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Aspecto inflamatorio del queratocono: cambio de paradigmas


Clásicamente el queratocono (KC) se descri- be como una patología que afecta la córnea de manera asimétrica y no inflamatoria.1 Sin embargo, evidencias de la participación de agentes inflamatorios en su etiopatogenia están cambiando ese paradigma inicial.

Estudios moleculares más sofisticados y avances tecnológicos en investigaciones han logrado un cambio de antiguos con- ceptos acerca de la fisiopatofisiología del KC.2-5 Los componentes patofisiológicos de esa dolencia pueden ser clasificados en modificaciones de la composición del es- troma corneal, desequilibrio entre molé- culas proinflamatorias y antiinflamatorias y entre enzimas que causan degeneración de la matriz extracelular y sus inhibidores correspondientes, estrés oxidativo e hiper- sensilidad celular.3-4, 6

La córnea, por ser una estructura avas- cular, no presenta las señales clásicas de inflamación: calor, rubor y edema, lo que dificulta la identificación macroscópica de su aspecto inflamatorio. Pese a que aún no está completamente determinado, existen evidencias de que este componente infla- matorio sea mediado por citocinas y me- taloproteinasas (MMP), generando un po- sible compromiso de la unión de las fibras de colágeno.5

La evaluación de la fisiopatogenia a ni- vel molecular puede ser identificada en la película lagrimal, en la conjuntiva y en la córnea de pacientes con KC. En la pelícu- la lagrimal puede ser evaluada de manera aislada una citocina proinflamatoria y su actividad colagenolítica y/o gelatinolítica o estudiar el desbalance entre subgrupos de citocinas pro y antiinflamatorias.7-9 En la conjuntiva, el enfoque por medio de la citología de impresión e inmunohistoquí- mica puede identificar citocinas de interés.

Este análisis puede ser haber un feedback positivo hecho por densitometría, microscopía confocal o citología exfoliativa, bus- cando especialmente eo- sinófilos. 10,12

El estudio de las citocinas inflamatorias involucra- das en la degradación del estroma corneal presen- teenelKCvamásallá de medir una citocina aislada, pues en la fisio- patología de esa ectasia ocurre también el des- equilibrio en la cantidad de enzimas proteolíticas e inhibidores enzimáticos presentes en la película lagrimal.7-9,11

Los mediadores proin- flamatorios más ais- lados en la lágrima de pacientes con KC son in- terleucina 6 (IL6), fac- tor de necrosis tumoral (TNFα), MMP2 y 9 e in- hibidores de proteasis (TIMPS) que inhiben la acción de degrada- ción de las MMPs.7-9 El desbalance entre ellas caracterizan la activi- dad inflamatoria del KC. Existen varias pu- blicaciones evidencian- do niveles en lagrimas aumentados de interleu- cinas específicas como IL1B, IL4, IL5, IL6, IL8, IL10eIL17ymediado- res inflamatorios como TNFα, pero la mayoría de ellas tienen en co- mún el aumento de IL6 y TNFα en la lágrima de pacientes con KC com- parando a pacientes sin esta patología.7-9,13 Es- tos eventos ocurren si- multáneamente y puede entre ellos. La relación de causalidad entre esos fac- tores todavía es imprecisa, así como cuál antecede al otro y qué eventos son ne- cesarios para el desarrollo y/o evolución del KC.

Atopía, prurito ocular, uso de lentes de contacto, es- trés oxidativo y ojo seco son posibles causas invo- lucradas en el aumento de citocinas inflamatorias la- grimales, dificultando la de- finición de la relación direc- ta con la fisiopatología del KC.13-15 Dificultades meto- dológicas, resultados in- consistentes y transitorios limitan el estudio lagrimal. El pleiotropismo entre las citocinas dificulta el análisis específico debido a su poca sensibilidad y gran varia- bilidad, pero deja clara la participación de agentes in- flamatorios en el KC.

La multifactoriedad, pre- disposición genética y es- trés oxidativo permiten, de forma concomitante o independiente, que alte- raciones ambientales des- pierten un agente infla- matorio en pacientes con KC. La identificación de la fuente secretora de esas citocinas en nivel celular y el análisis longitudinal de esos marcadores puede ayudar a aclarar la relación entre actividad inflamatoria y KC. Dirigir el abordaje y el tratamiento de una ma- nera más específica a nivel celular, puede cambiar el pronóstico visual por me- dio del monitoreo más cer- cano y/o indicación precoz de crosslinking corneal.

Referências

  1. RabinowitzYS.Keratoconus.SurvOphthal- mol. 1998;42(4):297-319.
  2. GalvisV,SherwinT,TelloA,MerayoJ, Barrera R, Acera A. Keratoconus: an inflammatory disorder? Eye (Lond). 2015 Jul;29(7):843-59.
  3. EspandarL,MeyerJ(2010)Keratoconus: overview and update on treatment. Middle East Afr J Ophthalmol 17: 15–20.
  4. TurV,MacGregorC,JayaswalR,O’Brart D, Maycock N. A review of keratoconus: Diagnosis, pathophysiology, and gene- tics. Surv Ophthalmol. 2017 Nov – Dec;62 (6):770-783.
  5. KaramichosD,ZareianR,GuoX,Hutcheon AE, Ruberti JW, et al. (2012) Novel Model for Keratoconus Disease. J Funct Biomater 3: 760–775.
  6. LemaI,DuránJA.Inflammatorymolecules in the tears of patients with keratoconus. Ophthalmology. 2005 Apr;112(4):654-9.
  7. LemaI,SobrinoT,DuranJA,BreaD,Diez Feijoo E (2009).Subclinical KC and inflam- matory molecules from tears. Br J Ophthal- mol 93:820–824 8.
  8. Balasubramanian SA, Mohan S, Pye DC, Willcox Perry (2012) Proteases, proteo- lysis and inflammatory molecules in the tears of people with KC. Acta Ophthalmol 90:e303 e 309.
  9. SorkhabiR,GhorbanihaghjoA,TaheriN, Ahoor MH. Tear film inflammatory mediators in patients with keratoconus.Int Ophthalmol. 2015 Aug;35(4):467-72.
  10. Saghizadeh M, Chwa M, Aoki A, Lin B, Pirouzmanesh A, Brown DJ, Ljubimov AV, Kenny MC (2001) Altered expression of growth factors and cytokines in KC, bullous keratopathy and diabetic human corneas. Exp Eye Res 73:179–189
  11. Pannebaker C, Chandler HL, Nichols JJ. Tear proteomics in keratoconus. Mol Vis 2010;16:1949-57.
  12. Hong JW, Liu JJ, Lee JS, et al. Proinflam- matory chemokine induction in kerato- cytes and inflammatory cell infiltration into the cornea. Invest Ophthalmol Vis Sci 2001;42:2795-2803
  13. Lema I, Duran JA, Ruiz C, et al. Inflamma- tory response to contact lenses in patients with keratoconus compared with myopic subjects. Cornea. 2008;27:758–763.
  14. Gasset, A. R., Houde, W. L. & Garcia- Bengochea, M. Hard contact lens wear as an environmental risk in keratoconus. Am J Ophthalmol. 85, 339–341 (1978).
  15. Fodor M, Kolozsvari BL, Petrovski G, Kettesy BA, Gogolak P, et al. (2013) Effect of contact lens wear on the release of tear mediators in keratoconus. Eye Contact Lens 39: 147–152.
  16. Balasubramanian SA, Pye DC, Willcox MD. Effects of eye rubbing on the levels of protease, protease activity and cytokines in tears: Relevance in keratoconus. Clin Exp Optom 2013;96:214- 218.
  17. Cristina Kenney M, Brown DJ. The cascade hypothesis of keratoconus. Cont Lens Ante- rior Eye. 2003;26:139–146.

 

El arte de calcular lentes intraoculares


Dr. Fernando L. Soler Ferrández

España

En 2019 cumplimos el 70 aniversario de la primera implantación de una lente intraocu- lar (LIO) por parte de Sir Harold Ridley. Inició una época de implantes de potencia fija a la que siguió otra donde se elegía la potencia en función del defecto previo de graduación. Se generó así el primer problema biométrico con la frecuente aparición de la “nine-diopter sur- prise”. Surgieron entonces a finales de la dé- cada de 1960 las primeras fórmulas de cálcu- lo, bien teóricas como Fyodorov, Collebrander, Binkhorst I, etc., basadas todas ellas en el ojo teórico de Gullstrand, o bien de regresión ma- temática como la SRK de 1981 (1), cuya senci- llez nos hace entender la base de la biometría y su fuente principal de errores:

P=A-2.5*ALX-0.9*K

Es decir, la potencia de una lente sale de una constante “A” dada por el fabricante de la len- te en función de la forma, posición, material, etc. a la que se le resta la ALX multiplicada por 2.50 y la K media multiplicada por 0.9. Esto significa que un error de medida de un milímetro en ALX genera un error biométrico de 2.5 D en la lente, mientras que una dioptría de error queratométrico supondrá un error de 0.9 en la potencia de la LIO.

Las fórmulas fueron evolucionando, utilizando cada vez más variables (cinco en Barrett II, siete en Holladay II o Panacea que a las an- teriores suma la cara posterior de la córnea) o bien principios ópticos diferentes como el trazado de rayos (Olsen) o la Inteligencia Ar- tificial (Hill-RBF). Para todas ellas, uno de sus objetivos principales es conocer la potencia de la LIO en función de la ELP, es decir, de la posición estimada de la lente.

Este escenario hace pensar que el dis- poner de fórmulas tan avanzadas por un lado y de aparatos muy exactos en sus medidas biométricas por otro, el proble- ma del cálculo de la LIO estaría resuelto, lo que no se ha logrado. Los modernos estudios comparativos de fórmulas dan como excelentes resultados los que re- fractivamente quedan entre +/-0.50 en un porcentaje del 80 % de las muestras. Es decir que, en términos absolutos, el 20 % quedan con defectos superiores ale- jándose de la emetropía(2).

Si a esto se suma que la cirugía del crista- lino se convierte en una cirugía refractiva en una gran mayoría de casos, significa que damos como buenos cálculos que van a fallar en dos de cada diez ojos operados.

