los alcances de este tratamiento, y la muy probable necesidad de usar lente de contacto a pesar de haber sido tratado. Si avanzara a estadios muy avanzados con queratometrías mayores de 58/60 y/o bajara el espesor a menos de 420/430 micras, indicaría un trasplante laminar anterior, aunque este es un caso que parece estar muy lejos de esa indicación.

Dr. Mauro Campos: Crosslinking para estabilización y anillos para recuperación de la agudeza visual.