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REGÍSTRESE PARA EL X CONGRESO INTERNACIONAL DEL HEMISFERIO SUR ALACCSA-R * LASOA

Los organizadores del X Congreso Internacional del Hemisferio Sur ALACCSA-R y LASOA, invitan a toda la comunidad oftalmológica a que realicen su respectiva inscripción para asistir al congreso más importante de segmento anterior en Latinoamérica en el 2018.

En la página web alaccsasantiago2018.com ya se encuentra el registro disponible para todos aquellos que quieran hacer parte de este inolvidable evento, que contará con los últimos avances científicos y tecnológicos para toda la comunidad oftalmológica.

 

Regístrese aquí

https://nuestragencia.cl/alaccsa/

LOS RECONOCIDOS DOCTORES VIRGILIO CENTURION, ARNALDO ESPAILLAT Y CLAUDIO ORLICH NOS HABLAN DE LA IMPORTANCIA DEL NOTICIERO ALACCSA-R PARA LA COMUNIDAD OFTALMOLÓGICA

Es indudable que el Noticiero ALACCSA-R, se ha convertido en un órgano científico de difusión para la comunidad oftalmológica. Cada dos meses, los lectores encontrarán los temas más avanzados e importantes referentes a cirugía refractiva, catarata y segmento anterior.

Es una forma muy actual pero sobre todo muy rápida de actualizarse, cuenta con un gran cuerpo editorial y una diversidad de invitados que aportan a la variedad del Noticiero.

En esta entrevista, los doctores resaltan la importancia del Noticiero y el crecimiento exponencial que ha tenido el mismo a través de los años.

El Dr. Miguel Srur nos tiene una invitación muy especial ¡Los esperamos en Chile para el X Congreso Internacional del Hemisferio Sur ALACCSA-R –LASOA!

El 6, 7 y 8 de septiembre se llevará a cabo el X Congreso Internacional del Hemisferio Sur, organizado por La Asociación Latinoamericana de Cirujanos de Catarata, Segmento Anterior y Refractiva (ALACCSA-R) y La Sociedad Latinoamericana de Administración en Oftalmología (LASOA). Chile fue seleccionado por primera vez como el país que acogerá a los asistentes y especialistas invitados al Congreso, éste promete ser innovador y estar a la vanguardia de los conocimientos, tecnologías y avances científicos correspondientes.

El Dr. Miguel Srur, editor del Noticiero ALACCSA-R nos invita a participar de este gran encuentro oftalmológico.

¿Las disfotopsias son realmente un problema o estamos exagerando?


Dr. Julio Fernández Mendy Argentina

Hace 33 años implanté mi primer lente in- traocular, y hace 25 años comencé a hacer facoemulsi cación con incisión pequeña.

Debido a esta larga experiencia, me pre- gunto: ¿por qué sólo desde hace 10 años comenzó a ser un tema de conversación algo frecuente entre los cirujanos de cata- rata el término «disfotopsia»?

Se llama disfotopsias pseudofáquicas a diferentes fenómenos luminosos que se originan en el paciente operado de cata- rata con lente intraocular. Estas pueden ser negativas (sombras) o positivas (arte- factos brillantes).

Las disfotopsias negativas (DN) me sorprendieron por primera vez en 2007 cuando una paciente, al día siguiente de una cirugía de catarata sin complica- ciones, me comentó “veo como un parén- tesis hacia afuera en el ojo izquierdo, el operado”. La agudeza visual era de 20/20 sin corrección. El lente intraocular, un Sensar de acrílico de 3 piezas, estaba per- fectamente centrado en el bag con buen overlap de 360°, la pupila era normal y la incisión temporal corneal estaba perfecta, hermética y sin edema. La paciente era una instrumentadora de 65 años, hiper- métrope de +3 D con una catarata sub- capsular posterior y una AV preoperato- ria corregida de 20/100. Mi respuesta fue está todo bien. Descontaba que debía es- tar muy satisfecha con el resultado de la cirugía. La sorpresa fue mayúscula en la segunda consulta, dos días después, pues se intensi caron las molestias subjetivas ante lo que ahora llamaba “la viga”.

Interrogando un poco a la pa- del año 2000. En ese trabajo Davison2 pre-

ciente, me aportó más preci- siones: “la viga” era una som- bra, que provenía del sector temporal, con forma de parén- tesis, convexa hacia afuera, que desaparecía cuando se colocaba la mano en sien como hacién- dose sombra, la ubicaba en el campo medio temporal y no le limitaba el campo visual perifé- rico por fuera de la sombra.

Al crecer la incomodidad con los días comencé a preocuparme y pensar más seriamente. ¿Qué podría ser este tema?

Mi perplejidad era total y la pa- ciente continuó manifestando la molestia, insistentemente, du- rante los meses subsiguientes. En las búsquedas bibliográ cas que hice en esos meses no en- contré ninguna respuesta. No sa- bía cómo ubicarla, qué palabras claves introducir, cómo buscarla.