Y con tanta exactitud biométrica y tanta fórmula, ¿por qué se producen esos erro- res? Es cierto que hay cosas que no po- demos controlar como es la contracción capsular y la estabilidad de la lente en la ELP prevista con el consiguiente cam- bio refractivo. Pero también es frecuente perder el sentido clínico de la biometría cuyos datos deben ser coherentes con la historia del paciente. En otras ocasiones no se toman en consideración circunstan- cias como la sequedad ocular que puede producir alteraciones queratométricas que induzcan luego errores de una dioptría o más. Si en el cálculo biométrico nos apo- yamos con imágenes topográficas, será más fácil detectar irregularidades que nos pondrán alerta.

Otras veces no se hace caso a signos que nos deben llamar la atención para elegir la fórmula adecuada. Así, se deben es- tudiar más detenidamente ojos con ALX superiores a 26.00 mm e inferiores a 22.00 mm para seleccionar fórmulas más adecuadas a esos largos axiles. Asimis- mo, valores de K superiores a 47.00 D o inferiores a 40.00 D deben ser valorados cuidadosamente pues nos pueden hablar de córneas irregulares cuyos datos pue- den confundir a las fórmulas que usemos.

Una fuente de errores es des- conocer el grosor del cristalino y su relación con la ACD. Sabe- mos que, cuando el sumatorio de ambos es superior a 8.00 mm, hay que ajustar el cálcu- lo, pues se van a producir hipo- correcciones, mientras que por debajo de 7.30 se pueden indu- cir miopizaciones.

Si recordamos que estamos buscando la emetropía, una cir- cunstancia que se da con cier- ta frecuencia es, al analizar un caso, observar disparidades en- tre los resultados de las fórmu- las. Es el momento de aplicar el sentido clínico y la valoración de detalles para tomar la deci- sión adecuada

Todo esto es lo que nos hace pensar que el cálculo de lentes intraoculares tiene su parte de Arte, del arte médico que guía el criterio clínico en la toma de la decisión final.

¡Ah, se me olvidaba! ¿Y qué pasa con el astigmatismo, la to- ricidad, la cara anterior, la pos- terior, el valor total de la córnea, la relación con la graduación previa, etc.? Pues que subimos un peldaño más en este concep- to artístico, pero esto lo vamos a dejar para otro editorial.

Referencias

  1. Sanders D, Retzlaff J, Kraff M, et al. Com- parison of the accuracy of the Binkhorst, Colenbrander, and SRK implant power prediction formulas. J Am Intraocul Im- plant Soc. 1981;7(4):337-340.
  2. Melles RB, Holladay JT, Chang WJ: Accu- racy of Intraocular Lens Calculation For- mulas. Ophth

 

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La palabra de la editora

posted by adminalaccsa 4 junio, 2019 0 comments

 La palabra de la editora


Dra. María José Cosentino Argentina

Contacto

majose.cosentino@icloud.com

Queridos amigos y colegas,

Definitivamente las necesidades de nues- tros pacientes han cambiado: los compu- tadores, los teléfonos inteligentes, varia- dos dispositivos de lectura y diseño… son pacientes que exigen niveles de resulta- dos que nos hace plantear todo un de- safío cada vez que hacemos una cirugía. Este número está completamente dedi- cado a un tema que no podemos soslayar en la práctica cotidiana: ¡los pacientes con queratocono!

El editorial del Dr. Fernando Soler nos acerca a esta situación a través del arte del cálculo de los lentes intraoculares, al igual que el excelente artículo que del Dr. Marcony Santhiago en nuestra editorial de córnea.

En nuestra nueva sección “Mi peor caso”, el Dr. Cecilio Velasco nos presenta un caso de catara- ta con queratocono de una mujer con ambliopía y estrabismo. Excelente para discutir y analizar como caso patrón. Por su parte, el Dr. Eduardo Viteri acompaña la sección desde la córnea con un caso de ectasia pos-LASIK.

Una de las secciones mas leídas, los “Top Ten”, esta vez a cargo del Dr. Dan Reinstein, enumera el diagnóstico temprano del queratocono.

A cargo del Dr. Ángel Pineda, enlazamos nues- tra sección “Tres preguntas imprescindibles” acerca de la cirugía de catarata en pacientes con queratocono. Y a cargo de Dr. Carlos Palo- mino, nos encontramos con las tres preguntas imprescindibles sobre ectasia corneal posterior a cirugía refractiva.

Las controversias sobre la afectación de la bio- mecánica corneal en el LASIK versus en el SMI- LE está brillante y ecuánimemente analizada por el Dr. Joaquín Fernández.

Para compartir con ustedes, siguen nuestras exitosas “Charlas de Café”, a cargo de quien les escribe, conversando con los Dres. Eduar- do Chávez y Arturo Maldonado Bas. ¡Aprovecho este espacio para agradecer profundamente la sinceridad con la que ambos entrevistados se manifestaron en esta charla!

Una entrevista salida, íntima y desestructura- da con la Dra. Elena Barraquer, a cargo del Dr. Noé Rivero.

En fin, vean aquí ustedes un maravilloso compila- do sobre queratocono y sus derivados, con nivel académico y a cargo de plumas extraordinarias.

Dra. María José Cosentino Board Director ALACCSA-R Presidente Ejecutivo Editora General

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Cirugía de catarata en 3D

posted by adminalaccsa 3 junio, 2019 0 comments

Cirugía de catarata en 3D


Dr. Juan Pablo Aparicio Colombia

Contacto

Dr. Juan Pablo Aparicio – jpaparicio@hotmail.com

Conocí la cirugía de catarata en 3D en un congreso de ASCRS hace unos años, de la compañía Truevision, en un booth. Siempre me ha atraído la tecnología. Cuando la vi pensé que eventualmente a futuro podría ser interesante. En ese entonces había conocido también la cirugía robótica con Da Vinci y pregunté cómo podría adaptarse un set de instrumental de oftalmología al robot. En mi imaginación pensé como sería una telecirugía de catarata con este tipo de instrumentos.
Pensé en dos limitaciones: primero, no existía un sistema de visualización que a la distancia pudiera permitirme tener percepción de profundidad, lo que haría imposible hacer una cirugía segura; y, la segunda, no había forma de transmitir la señal en tiempo real, tanto de la imagen como de mis movimientos como cirujano. En definitiva, no era factible la telecirugía.
Cuando conocí el Truevision pensé que podía ser la respuesta al primer obstáculo. Sin embargo, cuando lo probé en cirugía experimental, la latencia de la imagen hacía que los movimientos de mis instrumentos en la panta- lla no coincidieran con lo que es- taba sintiendo en mis manos. En ese momento pensé que era el comienzo, y que más adelante con mejores procesadores, cámaras, pantallas, etcétera podría conver- tirse en realidad.

Años después me presentaron Ngenuity. Sin volver a saber del tema, Alcon había comprado la compañía que había evolucionado en el desarrollo de la plataforma y decidió lanzarla para cirugía de vítreo y retina.

Con los antecedentes que yo tenía en mi cabeza, pensé que eso tenía que servir para cirugía de catarata; como era un uso off label del equipo, no pude obtener mucha ayuda. Sin embargo, seguí adelante y pude realizar mis primeras cirugías de catarata en ojos humanos con este novedoso sistema de visualización.
La experiencia fue fascinante. Si bien seguía observando algo de latencia en los movimientos, esta era mínima y fueron mucho más las ganancias que obtuve con el uso del sistema que las dificultades encontradas.

La primera de estas ganancias es la profundidad de campo; el sistema, al tener un diafragma que regula la apertura en la cámara, permite obtener una profundidad de foco muy superior a lo que se puede encontrar en un microscopio. Con el uso del sistema en 3D me encontré usando mucho menos el pedal de foco al poder tener gran parte del campo quirúrgico en adecuado foco en un momento dado. (Ver figura 1)

La otra gran ventaja que encontré es el campo visual. El estar en un n microscopio con un tubo circular, solo te permite ver lo que cabe n dentro del mismo. Con el sistema , 3D aún con gran magnificación se observa el limbo en 360 grados y la conjuntiva circundante en la periferia de la pantalla, lo que permite manejar los movimientos de los instrumentos quirúrgicos con mucha más libertad. (Ver figura 2)
Una ventaja muy importante que e va ligada a la anterior es la magnificación. Desde que uso el sistema 3D me a he encontrado trabajando con mucha más magnificación sin perder l la visualización del campo complea to, como sucede con cualquier mi-
croscopio.

Dicho en palabras sencillas y dejando a un lado el aspecto técnico, me encontré operando cataratas en el Ngenuity confiadamente y con tranquilidad de manera muy e rápida. Con el tiempo además me a di cuenta que al aumentar la mags nificación trabajaba con el campo quirúrgico completo en la pantalla de manera muy cómoda. Esos cambios de aumento (magnificación) que en ocasiones tenemos que hacer para realizar maniobras, como el pulido de la cápsula, resultaron muy cómodas con el sistema y la sensación de estar inmerso en el campo quirúrgico ha sido realmente satisfactoria.

Dentro de las ventajas no tangibles en visualización está la comor didad, pues a este tipo de sistemas o lo comparan algunas personas con o estar sentado presenciando un videojuego. En la práctica no lo considero así, a los cirujanos siempre nos va a incomodar la comparación de tener la responsabilidad de la visión de un ser humano en nuestras manos con la de un videojuego. Lo que sí puedo afirmar es que definitivamente el cansancio en cirugía se redujo notoriamente y, desde el punto de vista ergonómico, la espalda y especialmente el cuello agradecen mucho estar en una posición cómoda, apoyado en el espaldar de una silla y observando una pantalla.
En este último aspecto no todo es color rosa; la versión actual del sistema implica tener la cámara en el tubo del microscopio incorporado a la base (estativo) actual del mismo encima del ojo del paciente, lo que obliga a posicionar el televisor 3D de manera lateral. Esto conlleva dos compromisos: el primero, a girar la cabeza de medio lado para observar la pantalla mientras tienes las manos en la cabeza del paciente en la posición habitual. Esta ha sido mi configuración habitual y con la que me siento más cómodo, y más adelante les explico el porqué. (Ver figura 3). El segundo consiste en desplazar la posición en la silla del cirujano hacia la pantalla manteniendo la espalda y la columna rectas, mientras giras tus brazos hacia la cabeza del paciente.

Con respecto a la configuración elegida pienso que siempre es preferible cambiar la posición de la cabeza del cirujano manteniendo la posición de la cabeza del paciente en la misma relación con mis manos y mis hombros, dado que esto mantiene mis movimientos de la forma habitual. Al hacer esto me encuentro fluyendo más al entrar y salir de las paracentesis, al hacer la capsulorrexis, y en general en toda maniobra intraocular. Cuando intento cambiar la posición, como lo hice en los primeros casos, los movimientos de mis manos en relación al ojo del paciente cambiaron y me observé haciendo movimientos imprecisos en los que me sentí fuera de equilibrio.

Con el tiempo han ido viniendo actualizaciones del sistema, permitiendo además el uso de diferentes filtros de procesamiento de imagen (figura 4) que permiten cambiar el contraste en maniobras específicas, como el uso del filtro amarillo o azul durante la capsulorrexis. Similar a la utilidad que le dan los cirujanos de vítreo y retina al realizar maniobras en la base del vítreo o en la membrana limitante interna, podemos utilizar filtros especiales para mejorar la visualización de la cápsula anterior en alguna maniobra específica.
En la última actualización se incorporaron los parámetros del equipo de facoemulsificación en la pantalla. Personalmente me gusta mucho. Puedo ver en tiempo real un video sobrepuesto (overlay) en el que superviso cómo está el vacío, el flujo, la presión intraocular o el CDE (Ver figura 5). Al comienzo tuve dudas pensando que no quería una distracción adicional, sin embargo, no lo percibí como tal, y al contrario me ha gustado observar estos datos en pantalla. De hecho, me ha ayudado a ser más cauteloso con la posición del pedal y con la cantidad de energía liberada en la cámara anterior (CDE).

En conclusión, considero que la cirugía de catarata con el sistema de visualización en 3D ha sido un adelanto importante, que ha aportado a mi práctica quirúrgica, como lo ven en diferentes aspectos. Estoy convencido que es un camino interesante y que sé que los adelantos en el hardware y la imagen nos llevarán hacia un futuro donde posiblemente no necesitemos de un microscopio como lo conocemos hoy en día, e incluso podamos incorporar ítems adicionales como ayudas robóticas, visualización de exámenes adicionales como OCT, sistemas de rastreo de la posición ocular, del eje del cilindro refractivo, etc. Seguramente este será un paso adicional hacia la telecirugía en oftalmología.

 

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OCT del segmento anterior

posted by adminalaccsa 3 junio, 2019 0 comments

OCT del segmento anterior


Dr. Claudio Orlich Costa Rica

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Dr. Claudio Orlich – orlichclaudio@hotmail.com

La tomografía de coherencia óptica (OCT), desarrollada por primera vez por Huang et al.1 es una tecnología de imágenes sin contacto, que produce imágenes de corte transversal detalladas por medio de interferometría de baja coherencia en los tejidos, utilizada inicialmente en nuestro campo para el estudio de la retina.

El uso del OCT en el segmento anterior (AS-OCT) se introdujo por primera vez en 1994 2 utilizando la misma longitud de onda de luz del OCT de retina, es decir 830 nm. Esta longitud de onda no era la ideal para obtener imágenes del ángulo debido a la limitada penetración a través de la esclerótica. Más adelante se desarrollaron equipos con longitud de onda de 1310 nm con una mejor penetración a través de la esclerótica, así como imágenes en tiempo real a 8 cuadros por segundo.3

En segmento anterior, el OCT puede utilizarse para:

a) Fines diagnósticos.
b) Realizar mediciones (biometría).
c) Durante procedimientos quirúrgicos de alta precisión (FLACS).

A continuación, presentamos el Top Ten de OCT en segmento anterior:

1. OCT swept source: El IOLMaster 700 utiliza el swept source OCT para medir la longitud axial (AL), grosor corneal central (TCC), profundidad de la cámara anterior (ACD) y espesor del cristalino (LT). El IOL Master 500 utilizaba una lámpara de hendidura para estimar la ACD, sin embargo, las mediciones de LT y TCC no estaban disponibles con este equipo. Actualmente el OCT permite que el IOL Master 700 nos proporcione mayor información incluyendo el espesor del cristalino, para incluir esta información en las fórmulas biométricas de última generación y permite medir cataratas más densas que su versión anterior.4

2. AS-OCT en cirugía de catarata: El LenSx fue el primer láser de femtosegundo aprobado por la FDA para cirugía de catarata (2010) cuenta con un AS-OCT que permite visualizar las estructuras del segmento anterior y asiste al cirujano en la creación de la capsulotomía anterior, fragmentación del cristalino e incisiones corneales, con gran precisión. (Ver figuras 1 y 2)

3. AS-OCT incorporado en el micros-
copio quirúrgico: La integración del OCT en el microscopio quirúrgico (OPTI LUMERA 700, Carl Zeiss), permite el uso intraoperatorio de esta tecnología para procedimientos en el campo de cirugía de glaucoma, córnea y vitreoretina. En el campo de los trasplantes corneales pueden ser de gran utilidad para injertos lamelares profundos,5 e injertos endoteliales.6

4. AS-OCT vs UBM: En ocasiones el OCT puede ser análogo del UBM y utilizarse con fines diagnósticos en patología del segmento anterior. El OCT-SA tiene como ventajas sobre el UBM que no requiere de contacto con el ojo del paciente, lo cual toma mayor relevancia en casos de cuerpos extraños corneales los cuales hay duda de su profundidad para un retiro seguro, además el OCT presenta una resolución de 15 micras a comparación de las 50 micras del UBM y permite valorar un mayor diámetro del ojo (16 x 6 mm vs 5 x 5 mm), sin embargo, tiene como desventaja que no permite estudiar lesiones por detrás del iris. El OCT tiene además ventaja sobre el UBM en algunas neoplasias de superficie ocular en el diagnostico y seguimiento, además de casos de adelgazamientos corneal o esclerales.

5. OCT y glaucoma: Es una herramienta útil para medir el ángulo (de manera objeti-va) y podemos observar la disposición del iris, evaluar la permeabilidad de una iridotomía y observar la ubicación de un tubo después de la colocación de una válvula. Es una herramienta de vital importancia para la educación de los pacientes en el contexto de ángulo estrecho, tanto para la valoración pre-quirúrgica como posquirúrgica. Además, se pueden tomar mediciones en condiciones fotópicas y escotópicas para la valoración de pacientes con sospecha de cierres intermitentes y en condiciones anormales de iris como el síndrome de iris plateau.

6. OCT en éxcimer láser: El OCT permite medir la paquimetría de la córnea de manera más exacta, ayuda a determinar la profundidad de una lesión corneal para asistir en la realización de una PTK, en LASIK nos permite evaluar el grosor de un colgajo y además permite determinar el grosor residual estromal (lecho estromal) para casos de una re-intervención.

7. OCT en Trans PRK: Sabemos que el epitelio sano tiene un grosor entre 50 y 60 micras (en general), sin embargo, pueden existir variaciones importantes entre diferentes individuos y en un mismo paciente entre el espesor central y el periférico. En el pasado, cuando se removía el epitelio con el éxcimer láser con equipos como el VISX (AMO) y luego se hacia una PRK, existía una tendencia a la hipermetropización, se retiraba el epitelio de forma homogénea, sin ser este homogéneo, la ablación generalmente afectaba el estroma central de la córnea (por la diferencia entre el espesor central y periférico del epitelio) y esto dejaba un residual hipermetrópico que debía considerarse dentro de los nomogramas (+0.75). Posteriormente equipos más modernos como el EX500 de Wavelight (Alcon), comenzaron a realizar una ablación mayor en la periferia que en el centro para compensar esa hipermetropización vista con los equipos anteriores, sin embargo, se generaba una miopización entre -0.50 y -0.75 D, que también debía ser considerado en el nomograma. El concepto de realizar la remoción del epitelio y la ablación refractiva en un solo paso, se utilizo por primera vez con el láser Amaris (Schwind) en el 2009, que realiza una ablación del epitelio de 55 μm centralmente y alrededor de 65 μm en la zona de 8 mm. Actualmente con el Waveligth 500 es posible incorporar los datos epiteliales del OCT y realizar una PTK con un verdadero efecto refractivo neutro, logrando mejores resultados que en el pasado.

8. OCT y queratocono: Los equipos modernos de OCT, incorporan softwares que permiten medir el grosor del epitelio y generar un mapa tridimensional del epitelio corneal. Sabemos que el epitelio intenta regularizar la curvatura corneal, es por esto que en los casos de queratoconos incipientes o pequeños, el epitelio puede compensar una ectasia, aumentando su grosor por fuera de la ectasia con un grosor menor en el ápex de la córnea, con el OCT “quitando” el epitelio podemos observar signos tempranos de queratocono.

9.OCT en anillos intracorneales e inlays: Esta tecnología se puede utilizar previo a la cirugía en la planeación de la implantación de anillos intrestromales y en el posquirúrgico para determinar la colocación adecuada y profundidad de cada segmento, de igual manera se pude utilizar para la valoración de pacientes con inlays (Kamra, Presbia o Raindrop).