La primera aproximación al tema la tuve al año siguiente, en 2008, cuando encontré un artículo de Robert Osher1, en el cual se refería al problema llamándolas «disfotopsias neg- ativas» (DN). A partir de este artículo, de conocer cómo nom- brarlas, pude seguir la búsque- da en la literatura e intentar acercarme a la comprensión de un fenómeno que, aún hoy, no está de ninguna manera com- pletamente aclarado. En uno de los artículos, de 2012, todavía se habla de la “enigmática pe- numbra”5. En los 3 últimos años las publicaciones se reprodu- jeron exponencialmente.

sentó, en una serie de más de 6600 ojos op- erados con LIO de acrílico, 8 casos con DN (una sombra subjetiva) y 6 con disfotopsias positivas (DP), es decir brillos, rayos o haces luminosos. Re ere haber tenido que realizar 2 recambios en los casos de DP, en los cuales optó por LIO de silicón y 3 recambios por LIO de PMMA, en los casos con DN.

Acá descubrí las DP, con las que no había te- nido problemas, pero me generarán otro pro- blema nuevo al que me referiré más adelante.

En ese artículo se relacionaron estos fenó- menos disfotópsicos con el material del LIO y se sugería que, con la aparición de los LIO de acrílico, se habría incrementado la aparición de fenómenos luminosos, quizás relaciona- dos con el borde cuadrado, y re ejos de la óptica del lente intraocular, pero no se com- prendía bien la etiología de las DN.

Con el trabajo de Davison comencé a poder acercarme a una probable respuesta a mi pregunta sobre por qué son más frecuentes ahora, ya que los lentes de acrílico son más utilizados ahora. La principal causa de las DN era el diseño y el material del lente intraoc- ular, pero se creía también, que la incisión temporal corneal jugaba un rol importante en la etiología de las DN.

Otro punto curioso era dilucidar por qué ocur- ría más frecuentemente en los OI, aunque no exclusivamente, hecho que no fue del todo aclarado.

Entonces, ¿es el material? ¿Y por qué no es siempre? ¿Es el diseño? ¿Y por qué no ocurre en todos? ¿Es la incisión temporal? ¿Y por qué ocurre con incisiones superiores?

El estudio de Osher1 de 2008 se basa en una encuesta que realiza de rutina el primer día del posoperatorio de pacientes, operados con Acrysof, y preguntando explícitamente sobre la presencia de algún tipo de sombra. Si el paciente respondía a rmativamente se le re- quería algún detalle en cuanto a forma, ubi-

El primer artículo en el que se
da el nombre «disfotopsias» es cación, etc. Se le indicaba que observara la

sombra y se la controlaba al año, a los 2 y a los 3 años. Concluye el estudio con rmando que las DN existen en el 15 % al primer día y descienden al 3 % a los 2 años y al 2,4 % a los 3 años. No obstante, otro estudio re ere que solamente el 0,5 % persiste con severa disfotopsia que obliga a realizar otro proced- imiento quirúrgico9.

Otra vez la pregunta: ¿por qué si el 15 % lo padece el primer día esta frecuencia baja a un 2.4 % a los 3 años? ¿Qué ocurre al prin- cipio que produce las disfotopsias, y luego cambia en 3 años? Mi hipótesis fue que el iris puede desplazarse hacia atrás, con el tiem- po, luego de pasar de tener un cristalino de 4.5 mm de espesor por un lente intraocular de menos de 1 mm.

El primer acercamiento para dilucidar la eti- ología de las DN fue en base a los hallazgos comunes encontrados en los pacientes que las padecían: una órbita plana, la desapa- rición de la DN si se coloca la mano en sector temporal tapando los rayos luminosos tem- porales, un globo ocular prominente, un es- pacio mayor entre el iris y el LIO, eviden- ciado en la UBM. En todos los casos de DN la distancia entre la cara posterior del iris y la anterior del LIO existe una distancia mayor que 0,45 mm, como en esta paciente mía, en la cual es 0,63 mm (Fig.1 y 2) y tiene una DN bilateral intensa que perduró en el tiem- po. En el examen con lámpara de hendidura (LH) se observaba la cápsula transparente y una sombra del iris que se proyectaba so- bre el LIO cuando con la LH iluminamos lat- eralmente. Una de las teorías era que el iris proyectara una sombra, pero también hoy sabemos que esta distancia va a permitir que ocurra otro fenómeno que vamos a ver más adelante, que se descubrió en 2017.

En 2012 Holladay5 estudió las DN provocadas en un globo ocular simulado, diseñado con un programa especial, considerando un LIO de acrílico, de 6 mm de diámetro y 20 D, pupila de 2,5 mm y observó que, al incidir un haz luminoso, se producían dos anillos completos, de 360° que al sobreimprimirlos

al campo visual se advierte que sólo era posible verlos en el sec- tor temporal.

En un estudio de 20143 se plant- ea que, cuando dos rayos lumi- nosos paralelos, de lejos, pasan a través del borde nasal posterior truncado de la lente, se produce una doble imagen, que originan dos rayos divergentes, que es la que produce la sombra en el campo temporal.

córnea, la coexistencia de un ojo prominen- te y una órbita plana, la interacción entre la capsulorrexis y el LIO. Los tratamientos pro- puestos incluían hacer un piggyback, una captura óptica (Reverse Optic Capture), dila- tar la pupila, contraer la pupila, efectuar una capsulotomía en la porción nasal de la cápsu- la, y nalmente el recambio del LIO.

En otro estudio de Radmall4, se compara la frecuencia de disfotopsias en dos grupos de pacientes, con dos diferentes lentes intraocu- lares de acrílico, de distinto índice de refrac- ción, y sostiene que no existe una diferencia estadísticamente signi cativa, con lo que su- giere que el índice de refracción no participa en la formación de las disfotopsias.