10. OCT y lentes fáquicas: El OCT nos permite medir la distancia entre la cápsula anterior del cristalino y una lente fáquica de cámara posterior (ICL), esta medida es conocida como “vault”, en la vida adulta hay un crecimiento axial constante del cristalino de aproximadamente 25 μm por año, es por eso que los valores de vault más altos son deseados, generalmente se recomienda un vault entre 300 y 600 μm. Por otra parte, nos permite en los lentes fáquicos de cámara anterior (Artisan), medir la distancia entre las hápticas del lente y el endotelio corneal, que puede variar de 1.5 a 2 mm dependiendo de la potencia dióptrica del lente, la anatomía de la cámara anterior y el diámetro de la óptica, una distancia menor a 1.0 mm está mayormente relacionada con una pérdida endotelial acelerada.7

Referencias

  1. Huang D., Swanson E. A., Lin C. P., et al. Optical cohe- rence tomography. Science. 1991;254(5035):1178– 1181.
  2. Izatt J. A., Hee M. R., Swanson E. A., et al. Micro- meter-scale resolution imaging of the anterior eye in vivo with optical coherence tomography. Archives of Ophthalmology. 1994;112(12):1584–1589.
  3. Radhakrishnan S., Rollins A. M., Roth J. E., et al. Real-time optical coherence tomography of the an- terior segment at 1310nm. Archives of Ophthalmo- logy. 2001;119(8):1179–1185.
  4. Ahmet Akman, Leyla Asena, Sirel Gür Güngör. Eva- luation and comparison of the new swept source OCT-based IOLMaster 700 with the IOLMaster 500. Br J Ophthalmol 2016;100:1201–1205.
  5. Steven P, Le Blanc C, Lankenau E, et al. Optimising deep anterior lamellar keratoplasty (DALK) using intraoperative online optical coherence tomography (iOCT). Br J Ophthalmol. 2014 ; 98: 900–904.
  6. Saad A, Guilbert E, Grise-Dulac A, Sebatier P, Gati- nel D. Intraoperative OCT-Assisted DMEK: 14 Conse- cutive Cases. Cornea. 2015 Jul;34(7):802-7.
  7. Guell JL, Morral M, Gris O, Gaytan J, Sisquella M, Manero F. Five-year followup of 399 phakic Artisan- Verisyse implantation for myopia, hyperopia, and/ or astigmatism. Ophthalmology 115(6), 1002–1012 (2008)

Mi peor caso Córnea refractiva: DSAEK en queratoglobo en síndrome de Ehlers-Danlos


Coordinador
Dr. Carlos Palomino – España s Dr. Ricardo Cuiña– Españas

Panelistas

Dra. María José Cosentino – Argentina

Dr. Miguel Srur – Chile

Niño de 7 años, con síndrome de Ehlers Danlos y queratoglobo que acudió con hydrops corneal agudo.
Tras la exploración con lámpara de hendidura se pudo comprobar el edema asociado a la rotura y desprendimiento de la membrana de Descemet.

A la hora de plantear una opción terapéutica se optó por la realización de una DSAEK (queratoplastia endotelial automatizada con pelado de membrana), ya que esta técnica desde un punto de vista anatómico, aportaría un nuevo soporte tectónico a una córnea frágil y desde un punto de vista funcional permitiría el aporte de tejido endotelial y recuperar la transparencia de la córnea.

En el vídeo se observa, la imagen de OCTSA, donde se aprecia el desprendimiento de la membrana de Descemet, y la ineficacia de la inyección de gas (SF6) en cámara anterior.

Pasamos a describir la cirugía y las complicaciones surgidas durante la misma. Se comienza con el marcado corneal con compás (9 mm), y la realización de dos paracentesis limbares opuestas para la realización de la descematorrexis con un gancho de Sinskey invertido. Durante la práctica de la misma se aprecia la dificultad por la adherencia de la Descemet. La tracción realizada, junto con la extrema fragilidad corneal ocasiona que se produzca un gran desgarro de la córnea con la parte roma del sinskey.

A pesar de esta gran complicación intraope- ratoria, decidimos proseguir con la cirugía y utilizar el gran desgarro como incisión para embocar la espátula de Busin e introducir el lentículo corneal. Finalmente se sutura la zona desgarrada (nylon 10 0) y se centra y reposiciona el lentículo, fortaleciendo la cór- nea más frágil y dañada.

En este caso, la queratoplastia posterior tipo DSAEK nos ha servido, a pesar de la gran complicación ocurrida durante la cirugía, para recuperar la transparencia de la córnea y fortalecerla estructuralmente.

 

Preguntas del caso

1. ¿Qué otras alternativas de tratamiento se podían haber realizado teniendo en cuenta la edad y la patología?
Dra. María José Cosentino: El queratoglobo es una entidad bastante compleja de manejar, y más aún en la población pediátrica.
Las alternativas terapéuticas en los niños se complican por lo que implica cualquier posoperatorio en la población pediátrica.

En lo inmediato, el DSAEK puede presentar un desafío en el posoperatorio para el manejo del niño por parte sus padres para sostener el reposo adecuado. Pero en lo mediato toda técnica lamelar no deja de ser la mejor opción para un niño debido a la mayor tasa de rechazo que presenta esta población en relación a la población adulta. Lo más importante al realizar la cirugía es reducir el astigmatismo irregular del paciente (y el componente esférico miópico también). Corregir la ametropía con lentes de contacto en estos casos suele ser un gran desafío cuando no una situación prácticamente imposible.

Otra alternativa terapéutica podría haber sido indicar DMEK, que ha presentado buenos resultados visuales comparativamente al DSAEK, aunque con las mismas consideraciones que este último.1

El trasplante penetrante en niños es una indicación que debe tomarse sólo cuando la patología corneal lo vuelve la única opción.
Dr. Miguel Srur: El queratoglobo presenta un adelgazamiento de toda la córnea de limbo a limbo, siendo muy frágil, lábil y fácil de romper con un mínimo trauma. Estos son casos muy difíciles de manejar, con una córnea muy deformada y adelgazada.
La técnica de DSAEK realizada, es actualmente una muy buena opción para estos casos, en el cual todas las cirugías son difíciles. La ventaja es que en estos niños reduce el edema corneal en caso de hidrops si lo hay, aumenta el grosor de la córnea, tiene menos riesgos de dehiscencia de suturas que una queratoplastía, reduce la miopía junto al astigmatismo irregular, y por consiguiente mejora la agudeza visual.

El manejo de la perforación fue muy bueno y felizmente con buenos resultados.

El uso de gas en cámara anterior, al igual que en el manejo de queratoconos con hidrops por desgarros y desprendimientos de la membrana de Descemet, no da tan buen en los queratoglobos en los cuales los desgarros son más grandes.

Otra opción es hacer una corneoescleroplastía, en la cual se hace un injerto suturado a un bolsillo disecado sublimbar en 360o en la periferia del receptor y a 200m de profundidad, para lo que se puede usar un cuchillete tipo Crescent, mini Crescent o una hoja No 22 de 57mm. La córnea donante una vez cortada, se bisela en los bordes con tijera fina para que entre en el bolsillo realizado y luego se sutura a puntos separados. La ventaja es que permite aplanar la córnea, tiene menos riesgos de sinequias y conserva las células madres limbares (las que se pierden cuando se hacen injertos esclerocorneales).

Se aconseja el uso de anillo de Flieringa el que ayuda a evitar el colapso de la córnea en pacientes pediátricos y más aun en estos ojos deformados.

2. ¿Se debería haber reconvertido a una queratoplastia penetrante de gran diámetro en el momento que se rasgó la córnea?
Dra. María José Cosentino: A pesar de la gran complicación ocurrida, el utilizar el gran desgarro como incisión para introducir el lentículo corneal reconvierte la complicación en una salida oportuna para no realizar un procedimiento penetrante. La sutura l de la zona desgarrada fortaleció el área cora neal dañada: en este sentido, es menor el l perjuicio que las potenciales complicaciones r de realizar una queratoplastia penetrante en un niño de 7 años, con las posibilidades de e desistencia de la herida y neovascularización r que solemos ver en trasplantes realizados a temprana edad.

Dr. Miguel Srur: La queratoplastia penetrante en este caso es difícil de realizar, ya que son córneas muy delgadas e irregulares, que hacen difícil el cierre de la herida y deja además altos astigmatismos irregulares. Al ser de gran diámetro aumentan las posibilidades de rechazo al estar las suturas cercanas a la vascularización del limbo, hay más retardo de la reepitelización, mayor riesgo de sinequias y sin duda de glaucoma.

También, un injerto lamelar o una epiqueratoplastía son una posibilidad, pero habitualmente la visión no es tan buena por la irregularidad de la interface donante receptor.

Una opción en este caso, podría haber sido e el injerto de un anillo corneo escleral en la a periferia de la córnea, dando un apoyo tectónico y ayudando a estabilizar el ojo a la ese pera de una futura cirugía.

Si la perforación hubiera sido menor a 2 mm y filtrara a pesar de las suturas, se puede complementar con un parche de cianoacrilal to (Isobutil-2 y no el Metil-2 que es el comera cial, más fácil de obtener, pero más irritantes y doloroso) junto a un lente de contacto.

Referencia

1. Zhu L, Zha Y, Cai J, Zhang Y. Descemet strip- ping automated endothelial keratoplasty versus descemet membrane endothelialke- ratoplasty: a meta-analysis. Int Ophthalmol. 2017 Apr 17

Opacidad de lente intraocular transoperatorio


Coordinadores

Dr. Oscar Guerrero Berger – México

Dr. Samuel Josué Ávalos – México

Panelistas

Dr. Eduardo Viteri – Ecuador
Dr. Arnaldo Espaillat – Rep. Dominicana

Propósito: Presentar un caso clínico en el que se realiza una facoemulsificación convencional con colocación de lente intraocular tórico que presenta una opacificación al colocarlo.

Antecedentes: Los materiales de los lentes intraoculares han evolucionado con los años, haciéndolos más compatibles con las estructuras oculares, más resistentes y con mayor capacidad de deformación para ser introducidos por incisiones pequeñas. Sin embargo, existen casos en los que estos materiales pueden sufrir un cambio en su conformación, causando reducción visual en el paciente de forma transitoria o no, dependiendo del caso.

Presentación de caso: Se trata de un paciente masculino de 55 años de edad en quien se realiza facoemulsificación. Al colocar el lente intraocular en bolsa capsular se observa una opacidad densa central, por lo cual se decidió retirarlo en el mismo tiempo quirúrgico y posteriormente colocar un nuevo lente en un segundo tiempo.

Conclusiones: Además de conocer los biomateriales que se utilizan para fabricar los lentes intraoculares y su compatibilidad con las estructuras oculares, se deben seguir las indicaciones de los fabricantes para conocer los posibles efectos adversos que puedan presentar.