En 2015 algunos estudios agregan cuestiones o efectos más allá de lo puramente óptico. Uno16 plantea que existiría un efecto memoria de la mancha ciega y sostiene que los pacientes sitúan la sombra más central de lo que óptica- mente correspondería a la sombra proyectada. El otro15 plantea que existiría una cierta inter- sección con un problema neurológico.

Trabajando sobre un modelo ocular es- quemático, en el que introduce variantes, simulando implantes de lentes intraoculares con diferentes materiales y diversos patrones de diseños, variando los ángulos Kappa, con o sin overlap de la cápsula anterior en el sec- tor nasal, llega a la conclusión que: la som- bra se produce por la diferencia de los haces de luz que entran temporales al ojo y se dividen, pasando una parte por la lente y otra por fuera de la lente (en- tre el iris y lente) (esquema). Estas dos imágenes, al incidir sobre la retina periférica

En 2017 Holladay14 analiza el camino de los haces de luz que entran al ojo, tratando de explicar las causas de las DN, intenta poder anticipar los factores de riesgo para que se produzcan estas molestas sombras y busca un posible tratamiento racional a esta prob- lemática y evitarla.

En un estudio de Henderson17, se realiza una revisión sistemática de lo publicado hasta la fecha, en el que se reúne todo lo que se pensaba hasta ese momento, una especie de resumen de lo pu-blicado. Se lo asocia a todo tipo de material: acrílico hidrofóbico e hidrofílico, silicón; el diseño de 1 pieza y de 3 piezas. Las teo-rías de la etiología incluyen si hay bordes suaves o de mayor espe-sor del borde, también el mayor índice de refracción del lente, el tamaño pupilar, la distancia en-tre el iris y el LIO, la cantidad de pigmento del iris, la forma de la nasal en distintos sectores, crean la som-

bra. Esta sombra es mayor o menor según lo que los autores consideran que serían los factores primarios que lo generan: Pu- pila más pequeña, fotópica; el ángulo Kappa positivo mayor; la forma del LIO (cuanto más curva sea la super cie posterior es peor); si la cápsula anterior nasal está cubriendo la óptica nasal del lente; si la distancia axial del LIO detrás del iris es menor; si el diseño del lente es biconvexo o plano convexo y el poder es mayor; si la unión óptica-háptica no está en ubicación nasal.

Existen también otros factores secundari- os: el diseño del borde (truncado peor que re- dondo; cuanto mayor es el espesor, peor es); el material del LIO (índice mayor o menor); la super cie asférica negativa es peor.

Un punto importante es el tema del ángulo kappa que, de ser mayor de 0,44 mm sig- ni caría un riesgo para padecer DN, como así también para tener halos y glare con los lentes multifocales difractivos14.

¿Cómo podríamos tratar las DN?

En cuanto a cómo se podrían solucionar los síntomas de las DN, una vez ya producidas, encontramos varias alternativas que han sido propuestas, muchas ya abandonadas por haber demostrado su ine cacia en resolver el problema completamente.

Al principio se pensó que cambiando la incisión de temporal a supero-temporal se soluciona- ba, pues se creía que la sombra provenía de la incisión temporal. Luego se eligió el recambio del LIO, pues se creía que el material era el responsable, con éxitos muy escasos debido a que no hay una sola causa que lo provoca.

A partir de un trabajo de Masket13, se pro- pusieroncuatrodiferentessolucionesquirúr- gicas: piggyback secundario, la captura óp- tica (Reverse Optic Capture), recambio de LIO en el bag y sutura del LIO al iris. Los dos primeros resultaron e caces en revertir las DN de los casos presentados, mientras los dos últimos no.

Fig. 3 UBM post Piggy Bag plano de LIO So ex AO, B & L, en el caso de la gura 1.

He tenido un caso bilateral con un implante de Akreos MI60 que mejoró con un piggyback neutro en el surco (Fig. 3).

A partir de estos estudios, Sam- uel Masket comenzó a diseñar un lente intraocular que evitara las disfotopsias negativas. El resultado fue el Morcher 90S, el cual ha implantado en 80 ca- sos sin DN. El principio de este lente es que la super cie de la óptica se ubica por encima del borde de la capsulorrexis, pero las hápticas se posicionan en el bag. La óptica se centra en la capsulorrexis, a través de un surco de 5 mm de diámetro que tiene en los 360o de la óptica, no se centra en el ecuador del bag y, por otro lado, la óptica del lente queda arriba de la cáp- sula anterior. En este caso es capital el centrado perfecto, el diámetro exacto de 4.8 mm y la forma circular de la rexis, lo que lo convierte en un Femto IOL. Si bien implantó este lente con capsulorrexis manual asistido por el Callisto, la única manera de asegurarnos un centrado perfecto, un diámetro menor de 5 mm y una forma exacta- mente circular, es realizarla con el femto. Re ere como compli-

cación de algunos casos, haber haz que se pierde fuera del lente, pero

tenido unos pocos con bloqueo capsular en el posoperatorio, que se solucionó con una innovación del LIO, creando fenestraciones en la óptica del lente.

Como vemos el tema es bastante complejo, si lo que produce las DN es el material, mejoraría cam- biándolo. Se demostró que esto no ocurre siempre. Si fuera por la sombra que produce la incisión temporal, no se produciría en los casos con incisiones superiores, pero se producen. Si el problema fuera por ese efecto en el borde posterior de las lentes ¿mejoraría como mejora al colocar un pig- gybag? Evidentemente no.

El desplazamiento anterior del borde del lente por delante de la capsulorrexis (Reverse Optic Cap- ture)10 puede ser útil en algunos casos, en otros, imposible, como en mi caso con lente Akreos, pero también es un procedimiento que puede generar otros problemas, además de no ser 100 % exito- so, como es el incremento de la opaci cación de la cápsula poste- rior y a veces algún pequeño cam- bio en la refracción (dependiendo del poder del lente implantado) hacia la miopía.

Se puede remover la cápsula del sec- tor nasal con YAG Láser, que puede tener un 60 % de éxito, haciendo la capsulectomía anterior nasal.

Otra opción es el recambio del lente, colocando el reemplazo en el surco, o suturando al iris o en piggyback, lo cual no garantiza la solución del tema, ya que en este caso se reduce al máximo el

se maximiza el haz de luz refractado y la sombra puede desplazarse más tempo- ralmente hacia la periferia y desaparecer, pero en ocasiones puede continuar mole- stando. Sólo desaparecería la DN si el haz refractado se desplazara anteriormente y superara el límite de la retina funcional o superara el del haz no refractado.

Un lente de silicón, convexo-plano, sin aberraciones negativas, de borde redon- deado, podría ser una mejor opción a la hora de decidir recambiar el lente in- traocular. El lente de silicón, que se uti- lizó mucho tiempo atrás no “generaba” DN, desde que aparecieron los lentes de acrílico dejaron de utilizarse menos los de silicón, fue parte de la evolución. ¿Se justi caría implantar en todos los casos estas lentes para evitar una complicación que requiere corrección quirúrgica en el 0,5% de los casos?

¿Cómo podríamos tratar de evitar las DN?

Según algunas encuestas, las disfotopsias se encuentran entre las primeras causas de la insatisfacción6-7 de los pacientes, luego de una cirugía sin complicaciones.

En principio los ojos con pupilas más peque- ñas, ángulo Kappa positivo más grande, LIO biconvexo, con aberraciones negati- vas, alto índice de refracción, mayor poder, borde truncado y la cápsula cubriendo la lente en el sector nasal, tienen más riesgo.

Utilizando lentes platos u orientando la axila del lente monopieza horizontalmen- te, o con una ligera rotación, a 30° en OD y 150° en el OI (es decir descentrando 30° súperonasal de la horizontal) podría reducirse el riesgo de las DN (Foto1).

Al utilizar LIO convexo-plano en poderes al- tos, reduciríamos también la probabilidad. Colocar un lente de diámetro mayor, no ga- rantiza que desaparezca el riesgo de DN.

Las disfotopsias positivas (DP) las aprendí a partir de ese primer caso de DN, que me llevó a estudiar la biblio- grafía y allí descubrí en el trabajo de Da- vison que existían. Por suerte no había experimentado ningún caso.

Hace dos años tuve un matrimonio de alrededor de 65 años con cataratas, corticales él y subcapsulares ella, que me plantea antes de la cirugía: “no me vayas a poner esos lentes que re ejan en la pupila. Es un espanto eso de tener ojo de gato”. Teniendo en cuenta esta advertencia no elegí colocar Acrysof IQ.

En su lugar, le coloqué a él un asférico de acrílico hidrofóbico, Envista (B&L) en minimonovisión y quedó muy sat- isfecho sin necesitar anteojos de lejos y cerca y, sin esos re ejos espantosos.

Con este resultado, la esposa decidió operarse y, por supuesto, me pidió que con el mismo lente. Le opero el no dom- inante a -0,75 D y el dominante a la emetropía. Resultado: un espanto, “veo todas las luces re ejadas. De día ando bien, pero apenas oscurece no puedo estar. Toda fuente luminosa tiene haces de luz, no puedo andar, ni manejar de noche”. La agudeza visual era 20/20 sin corrección de lejos y J3 de cerca. Las córneas, la cápsula posterior y el lente no muestran nada signi cativo, no ob- stante, indico lubricantes para intentar que el fenómeno desaparezca, pruebo pilocarpina al 0,5 %, por si el tamaño pupilar en la oscuridad contribuyera a toda esta sintomatología. Pasaron dos meses y medio sin referir mejoría. Le planteo que quizás, con el tiempo, si no mejora hubiera que recambiar el LIO. No vuelve a la consulta.

Por supuesto, este tema de las DP no es tan complejo ni multifactorial como la DN, pero es sencillamente desesperante.

Foto 1 Colocación del LIO Acrysof SA60AT, Al- con, con hápticas en posición horizontal.

Porque es algo impredecible, quizás tenga que ver con la personalidad, con algo que excede la óptica del lente.

¿Qué produce que un lente que en millones de pacientes no produce este efecto tan tremendo, lo produce en un paciente de un modo inesperado?

¿Es un error del material en la fabricación?

¿Es un tema vinculado a la personalidad del paciente? ¿Cómo lo podemos evi- tar? ¿Debemos colocar siempre lentes de silicón, que se dice no producen DP? ¿Es sensato colocar un material que se dejó de usar hace años por ser menos biocompatible para evitar esta compli- cación mucho más infrecuente?

Algunos proponen probar, antes de cambiar el lente, con brimonidina. La verdad es que experimentar esta magnitud de disconfort debe ser muy desagradable.