Introducción:

Los materiales de los lentes intraoculares que se implantan en el mundo son diversos y con propiedades físicas específicas. Algunos de estos materiales pueden sufrir una pérdida de su transparencia secundaria a estímulos diversos.
La etiología de la opacificación de algunos lentes es múltiple, siendo bien estudiado que los lentes de acrílico presentan una incidencia muy baja en esa materia. Sin embargo, se ha demostrado que algunos lentes de acrílico pueden calcificarse con el paso del tiempo.1-4

La exposición de los lentes de acrílico hidrofílicos a aire o gas pueden generar su opacificación. Está documentada la opacificación de estos lentes después de realizar queratoplastias endoteliales al realizar tamponade con gas en cámara anterior.5, 6

El 11.3 % de la tasa de explante de lentes intraoculares se debe a opacidad, siendo la tercera causa de explante de lente intraocular.7 Es por ello que debe decidirse el material correcto para cada caso.
Si bien, usualmente la opacidad del lente intraocular se presenta después de meses o años del posoperatorio, presentamos un caso en el cual el lente intraocular se vuelve opaco inmediatamente después de su introducción en el segmento anterior al terminar la facoemulsificación.

Caso clínico:

En el año 2015 se revisó un paciente masculino de 55 años de edad que acudió por presentar catarata de ojo izquierdo. A la exploración física presentó: ojo izquierdo con agudeza visual de 20/400 que corrige a 20/60 con una refracción de +4.00: -6.25 x 0o, compatible con un astigmatismo mixto sin datos de ectasia.

Los párpados y anexos sin alteraciones, córnea clara, cámara anterior formada con catarata LOCSIII de NO2 NC2 C1 P1, fondo de ojo sin alteraciones. Las queratometrías por interferometría son 39.0 x 6 / 45.5 x 96, y EKR Pentacam presenta valores de 40.2 x 14 / 43.3 x 104.
Se decide realizar facoemulsificación de ojo izquierdo con colocación de lente intraocular tórico monofocal, eligiendo la plataforma AT TORBI 709M para este caso. Se realiza el calculo de lente intraocular, sugiriendo emetropía con un valor de sph +22.50 con cyl +4.50 a 103o.

Se realiza una facoemulsificación con ino cisión de 2.2 mm a 135 grados, con técnica convencional sin complicaciones. a Durante la toma y la colocación del lens te intraocular en su respectivo cartucho s el mismo se encuentra transparente (ver figura 1). Sin embargo, al colocar el lente AT TORBI 709M dentro de la bolsa capsular, se observa que se forma inmediatamente una opacidad central de color blanco, de aspecto difuso aparentemente en el interior del lente. Al aspirar el viscoelástico y tocar el lente con la punta de irrigación y aspiración, ésta no desaparece (ver figura 2).

Se decide retirar el lente intraocular debido a que se desconoce la etiología de tal opacidad. Para ello, se realiza un corte a la mitad del lente en plato y se retira por la incisión principal (ver figura 3). En un segundo tiempo quirúrgico, se implanta un nuevo lente intraocular de la misma plataforma el cual no presenta ninguna alteración.

Discusión:

Este caso fue presentado en el año 2015 cuando los lentes tóricos de plato se introdujeron de manera importante al mercado. El personal hospitalario almacenó el viscoelástico y el lente intraocular en un mismo paquete, dentro de refrigerador a +2 oC. Minutos antes de la cirugía el paquete fue llevado a la sala quirúrgica para su inmediata utilización. En ese año no se tenía conocimiento de este fenómeno térmico asociado a este tipo de lentes intraoculares.

En la literatura se encuentran pocos reportes de opacidad transitoria del lente intraocular. Los lentes AT TORBI 709M se componen de acrílico hidrofílico (25 % de agua) con recubrimiento hidrofóbico almacenados en solución salina balanceada. Tyagi et al. reportaron opacidad transitoria en lentes hidrofílicos después de pasarlos de temperaturas debajo de 0 oC a 20 oC la cual desapareció después de 3 horas de implantarse, sin presentar cambios en la geometría o química del lente.8

También se ha reportado que el lente intraocular AT LISA Tri 839mp, el cual se compone igualmente de acrílico hidrofílico (25 %) con superficie hidrofóbica, presentó opacidad inmediata al pasarlo de un medio ambiente de -3 oC a las estructuras oculares, el cual permaneció con esta opacidad por 1 hora hasta que se retiró.9

Un caso similar fue reportado por Gutierrez et al., quienes observaron una condensación transitoria de 24 horas en un lente intraocular hidrofílico, que fue relacionado con la temperatura ambiente.10 Se ha propuesto que las opacidades se forman por condensaciones del agua con los cambios de temperatura.11

Aunque los nuevos materiales de lentes intraoculares hidrofílicos contienen una superficie hidrofóbica, también se ha documentado que estos lentes pueden tener depósitos de fosfato de calcio.12

El instructivo proporcionado por la casa comercial recomienda almacenar en un ambiente de 20 oC, lo cual puede prevenir que se presente una opacidad reversible al pasar de una temperatura baja a una temperatura ambiente de forma abrupta.

Conclusión

Los lentes hidrofílicos con cubierta hidrofóbica pueden presentar opacificación transitoria debido a la condensación de moléculas de agua secundaria a cambios de temperatura. Esta opacidad es transitoria y resuelve en horas de acuerdo con los casos publicados. A saber de los autores, este es el único caso reportado en donde el lente intraocular tórico AT TORBI 709M presenta dichos cambios relacionados con la temperatura. Por lo tanto, antes de retirar un lente intraocular por una opacidad transquirúrgica, debe descartarse que no haya sido previamente almacenado a temperaturas bajas.

Preguntas relacionadas con el caso

1. ¿Qué consideraciones se deben tomar en cuenta a nivel hospitalario/clínico para el adecuado control de calidad del manejo de lentes intraoculares?

Dr. Eduardo Viteri: En los primeros años de implante de lentes intraoculares su manejo era relativamente sencillo, pues las diferencias eran únicamente el poder dióptrico y el sitio de implante, los cuales eran de fálente que se va a implantar en ese momento.

En la medida de lo posible sería recomendable limitar la cantidad de proveedores, modelos y materiales de lentes intraoculares. Definir los proceasos de procuraduría y asegurarse de
conocer las peculiaridades de cada tipo de lente, especialmente de los “custom made” y lentes de uso poco frecuente o nuevas marcas.

Finalmente, la correcta identificación del modelo, diseño y poder del lente a implantar en cada ojo es responsabilidad ineludible del cirujano. Una simple medida de seguridad para reducir la posibilidad de errores en la implantación consiste en que el único lente que se permite en nuestro quirófano es

Dr. Arnaldo Espaillat: Los lentes intraoculares deben ser almacenados según la marca (fabricante), tipo de lente (monofocal, bifocal, trifocal, foco extendido, monofocal de foco extendido, de implante en el sulcus) y según el poder dióptrico del lente. Además, se deben seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a su condición de almacenamiento relacionado a la temperatura. También se debe tener condiciones estables de humedad en el lugar de almacenamiento.

2. ¿Qué otros fenómenos inesperados han experimentado con cualquier modelo de lentes intraoculares?

Dr. Eduardo Viteri: Aunque personalmente he sido muy conservador en los lentes intraoculares que he implantado, resultó inesperada la aparición tardía de glistening en lentes de cil identificación. En la medida en que
la tendencia a individualizar el lente de acrílico hidrofóbico que, aunque todavía no me ha llevado a cambiar lentes, considero que afecta la calidad visual, especialmente con lentes multifocales.
En nuestro medio son muy pocos los casos de lentes intraoculares opacos que he visto o se han reportado. Hasta donde conozco se debieron principalmente a pequeños lotes de lentes de bajo costo que ocasionalmente se han traído del exterior a título personal.

Dr. Arnaldo Espaillat: Con el lente intraocular CT Lucia 601, de la casa Zeiss, tuve sorpresas refractivas hipermetrópicas (algunas de hasta de 2 dioptrías de equivalentes esférico) en el posquirúrgico temprano (primera semana) y que entre la tercera y cuarta semana se reducía a la mitad. Eso ocurrió en siete casos de un total de 29 implantados. La compañía Zeiss, luego de enviarle toda la documentación en la que le demostraba los datos biométricos, fórmulas de cálculos de poder dióptrico utilizadas, pruebas de exámenes oftalmológicos donde demostraba que no eran casos asociados a ninguna patología oftalmológica preni posquirúrgica, ni en donde hubiera ocurrido ninguna complicación en el transo posquirúrgico, reconoció de que se debía al diseño de angulación de 5 grados de sus hápticas lo cual podía producir “en casos muy específicos” que tomara unos días en lograr su posición efectiva final. Nunca más volví a implantar ese lente intraocular.

 

Bibliografía

  1. Bompastor-Ramos, P., Póvoa, J., Lobo, C., Rodriguez, A. E., Alió, J. L., Werner, L., & Murta, J. N. (2016). Late postoperative opacification of a hydro- philic–hydrophobic acrylic intraocular lens. Journal of Cataract & Refractive Surgery, 42(9), 1324–1331.
  2. Yang Y, Peng M, Duan Y, Huang X, Li K, Lin D. Opacification of a Hydrophilic Acrylic Intraocular Lens. J Coll Physicians Surg Pak. 2017 Mar;27(3):S58-S60.
  3. Tehrani M, Mamalis N, Wallin T, Dick HB, Stoffelns BM, Olson R, Fry LL, Clifford WS. Late postoperative opacification of MemoryLens hydrophilic acrylic in- traocular lenses; case series and review. J Cataract Refract Surg 2004; 30:115–122
  4. Mojzis P, Studeny P, Werner L, Piñero DP. Late opa- cification of a hydrophilic acrylic intraocular lens in Europe. Eur J Ophthalmol. 2016 Feb 15;26(2):e24-6
  5. Mojzis, P., Studeny, P., Werner, L., & Piñero, D. P. (2016). Opacification of a hydrophilic acrylic intrao- cular lens with a hydrophobic surface after air in- jection in Descemet-stripping automated endothe- lial keratoplasty in a patient with Fuchs dystrophy. Journal of Cataract & Refractive Surgery, 42(3), 485–488.
  6. Ahad MA, Darcy K, Cook SD, Tole DM. Intraocular lens opacification after descemet stripping au- tomated endothelial keratoplasty. Cornea 2014; 33:1307–1311
  7. Fernández-Buenaga R, Alio JL, Muñoz-Negrete FJ, et al. Causes of IOL explantation in Spain. Eur J Ophthalmol. 2012;22:762‒768.
  8. Tyagi, P., Shah, N., & Jabir, M. (2011). Intraoperative clouding of a posterior chamber intraocular lens. International Ophthalmology, 31(6), 483–484. doi:10.1007/s10792-011-9481-5.
  9. Liu Q, Zhang S, Wang X, Cao W, Jia Y. Acute clouding of trifocal lens during implantation: a case report. BMC Ophthalmol. 2017;17(1):242.
  10. Gutierrez L, Rodríguez P, García DA. Intraoperative Opacification of a hydrophilic acrylic with hydropho- bic surface IOL with spontaneous resolution in 24 hours. J Refract Surg. 2013 May;29(5):360-2.
  11. Kato, K., Nishida, M., Yamane, H., Nakamae, K., Tagami, Y., & Tetsumoto, K. (2001). Glistening for- mation in an AcrySof lens initiated by spinodal de- compositionof the polymer network bytemperatu- re change. Journal of Cataract & Refractive Surgery, 27(9), 1493–1498.
  12. Gartaganis SP, Prahs P, Lazari ED, Gartaganis PS, Helbig H, Koutsoukos PG, Calcification of Hydrophilic Acrylic Intraocular Lenses with a Hydrophobic Surface: Laboratory Analysis of 6 Cases, American Journal of Ophthalmology (2016).

Cirugía de catarata y distrofia de Fuchs


Coordinador:

Dr. Arturo Ramírez Miranda − México

Panelistas

Dra. Alexandra Abdala Figuerola – Colombia

Dr. Enrique de la Torre González − México

Dr. Jorge Luis Domene Hinojosa – México

La distrofia endotelial de Fuchs es una afección bilateral con presentación entre la quinta y sexta década de vida. Está asociada a alteraciones del gen COL8A2 en su variedad de inicio temprano y a numerosos genes en su variedad de inicio tardío. Su presentación es más frecuente y severa en mujeres. Histopatológicamente, se detecta un descenso en el número de células endoteliales funcionales, con degeneración endotelial prematura y apoptosis, lo cual provoca excrecencias centrales en una córnea guttata que progresan a edema corneal generalizado. La Descemet se encuentra irregular con múltiples capas por acúmulo de colágeno. El edema puede culminar en queratopatía bullosa. Se puede teñir con ácido periódico de Schiff. Inicialmente es asintomática con baja visual progresiva. Característicamente, el edema es peor por las mañanas con mejoría durante el día. Si existe ruptura de bullas, los pacientes pueden presentar dolor significativo. El tratamiento temporal consiste en soluciones hipertónicas y lentes de contacto. La rehabilitación visual en casos de edema corneal persistente puede ser tratada con reemplazo del endotelio con queratoplastia penetrante, entre otras.

Referencias Dr. Arturo Ramírez

Waring G, Rodrigues M, Laibson P. Corneal Dystrophes.II. Endothelial Dystrophies. 1978 Survey of Opththalmology 1978; 23(3)

Ellies P, Renard G, Valleix S, Boelle PY, Dighiero P. Clini- cal Outcome of Eight BIGH3-linked Corneal Dystrophies. Ophthalmology. 2002; 109 (4)

Borboli S, Colby K. Mechanisms of disease: Fuchs’ Endotelial Dystrophy. Ophthalmol Clin N AM. 2002; 17-25

Preguntas imprescindibles:
1. ¿Qué factores toma en cuenta para tomar la decisión entre hacer uno de los procedimientos indicados abajo en un paciente con catarata y distrofia de Fuchs?

a. facoemulsificación
b. facoemulsificación + trasplante endotelial
c. facoemulsificación + trasplante penetrante
d. trasplante únicamente

Dra. Alexandra Abdala: Realizar cirugía de catarata en estos casos es un reto para el cirujano de segmento anterior. Primero hay que identificar si la causa de la disminución visual es por la córnea o por el cristalino y tomar la decisión quirúrgica de realizar fa- coemulsificación sola o cirugía combinada basada en los hallazgos clínicos y síntomas del paciente.

Uno de los principales factores que se toma en cuenta para determinar si la ci- rugía de facoemulsificación es sola o com- binada es el grosor central de la córnea. La AAO recomienda que en pacientes con distrofia de Fuchs con paquimetrías >600 micras requieren cirugía combinada. Otros estudios han reportado buenos resultados realizando cirugía de catarata en paqui- metrías ≤640 micras.1

La paquimetría puede ser una guía para determinar la conducta quirúrgica, sin embargo, no es una regla y no se debe de asignar un valor absoluto ya que el grosor corneal central en pacientes sanos puede variar de 480 a 620 micras.2 Recomiendo realizar cirugía de catarata, en casos con disminución visual sin presencia de edema epitelial ni cicatrización corneal. Al igual que se puede realizar facoemulsificación a pesar de tener paquimetrías >640 micras obteniendo buenos resultados y pacientes contentos. Inclusive, en casos con recuentos endoteliales preoperatorios <1.000 cél/mm2, pueden tener resultados satisfactorios solo con facoemulsificacion.2

Sin embargo, lo más importante es informar al paciente los escenarios que se pueden presentar posterior a la cirugía. Le explico claramente al paciente que la cirugía puede ser exitosa con buenos resultados, que puede haber un aumento del grosor corneal posoperatorio con disminución de la agudeza visual o presentar descompensación corneal y requerir un trasplante de córnea. El porcentaje de pacientes con distrofia de Fuchs que requieren trasplante corneal posterior a cirugía de catarata varía ampliamente de 3.7 – 39 %.2
B. El trasplante endotelial ha reemplazado la queratoplastia penetrante en enfermedades de disfunción endotelial por presentar mayores beneficios y menores complicaciones intraoperatorios y posoperatorios. La recuperación visual es más rápida, menor astigmatismo posquirúrgico, mayor predictibilidad en el cálculo del lente intraocular (LIO), menor riesgo de rechazo y mejores resultados refractivos.

Realizar cirugía combinada de facoemulsificación y trasplante endotelial es ideal y siempre sería como primera opción en casos de distrofia de Fuchs que presenten edema estromal, edema epitelial con disminución de la agudeza visual. Cuando hay cicatrización de las lamelas anteriores ya no son candidatos para un trasplante endotelial. El aumento del grosor central corneal >40 micras del valor base tiene 1.7 mayor probabilidad de tener descompensación corneal y requerir un trasplante de córnea.2

C. Como se mencionó previamente, en la distrofia de Fuchs con fibrosis subepiteliales por edema corneal crónico, cicatrices estromales importantes con compromiso del eje visual, se debe realizar un trasplante penetrante.

Existen dos opciones, si la visualización es adecuada para realizar cirugía de facoemulsificación, se procede a realizar primero la cirugía de catarata y posteriormente el trasplante penetrante para disminuir el riesgo de las complicaciones asociados a cirugía de cielo abierto. En casos donde la visualización no es óptima por la opacidad corneal marcada, se realiza extracción de catarata a cielo abierto y posterior el trasplante.

D. Existen casos donde la enfermedad es de inicio temprano sin cambios a nivel del cristalino. Los síntomas más comunes en pacientes jóvenes con distrofia de Fuchs son glare, fluctuación en la visión y alteraciones en la sensibilidad de contraste.

Si los síntomas persisten a pesar de tratamientos tópicos (solución salina hipertónica, esteroides) y el paciente no tiene buena calidad de vida secundario a los síntomas visuales. En estos casos el paciente se podría beneficiar de un trasplante endotelial.

Dr. Enrique de la Torre González: Los dos factores más importantes para decidir si realizar únicamente la facoemulsificación o bien un procedimiento combinado son: el conteo endotelial y la transparencia corneal. No hay duda que un paciente con opacidad corneal que impida la adecuada visualización del segmento anterior es mejor candidato para una queratoplastia penetrante (QPP). De igual forma, si el edema ha durado más de 6 meses, ocurre metaplasia de los queratocitos hacia fibroblastos, que genera fibrosis estromal anterior y cuya presencia produce opacidad corneal, que persiste incluso después de haber realizado el recambio del endotelio enfermo y con ello haber limitado la capacidad visual obtenida en el posquirúrgico.1 Por otro lado, un paciente con conteo endotelial bajo, alrededor de 600 células x mm2, y con fluctuación visual matutina o bien edema epitelial con o sin engrosamiento corneal mayor de 600 micras y pliegues en Descemet a la exploración es candidato ideal a trasplante endotelial. Por lo general, son pacientes mayores de 50 años, por lo que es mejor realizar la cirugía de cristalino en ese momento. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, el paciente debe conocer el riesgo de una cirugía de catarata en el escenario particular de un conteo endotelial bajo, por lo que los pacientes con conteos de entre 700 y 1.000 células x mm2 deben saber n que la posibilidad de descompensación corneal por cirugía de catarata es alta y posiblemente o un triple procedimiento sea mejor en ese caso. Nakatani et al. reportan descompensación del 17 % de los casos con menos de 1.000 células x mm2 operados con facoemulsificación al año de seguimiento.2 En pacientes jóvenes sin catarata con buena acomodación y con insuficiencia de la función endotelial está indicada la realización del trasplante endotelial únicamente, aunque este escenario es poco frecuente.

Dr. Jorge Luis Domene Hinojosa:

A. Yo decido hacer solo facoemulsificación siempre que considere que hay trasparencia de la córnea suficiente para una buena visión posterior al retirar la catarata. Con las técnicas de faco actuales se puede lograr un buen resultado incluso en conteos celulares bajos. Es muy importante en estos casos tener buena comunicación con el paciente para explicarle que tiene un problema en su córnea que hace probable un trasplante en el futuro y que al hacer solo la facoemulsificación daremos oportunidad de retrasar ese procedimiento en lo posible.