Conclusiones y re exiones

Creo que es fundamental incluir en los consentimientos informados la prob- lemática de las disfotopsias y alertar sobre la posibilidad de hacer un seg- undo procedimiento.

La frecuencia inicial es alta para algún tipo de lentes, donde es posible que sea mayor de lo que Osher encontró con su 15 % inicial.

Considero que es un tema que se discute poco, en general, en los congresos, en los cursos, simposios, mesas redondas y debe- ría plantearse abiertamente, sin condicion- amientos, pues si analizamos la bibliografía han ido aumentando exponencialmente, con mucho más publicado de DN que de las DP y, sobre todo, en los últimos años.

Es curioso, es una impresión personal, que las empresas que fabrican los lentes intrao- culares que estadísticamente producen la mayor cantidad de disfotopsias no le dan la importancia, y minimizan el tema en gene- ral. Por ahora es un tema de conversaciones privadas, no hay una posición pública sobre el tema.

Si analizamos la bibliografía, advertimos que hay mucho publicado sobre DN y poco de las DP. Es muy notable, sobre todo, lo que se produjo en los últimos años.

¿Cuál será su verdadera incidencia?

Las causas ya están bastante aclaradas, el tema es cómo hacemos para evitarlas en to- dos los casos.

¿Se impondrán algún día otro tipo de diseño de LIO para evitarlas?

 

Bibliografía

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  2. Davison JA. Positive and negative dysphotopsia in patients with acrylic intraocular lenses. J Ca- taract Refract Surg 2000. Sep; 26: 1346-55
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Noticiero Alaccsa-R

Entrevista a la Dra. Carmen Barranquer – vol 26

posted by adminalaccsa 6 marzo, 2018 0 comments

Entrevista a la Dra. Carmen Barranquer


Carmen Barraquer

Dr. Carmen Barraquer

Entrevistador

Dr. David Flikier Costa Rica

La Dra. Carmen Barraquer es profesora del Departamento de Segmento Anterior y Cirugía Refractiva en el Instituto Barraquer de América y es Jefe del departamento de Cirugía Refractiva. Su área de especialidad es el Segmento Anterior y la Cirugía Refractiva. Su Escuela de Medicina es la Facultad de Me- dicina de la Ponti cia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Realizó su residencia en la Escuela Superior de Oftalmología del Instituto Barraquer de América.

Dr. David Flikier:

Primero que todo, me siento muy honrado de que me escogieran para entrevistar a una gran profesora, cientí ca y excelente ciru- jana, a quien respeto enormemente, de la cuál aprendí no solo la teoría y práctica de la oftalmología, si no también la gran ética que siempre impartió e impuso su padre el Dr. José Ignacio Barraquer en la clínica.

1. Estimada Dra. Carmen:

Si pudiera regresar en el tiempo, ¿cuál sería el factor profesional que más le gustaría cambiar del pasa- do? ¿Cuál anécdota podría contar- nos, que cambió en algún momento su forma de pensar?

Dra. Carmen Barraquer: Por el contrario, a mí me gustaría volver al pasado recuperan- do la relación médico-paciente con total con- anza del uno con el otro; el respeto hacia el paciente pensando en lo que más le convie- ne individualmente; sentir el reconocimiento y la valoración al profesional médico, quien asume toda la responsabilidad del diagnósti- co, del procedimiento terapéutico requerido

en cada caso, de las di cultades inherentes, de las complicaciones que pudieran presentarse y de buscar soluciones y alternativas terapéuticas. Todo eso, sumado a los avances cientí cos logra- dos en la medicina actual, sería un mundo feliz.

No tengo ninguna anécdota especi ca que ano- tar, llevo 40 años de vida en la oftalmología muy satisfactorios, con éxitos y fracasos.

2. Dr. Flikier: Ha tenido la oportunidad de preparar oftalmólogos durante más de 40 años. ¿Cuáles diría que son las diferencias entre los residentes de las generaciones de los primeros 20 años y los de las digitales de la era actual?

Dra. Barraquer: Hay muchos factores que los diferencian. Hoy son personas que llegan con más conocimientos, algunos con dos carreras, pero sobretodo con la velocidad del aprendizaje por las facilidades de la tecnología digital.

Desde el punto de vista quirúrgico, las inter- venciones serán cada día más instrumentales, menos artesanales y existe una cierta di cultad para transmitirles la importancia de “el deta- lle hace el todo”. Son buenos estudiantes, pero siento que les falta “curiosidad”; no buscan so- luciones. Es tanta la información que les llega, que no analizan su veracidad o su verdadera uti- lidad, y existe un cierto facilismo…. quieren el “pan comido”.

3. Dr. Flikier: ¿Cuáles subespecialida- des recomendaría que busquen los re- sidentes en la actualidad, para tener más oportunidades en la época actual, cuando cada vez se vuelve más difícil el surgir a los nuevos profesionales?

Dra. Barraquer: No creo que se trate de bus- car nuevas subespecialidades para surgir, sino de vivir con pasión el día a día; estar en la punta de la lanza.

4. Dr. Flikier: Ante la facilidad de ac- ceso a la información, ¿cree que los congresos internacionales desapare-

cerán y en un próximo futu- ro perderemos ese contacto directo con profesores para remplazarlos por cursos y conferencias por computa- dora, o siempre será nece- sario ese contacto directo para aprender los tips y el arte de la oftalmología?