B. Los trasplantes endoteliales (DSAEK, DMEK o alguna de sus variantes) + facoemulsificación, están indicados cuando consideramos que la catarata causa baja visual que interfiere con las actividades diarias del paciente y su córnea tenga pérdida de trasparencia debida a disfunción endotelial sin fibrosis o leucomas estromales o superficiales. En estos casos yo elijo DSAEK para casos con mayor opacidad corneal o que tengan otras cirugías oculares como implantes valvulares para glaucoma o vitrectomía, y elijo DMEK en casos con menor opacidad corneal y sin otras cirugías oculares.

C. Facoemulsificación + trasplante penetrante es una cirugía que cada vez indico menos. Esto debido al alto riesgo transoperatorio del procedimiento y a la imposibilidad de tener un cálculo de lente intraocular exacto. Este procedimiento lo reservo solo para casos en los cuales hay leucomas o fibrosis corneal que contraindiquen los trasplantes endoteliales y que estén acompañados por una catarata que se tenga que retirar en ese momento por alguna razón, como la intumescencia con riesgo de glaucoma que presente un riesgo al diferir su extracción.

D. Solo el trasplante sin retirar la catarata, lo indico en casos donde yo considero que la catarata aun no es la causa de una baja visual importante y que no representa un riesgo diferir la cirugía hasta que el paciente esté libre de sutu-
ras y de esta manera poder tener un cálculo de lente intraocular exacto. Esto se le explica al paciente y de esta manera se logra un resultado refractivo magnífico.

2.Cuando decide realizar cirugía de catarata, ¿qué modificaciones a su plan quirúrgico o técnica realiza para proteger el endotelio corneal?

Dra. Alexandra Abdala: En la cirugía de facoemulsificación la pérdida endotelial promedio es de 8.5 % en el primer año posquirúrgico.3 Por esta razón, en casos de distrofia de Fuchs es importante proteger aún más el endotelio, tratando de disminuir los factores que pueden contribuir a la pérdida endotelial intraoperatoria como: la energía y el tiempo de ultrasonido, la turbulencia de fluidos, grado de catarata y técnica quirúrgica.

En estos casos, realizo la técnica soft shell descrita por Steve Arshinoff 4, donde se utilizan dos tipos de viscoelástico, dispersivo y cohesivo, para aumentar la protección endotelial durante la cirugía. Esta técnica, ha demostrado ser eficiente en disminuir el daño endotelial a 6.4% versus 10 % en comparación con otras técnicas.5 Si son cataratas blandas, realizo prefractura con Akahoshi en cuatro cuadrantes y en cataratas más duras, phaco-chop o stop and chop. Utilizo viscoelástico dispersivo varias veces durante la facoemulsificación de los cuadrantes, para proteger en todo momento el endotelio. Para el implante del LIO, lleno el saco capsular con viscoelástico cohesivo, el cual se aspira con mayor facilidad disminuyendo el tiempo de irrigación/aspiración.
También recomiendo realizar la cirugía antes de desarrollar cataratas duras, ya que aumenta el riesgo de descompensación corneal.

Dr. Enrique de la Torre González: En mi opinión la técnica depende de la dureza del núcleo. La pérdida endotelial reportada esperada después de una cirugía de facoemulsificación va del 11 % al 23 %3. En casos de catarata con conteos endoteliales bajos debe minimizarse el uso de energía de ultrasonido al interior del ojo, por lo que si se trata de una catarata dura con n opalescencia del núcleo II o III en la que se anticipa mayor uso del ultrasonido, de solución e de irrigación o de instrumentación prologada al u interior del ojo, la cirugía extracapsular ha demostrado ser más segura con menor impacto en a el endotelio.4 Otra alternativa en estos casos es el uso del láser de femtosegundo para fragmene tar el núcleo y disminuir el uso de ultrasonido, aunque en cataratas muy duras es indudable 3 la superioridad de la técnica extracapsular. Ya s durante la cirugía es importante proteger conti, nuamente el endotelio con el uso de viscoelásn ticos dispersivos pudiendo valerse de técnicas a como la de doble concha de viscoelástico coa hesivo y dispersivo, además de procurar que la realización de la facoemulsificación se lleve a cabo en el plano del iris, minimizando la manipulación en la cercanía del endotelio. De igual forma es importante tener cuidado en el puertos de entrada ya que con frecuencia los pacientes , con conteos endoteliales bajos, en especial los e que tienen distrofia endotelial de Fuchs, llegan a tener desprendimientos de la Descemet lo% calizados en el puerto y, de no advertir esta situación, se puede llegar a disecar la membrana por completo del estroma. Finalmente prefiero colocar punto de sutura en el puerto y evitar la hidratación del estroma en el puerto principal., Dr. Jorge Luis Domene Hinojosa: En . todas mis cirugías de facoemulsificación cuido r el endotelio de manera exhaustiva, sin embargo, el hecho de tener un conteo endotelial bajo, una patología como distrofia de Fuchs o un trasplante de córnea me alerta durante la cirugía a maximizar mis medidas de cuidado endotelial. e Esto inicia desde la construcción de la herida l para evitar la salida de líquido y el trauma hídrico sobre el endotelio. Procuro usar abundante viscoelástico dispersivo, hacer facoemulsifican ción en el centro y lejos del endotelio, utilizar l poco ultrasonido (de preferencia oscilatorio) y dotelial, ¿qué maniobras realiza para mejorar la visualización de la cámara anterior y el cristalino a través de una córnea edematosa?

Dra. Alexandra Abdala: En muchos casos la visualización de la cámara anterior y el cristalino es un reto para los cirujanos durante la cirugía de facoemulsificación en la distrofia de Fuchs. Existen ayudas para mejorar la visualización, por ejemplo, se puede iniciar retirando el epitelio corneal ya sea previo o durante la cirugía si la visualización empeora. Si a pesar de esta medida persisten los medios opacos; otra opción es aplicar glicerina sobre la córnea para disminuir el edema corneal temporalmente.

Dr. Enrique de la Torre González: Cuando la visualización del segmento anterior no es óptima, es mejor la técnica de DSAEK. En la mayoría de los casos en los que la visualización del segmento anterior es pobre, dificultándose por esto la capsulorrexis, es suficiente retirar el epitelio edematizado con una esponja, aunque en ocasiones llegue a causar sangrado en el área del limbo en casos en los que hay pannus en la periferia. Es importante controlar el sangrado en caso de que suceda antes de introducir el tejido donador al ojo, ya que la presencia de sangre en la cámara anterior dificulta en gran medida la manipulación del donador, ya sea DMEK o DSAEK. Otra alternativa es el uso de glicerina tópica 1 hora antes del
solución balanceada intraocular fría. 3. Cuando realiza combinación de fal coemulsificación + trasplante enprocedimiento, aunque se asocia con molestias al paciente como ardor intenso, por lo que debe aplicarse previa instilación de anestésico tópico. En caso de córneas muy opacas pueden realizarse algunos pasos de la cirugía como la descematorrexis llenando la cámara anterior con aire o bien, también, se ha reportado la iluminación indirecta de la córnea como la técnica de dispersión escleral dirigiendo la luz tangencial a la córnea con los endoiluminadores de retina, aplicando la luz desde afuera del ojo dirigida al limbo. Otras alternativas son el uso de una lámpara de hendidura portátil o montada en el microscopio y, por último, la tomografía de coherencia óptica transoperatoria, aunque es poco disponible por su elevado costo. En mi opinión, si en la evaluación inicial del paciente la córnea no permite valorar los detalles del iris o la cápsula anterior con detalle, es mejor proponer una queratoplastia penetrante, ya que todos estos métodos para mejorar la visualización no son suficientes en casos de córneas muy opacas. Si el cirujano no puede ver con claridad lo que está haciendo, es casi un hecho que ocurrirá una complicación.

Dr. Jorge Luis Domene Hinojosa: En caso de edema corneal que dificulte la visualización, lo primero que hago es retirar el epitelio con una microesponja, también ayuda la aplicación de glicerina y el uso de solución balanceada intraocular fría. En estos casos es mejor utilizar azul de tripano para mejorar la visualización de la cápsula anterior en la capsulorrexis. También se puede usar tecnología como un endoiluminador o un tomógrafo de coherencia óptica (OCT) transoperatorio para auxiliar la cirugía.

Referencias Dra. Alexandra Abdala

  1. Seitzman GD, Gottsch JD, Stark WJ. Ca- taract Surgery in Patients With Fuchs’ Corneal Dystrophy: Expanding Recom- mendations for Cataract Surgery Without Simultaneous KeratoplastyOphthalmology 112:441-446, 2005
  2. Zhu DC, Shah P, Feuer WJ, Shi W, Koo EH.. Outcomes of conventional phacoemulsi- fication versus femtosecond laser-assis- tedcataract surgery in eyes with Fuchs endothelial corneal dystrophy. J Cataract Refract Surg. 2018 May;44(5):534-540. doi: 10.1016/j.jcrs.2018.03.023.
  3. Walkow T, Anders N, Klebe S. Endothelial cell loss after phacoemulsification: rela- tion to preoperative and intraoperative pa- rameters. J Cataract Refract Surg. 2000; 26:727–732.
  4. Arshinoff SA. Dispersive-cohesive vis- coelastic soft shell technique. J Cataract Refract Surg 1999; 25:167–173
  5. Tarnawska D, Wylegała E. Effectiveness of the soft-shell technique in patients with Fuchs’ endothelial dystrophy. J Cataract Refract Surg. 2007 Nov;33(11):1907-12.

Referencias
Dr. Enrique de la Torre González

  1. Morishige N, Yamada N, Teranishi S, Chika- ma T, Nishida T, Takahara A. Detection of subepithelial fibrosis associated with cor- neal stromal edema by second harmonic generation imaging microscopy. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2009;50(7):3145-50.
  2. Nakatani S, Kawano H, Murakami A. Ca- taract Surgery in Eyes with Corneal En- dothelial Disorders. Nippon Ganka Gakkai Zasshi. 2016;120(7):481-6.
  3. Yamazoe K, Yamaguchi T, Hotta K, Satake Y, Konomi K, Den S, et al. Outcomes of ca- taract surgery in eyes with a low corneal endothelial cell density. J Cataract Refract Surg. 2011;37(12):2130-6.
  4. Zhou HW, Xie LX. Effects of Cataract Sur- gery on Endothelium in Transplanted Cor- neal Grafts: Comparison of Extracapsular Cataract Extraction and Phacoemulsifica- tion for Complicated Cataract after Pene- trating Keratoplasty. Chin Med J (Engl). 2016;129(17):2096-101.

Lo que el cirujano de segmento anterior debe de tomar en cuenta


Dr. Lihteh Wu Costa Rica

Hoy en día, los resultados quirúrgicos de la extracción del cristalino son casi que perfectos y la gran mayoría de los pacientes sienten una gran satisfacción. Para evitar que sus pacientes caigan dentro de ese pequeño grupo de pacientes insatisfechos hay

que prestarle atención a los detalles.

NO deben ser implantados lentes intraoculares multifocales en pacientes con algún grado de patología macular. Ante la duda, traten de realizarle un OCT macular y si es necesario consultar con un retinólogo.

Si la catarata es demasiado densa y no permite realizar un buen examen macular, intente con un OCT macular. Si el OCT no se logra realizar por la opacidad de medios, examine detenidamente el ojo contralateral. Hay patologías como la DMRE que son bilaterales y bastante simétricas.

No colocar lentes intraoculares de silicón o el AKREOS de Bausch & Lomb en pacientes con alto riesgo de desarrollar una patología vitreorretiniana que vaya a requerir una vitrectomía con posible necesidad de taponamiento intraocular con gas o aceite de silicón. Por ejemplo, los pacientes muy miopes y con degeneración en lattice tienen un riesgo aumentado de desarrollar un desprendimiento regmatógeno de retina. Los pacientes con antecedentes de desprendimiento

de retina en un ojo tienen un mayor riesgo de desarrollar un desprendimiento de retina en el ojo contralateral. Los lentes intraoculares de silicón tienden a empañarse durante el intercambio fluido de aire dificultando la visualización al cirujano vitreorretiniano. Los lentes AKREOS tienden a opacificarse si entran en contacto con aire o gas intraocular.

No colocar lentes intraoculares multifocales en pacientes en los cuales se anticipa una cirugía macular, por ejemplo, en los pacientes con membranas epirretinianas o agujeros maculares. Es muy difícil para el cirujano vitreorretiniano lograr un enfoque nítido ya que el cirujano está viendo simultáneamente a través de las diferentes zonas ópticas del lente intraocular.

En pacientes con edema macular diabético pre-existente, el edema macular debe ser tratado y eliminado antes de considerar una cirugía de catarata. Tanto los estudios del DRCR. net (Protocolo P) como los del ETDRS nos indican que los ojos con edema macular diabético presente tienen un peor resultado visual que los ojos sin edema macular diabético. Por lo tanto, el edema macular debe tratarse. El tratamiento de primera línea es de inyecciones de anti-VEGF. En promedio se requieren unas 8-9 inyecciones mensuales en el primer año y otras 4-5 inyecciones en el segundo año. Si el edema persiste tratamientos alternos incluyen inyecciones intravítreas de esteroides (im-

plante de dexametasona o triamcinolona) y la vitrectomía.

En pacientes con edema macular diabético persistente NO es recomendable extraer el cristalino a menos que la opacidad no permita monitorear el segmento posterior. El protocolo P del DRCR.net reportó que en los ojos que se operaron de extracción de catarata y edema macular diabético concomitante, únicamente el 60 % tuvo una mejoría de ≥ 2 líneas de agudeza visual mejor corregida; el 30 % se mantuvo con una agudeza visual mejor corregida de ± 2 líneas; 10 % de los ojos tuvieron una pérdida de ≥ 2 líneas y únicamente el 63 % de los ojos obtuvieron una agudeza visual mejor corregida de ≥ 20/40.

La cirugía de catarata NO parece influir en la conversión de una degeneración macular relacionada a la edad no exudativa a una exudativa.

En pacientes miopes con estafiloma posterior NO se debe asumir que una pérdida visual reciente sea producto de la misma atrofia causada por el estafiloma. Es necesario realizarles un OCT macular para descartar condiciones tratables como membranas neovasculares, agujeros maculares, desprendimientos de retina, membranas epirretinianas, foveoschisis miópica entre otras.

En casos de cirugía de catarata complicada por dislocación de fragmentos hacia la cavidad vítrea, recomendamos NO manipular el segmento posterior con maniobras como la levitación, infusión de fluido en la cavidad vítrea, etc. Estas maniobras son muy riesgosas y aumentan el riesgo de desgarros gigantes.

10. En casos de edema macular cistoide pseudofáquico nuestra preferencia es tratamiento combinado de esteroides y AINE tópicos, si estos no funcionan inyectar esteroides intravítreos y finalmente considerar una vitrectomía.

ArtículosCirugia RefractivaNoticiero Alaccsa-R

Ametropías extremas

posted by adminalaccsa 15 abril, 2019 0 comments

Ametropías extremas


Coordinador

Dr. Javier Gaytán – México

Panelistas

Dr. José Luis Güell – España Dr. Guillermo Rocha – Canadá

1. En el caso de tratamiento fotoablativo de sus casos con astigmatismo mixto, ¿qué técnica prefiere, superficie (TransPRK/ PRK) o cirugía lamelar (LASIK) y por qué?

Dr. José Luis Güell: El decidir la técnica en superficie o lamelar no depende, en mi caso, del defecto refractivo, sino de otros factores (paquimetría, curvatura, etc.). Indico la PRK transepitelial cuando presupongo una distribución de grosor epitelial no uniforme como en casos postraumáticos o queratocono.

Dr. Guillermo Rocha: La gran mayoría de mis casos son LASIK. Dependiendo del grado de astigmatismo, es decir, superior a 2.00 o 2.50 dioptrías, encuentro que el realizar ablaciones de superficie como TransPRK o PRK puede, en algunas ocasiones, resultar en la formación de haze en la media periferia, a pesar de la utilización de mitomicina-C 0.02 % por 20 segundos. Obviamente, esto depende de muchos factores, incluyendo el tipo de excimer láser, la ablación creada, la magnitud de la corrección y factores de cicatrización inherentes al paciente.

Obtengo OCT epitelial preoperatorio en todos mis casos. Sin embargo, puede haber variabilidad entre el grosor epitelial obtenido y el observado en el momento de la cirugía. Por este motivo, aún al realizar ablación de superficie, prefiero

utilizar el cepillo de Amoils seguido de PRK. Finalmente, si se opta por LASIK, un punto importante es el colocar la bisagra del colgajo de acuerdo con la orientación de la ablación. Es decir, en la corrección de astigmatismo con la regla, la bisagra deberá ser superior para evitar la fotoablación del pliegue de la bisagra si ésta fuese planeada en localización nasal.

2.Cuando corrige el astigmatismo alto (>4 D) de un paciente con cataratas prefiere: ¿implantar LIO tórico o tratar el astigmatismo con bióptica fotoablativa complementaria?

Dr. José Luis Güell: En principio prefiero una lente tórica. Casos especiales con otra indicación serían pacientes con trasplante corneal previo o queratocono.

Dr. Guillermo Rocha: Definitivamente con un lente intraocular tórico. Recordar la importancia de: 1) medición del astigmatismo por biometría y topografía. A mayor concordancia, mejores resultados, y es importante confirmar la presencia de astigmatismo regular; 2) tomar en cuenta el astigmatismo corneal posterior. Mi preferencia es utilizar la fórmula de Barrett, con el Barrett Toric Calculator; 3) decidir la forma de marcar el ojo preoperatoriamente. Utilizo el Davis onestep, pero además la interconectividad del IOLMaster 700, con el CALLISTO en el quirófano; 4) orientar adecuadamente el LIO intraoperatoriamente con ayuda de las marcas previamente obtenidas con el paciente sentado, ya que puede ocurrir ciclotorsión al reclinar al paciente para cirugía. Cada grado de rotación puede resultar en una pérdida de 3.3 % del poder del lente tórico. La pérdida completa del poder tórico resulta de rotaciones mayores de 30o. La aberrometría intraoperatoria también ha demostrado ser útil en el alineamiento de lentes tóricos durante la cirugía; y 5) rotaciones posoperatorias. Es posible, en el posoperatorio inmediato (primeras 24 horas), rotar el lente

a la posición adecuada en el consultorio, con una aguja 30g con visualización bajo la lámpara de hendidura. Además, en casos de rotaciones más tardías, el sitio web www.astigmatismfix.com provee una herramienta ideal para corregir defectos de alineación del eje tórico.

3.En un paciente menor de 50 años al que se le realiza implantación de LIO fáquico o facorrefractiva + LIO por miopía >12 D, ¿qué medidas de seguridad deberíamos tener para cada una de las cirugías?

Dr. José Luis Güell: En cualquier paciente miope de cualquier edad debemos lógicamente incluir una exploración detallada de la retina periférica antes de la intervención y tratar las lesiones que se pudiesen encontrar. Idealmente nos gustaría que el vítreo posterior estuviese separado en todos aquellos pacientes sometidos a cirugía intraocular, pero, desafortunadamente no siempre es así.

Dr. Guillermo Rocha: En este caso, el único lente intraocular que implantaría sería un lente fáquico. En mi opinión, está contraindicado realizar cirugía facorrefractiva en miopes menores de 55 años de edad. Existe riesgo de desgarros y desprendimiento de retina en cualquier miope, acrecentado por extracción de cristalino, y aún más en jóvenes. Aconsejo realizar una buena biometría y cálculo de lente previo, para así ya contar con esa información para una futura cirugía de cataratas. Es importante tomar en cuenta que, en algunas ocasiones, la medida de cámara anterior obtenida por biometría usando swept-source OCT puede demostrar artefactos y hacer confundir la cara anterior del lente fáquico con la cápsula anterior del cristalino. La biometría por interferometría no presenta este problema.