Dra. Barraquer: La relación social en esas convenciones es importante, rompe barreras, crea interacción y relaciones a nivel internacional que son positivas; además, los congresos tienen una nalidad comercial muy evidente, lo que los hará perdurar.

El contacto directo para aprender el arte de la oftalmología no se logra en un congreso. Allí se pueden conocer las nuevas tendencias de una mane- ra general para luego profundizar en los diferentes temas en forma indi- vidual. Aprehender el arte, es una labor del día a día con los profesores de una escuela.

Hoy en día la facilidad de comunica- ción que existe permite explorar las nuevas ideas sin tener que despla- zarse, lo que amplía el conocimien- to, sin duda alguna, pero la relación humana es muy importante y ojalá no nos aislemos en nuestros peque- ños mundos.

5. Dr. Flikier: Si no recuerdo mal, la queratomileusis por congelación se realizó has- ta los años de 1993-1994, y a pesar que se hacían gran- des correcciones, con dis- cos corneales relativamente gruesos, no se veían con fre- cuencia ectasias corneales, ni muchos problemas de ojo

seco. ¿Cree usted que los fac- tores para que esto sucediera, eran el diámetro de los discos y la sutura? ¿Algún otro?

Dra. Barraquer: Respecto a las ecta- sias, estoy convencida de que ha ocur- rido un aumento a nivel mundial de los fenómenos alérgicos, que llevan a la población a producirse trauma ocular involuntario. El diámetro de la resec- ción pudo in uir, pero las suturas por el contrario, generaban y siguen generan- do complicaciones.

Barraquer al inicio de su experiencia se dio cuenta que las córneas con radios curvos, es decir ≤ a 7,4 mm de radio, tendían a perder corrección; puso una restricción en sus programas para im- pedir la talla en córneas con esas carac- terísticas, aun cuando el diagnóstico de ectasia en esa época estaba basado en parámetros clínicos.

El problema del “ojo seco” (mejor epi- teliopatía posláser) es producido por la acción del láser-Excimer sobre la super- cie ocular, sumado al mayor diámetro del ap que hacemos hoy en día. No existió el “ojo seco” en QMM, en QM in situ o en epiqueratofaquia, ni existe en los trasplantes laminares o penetrantes.

6. Dr. Flikier: Mirando al futuro de nuestra profesión, ¿la visualiza como una especialidad más médica o más quirúrgica? ¿Cuáles nuevas especialidades irán apareciendo?

Dra. Barraquer: De nitivamente “más médica” es decir “mucho menos quirúr- gica”. Con la evolución del conocimiento cientí co, podremos solucionar la mayoría de los problemas de la salud con un abor- daje educativo, genético, farmacológico y tratamientos no invasivos; dejará para los cirujanos el trauma y las malformaciones congénitas no diagnosticadas a tiempo.

Pienso que una subespecialidad nueva puede ser Trauma, dividida en Segmento Anterior y Segmento Posterior. Ya existen Oncología, Uveítis, Neuroftalmología y Of- talmología Pediátrica y aparece en el pano- rama “Super cie Ocular”. Las otras subes- pecialidades permanecerán mucho tiempo todavía, pero con una evolución como la de Glaucoma, donde el número de intervencio- nes ha disminuido considerablemente, por el avance en el tratamiento farmacológico.

7. Dr. Flikier: Sabemos que le ha dedicado su vida a la oftalmolo- gía. Con la edad todos buscamos tener algún hobby, que podamos disfrutar cuando ya no estemos en capacidad de realizar la profesión que amamos. ¿Tiene usted algu- no (hobby), y qué le recomienda a la juventud?

8. Dra. Barraquer: No he sido perso- na de hobbies, lo que sí recomiendo es que se amplíen los horizontes, literatu- ra, arte, teatro y música, a ciones que apoyan al intelecto y permiten abordar al ser humano teniendo otras perspecti- vas. No perder el contacto con las otras especialidades médicas para estar aten- tos a la evolución de la medicina.

Ectasias corneales incipientes, ¡que no se nos escapen!


Dr. César Carriazo – Colombia

En la actualidad, la detección precoz de las ec- tasias corneales incipientes se ha convertido en un reto para el cirujano refractivo; el tamizaje preoperatorio, la disponibilidad de nuevas tec- nologías y un examen clínico dirigido más es- pecí co ha elevado las exigencias en aras de generar excelentes resultados visuales y evitar complicaciones posquirúrgicas.

El desafío que nos presentan las tecnologías ac- tuales radica en encontrar los signos especí cos que nos lleven a realizar un diagnóstico certero y preciso entre una córnea normal y una con ec- tasia incipiente o subclínica.

El día de hoy, les doy mis top 10 de los signos que se deben tener en cuenta al enfrentarnos a una córnea sospechosa.

  1. Siempre tener en cuenta que estos pacien- tes pueden mejorar a 20/20 con su mejor corrección, usualmente tienen queratome- trías aparentemente normales o sospecho- sas y/o sombras en tijera incipientes.
  2. Aunquenoeslaregla,consideraunastigma- tismo contra la regla u oblicuo > que 1,50 D como una alarma: que te lleve a realizar un estudio exhaustivo del paciente.
  3. Recomiendo realizar varias topografías (con diferentes equipos) con las cuales se pue- dan comparar las elevaciones anteriores y posteriores, el poder refractivo de los diferentes puntos en las córneas y los cambios en la interfase epitelio-lágrima, que nos pueden hacer variar los mapas de la super cie anterior.
    1. Siempre sospechar en casos de querato- metría central superior o igual a 47 D y tomar en cuenta diferencias entre que- ratometrías superior e inferior de al me- nos 1,4 D.
    2. Preste mucha atención al grosor relacio- nal de Ambrosio, el cual es uno de los parámetros más sensibles para detectar cambios ectásicos leves o subclínicos; este es una relación entre el punto más delgado y el índice de progresión paqui- métrico.
    3. Siempre comparar topografías de am- bos ojos, ¡recuerden que esta es una enfermedad bilateral! Presta especial atención a diferencias entre queratome- trías centrales superiores a 1,0 D entre ambos ojos.
    4. En el estudio del paciente candidato a cirugía refractiva es imperativo realizar una aberrometría ya que el coma es la aberración que se altera más temprana- mente en el queratocono subclínico.
    5. Sospecha cuando el espesor corneal sea menor de 500 micras.
    6. Los cambios en la curvatura posterior son los primeros en ocurrir en córneas sospechosas, lo cual no siempre se co- rrelaciona con disminución de la agude- za visual, ¡que no se te escape!

    10. La evaluación de la remodelación del espesor epitelial por medio de la TCO se convierte en otra herramienta para de- tectar cambios tempranos ectásicos.

Noticiero Alaccsa-R

Astigmatismo y cirugía de cataratas – vol 26

posted by adminalaccsa 6 marzo, 2018 0 comments

Astigmatismo y cirugía de cataratas


Omar López Mato

Dr. Omar López Mato Argentina

La palabra más “marketinera” que tiene nuestra especialidad no se la debemos a un colega ni a algún maestro de la me- dicina grecorromana, sino a un astróno- mo llamado Sir George Biddell Airy (1801 – 1892), quien describió este fenómeno óptico al diseñar telescopios. No fue él quien acuñó el término astigmatismo, sino William Whewell (1794 – 1866), teólogo, lósofo y cientí co británico.

La mayor parte de nuestros pacientes no recuerdan si padecen miopía o hiper- metropía, pero seguro saben que tienen astigmatismo, por más que este se en- cuentre dentro de los límites siológicos. De allí que al paciente que operamos de catarata seguramente le interese qué va- mos a hacer nosotros con su astigmatis- mo. ¿Y qué podemos hacer? Esto es una guía personal de cómo manejarlos.

En primer lugar, astigmatismos menores a una dioptría (que son la enorme mayo- ría) pueden tratarse ubicando la incisión en el eje más curvo (Fig.1).

El problema de esta técnica es que habrá posiciones en las que la cirugía nos resul- tará incómoda.

Para la corrección de estos astigmatismos menores, contamos con las incisiones corneales. Estas pueden ser:

A)Limbares (en cuyo caso corrigen hasta 1,0/1,5 dioptrías).

B) Corneales, únicas o dobles (que pueden llegar a compensar hasta 3 di-

optrías en caso de actuar sinérgicamente con la incisión principal –si ambas están en el eje más curvo (Fig. 2), o en pareja, si deseamos corregirlas en otro eje–(Fig. 3). La distancia entre las incisiones y el limbo estará acorde a las dioptrías que se deseen corregir según el nomograma al que esté habituado el cirujano.

C) También se las puede utilizar en forma vectorial para compensar el astigma- tismo inducido (Fig. 4). Por ejemplo, si el eje más curvo en el OD está a 45o y nosotros hacemos nuestra vía de en- trada a 135o para operar con más co- modidad, calculamos que esta incisión puede inducir hasta 1 dioptría más a las que ya tenía en el meridiano con- trapuesto (en este caso, a 45o). Si queremos compensar tal astigmatismo inducido, podremos colocar una (Fig. 5) o dos incisiones corneales (Fig. 6) en el eje más corto para intentar cor- regir hasta 3 dioptrías. Estas incisiones pueden hacerse con bisturí de diaman- te o programarse con el femtosegundo. Esta última posibilidad gana adeptos gracias a su precisión y comodidad.

Para astigmatismo entre 1 y 7 dioptrías tam- bién se pueden usar las lentes tóricas, que son indispensables si se planea corregir más de 3 dioptrías. En los valores menores de 3 dioptrías, la elección dependerá del gusto del cirujano y las posibilidades del paciente, pues el costo de las lentes tóricas aumenta signi cativamente el valor de la cirugía.

Cuando las lentes tóricas son colocadas en el eje correcto, y si no se rotan, son más pre- cisas que las incisiones arcuatas, aunque la ubicación de las lentes tóricas requiera más precisión en la detección del eje que durante la cirugía incisional.

El uso de instrumentos como el Verion, permite obtener esta precisión para la de- terminación de los ejes del astigmatismo durante el acto quirúrgico a n de com- pensar la ciclotorsión por el cambio entre la posición vertical y horizontal.

Existe la posibilidad de dejar la corrección del astigmatismo para un segundo tiempo, realizándolo con láser excimer. Se puede considerar hacer el ap al mismo tiempo que la cirugía de catarata a n de estar listo para levantar la tapa días después, cuando se considere que el astigmatismo está estable. Este método es más exac- to, pero implica los riesgos de dos inter- venciones y la posibilidad del crecimiento epitelial en la entrecara. Si se desea hacer un LASIK poscirugía de catarata se deben esperar por lo menos seis semanas. Si se decide hacer PRK/LASEK, esta se hará cuando se considere que el astigmatismo está estable.

Por último, algunos casos de astigmatis- mo irregulares se podrán compensar con anillos intracorneales. Agotadas las ins- tancias, solo nos queda la queratoplastia como última opción.

Para terminar, vale la pena recordar que el concepto de astigmatismo se lo debemos a un astrónomo y a un teólogo, que además fue el primero en usar el término “cientí – co” en lugar de “ lósofo natural”. Whewell también fue el creador del concepto de “diseño inteligente” para explicar el orden establecido en la naturaleza, sin advertir que el astigmatismo y la presbicia son al- gunas características del funcionamiento ocular que demuestran que tal diseño, no fue tan feliz. Afortunadamente hoy pode- mos corregir estos defectos con cirugías concebidas para enmendar los errores del diseñador tan poco inteligente.

Corrección de astigmatismo en cirugía de catarata


Dr. José Miguel Varas

1.Tras examinar un paciente para una cirugía de catarata, ¿le men- ciona sobre la indicación de la to- ricidad o simplemente escoge el lente tras hacer un cálculo?

Explicación de la pregunta 1: aunque va- rios de los biómetros nuevos incluyen cálculos para la toricidad, en ocasiones las queratometrías podrían ser poco con ables a pesar de varios intentos. En esos casos podría necesitarse hacer uso de calculadores externos. Y a que eso podría entorpecer el ujo de la consulta y requiere de más tiempo, la indicación de la toricidad habitualmente urge al departamento de presupuestos explicar un monto o recargo al paciente.

Dr. Daniel Badoza: A todos los pa- cientes con catarata les explico que exis- ten LIO tóricas para la corrección del as- tigmatismo corneal. Si la queratometría muestra un astigmatismo mayor que 1 dioptría, le indico LIO tórica durante mi consulta y el paciente se lleva el presu- puesto por la monofocal tórica o la trifocal tórica en caso de que sea una opción vá- lida para su caso.

Como el cálculo de cada LIO generalmen- te lo realizo 2 o 3 días antes de la ope- ración usando Barrett Toric Calculator, cuando el astigmatismo es menor que 1 (donde la in uencia del astigmatismo da hacia la cara posterior y la incisión pue- den llevarnos a una LIO T0 o T2), le hago dar los presupuestos de las dos opciones

de óptica, haciéndole saber que en la maña- na previa al día de la operación las secreta- rias lo contactarán para con rmarle cuál de los dos tipos de lentes es el preferido.

Gracias a mi explicación previa, los pacientes aceptan la diferencia de precio entre ambas tecnologías y consienten el implante tórico.

Dr. Fernando Aguilera: Si el paciente tiene catarata con astigmatismo se le infor- ma sobre ello y se le muestran videos ani- mados (Eyemaginations) sobre catarata, as- tigmatismo y LIO tórico. Una vez hecho esto, se determina si está interesado en tratarlo mediante lente tórico. Si el paciente no está interesado, n de la discusión. Si está inte- resado, además de la biometría y Pentacam que hacemos de rutina en todo preoperato- rio de catarata, se realizan estudios comple- mentarios por una técnica médica el mismo día de la consulta.

2.Al considerar la queratometría para calcular un lente tórico, ¿por qué pre- ere un dispositivo sobre otros?, ¿usa varios?, ¿hace un promedio de varias queratometrías o qué método usa?

Dr. Daniel Badoza: Al ingresar los da- tos queratométricos, comparo los resultados del IOLMaster, el queratómetro automático, el Orbscan y a veces también uso el Verion. Generalmente ingreso el eje más curvo de los 3 mm centrales que brinda el Orbscan, calculando el eje más plano según ese resul- tado. En cuanto al poder del cilindro, suelo guiarme por el IOLMaster, salvo que los otros métodos sean más concordantes entre sí.

Cuando los valores son muy disímiles entre medidas distintas de un mismo equipo o de varios y el paciente tiene sequedad ocular (en especial cuando es secundaria a trastor-

Dr. Daniel Badoza

nos palpebrales), atraso la operación has- ta mejorar la misma con el tratamiento especí co. En caso de astigmatismo me- nor que 0,50 D con ejes muy disímiles, decido el implante de LIO no tórica.

Dr. Fernando Aguilera: Para cálculo de LIO tórico es indispensable cuanti car el poder y el eje queratométrico. Para deter- minar este valor, además de autoquerato- metría, realizamos topografía con Penta- cam, Galilei, Atlas y OPD-Scan. Valoramos regularidad, simetría y ortogonalidad. Apli- camos los valores encontrados en diver- sas fórmulas y comparamos los cálculos obtenidos. Utilizo principalmente fórmula Barrett Toric Calculator V2.0 del sitio APA- CRS.org ingresando los valores de 3 dife- rentes equipos y utilizando el modo de “K calculator”, que da el valor nal querato- métrico utilizado por esta fórmula.

Actualmente estamos utilizando la fór- mula Panacea. Lo importante no es me- dir por medir, sino saber determinar qué medición es la adecuada para ingresar en los diferentes calculadores, lo cual puede ser algo confuso y complejo. Además, el

calculador utilizado deberá tomar en cuenta el ELP del LIO, ya que depen- derá de la posición efectiva del LIO, la cantidad de astigmatismo real que corregirá la toricidad del LIO a nivel del plano corneal.

3.Si tiene el historial refractivo de su paciente o logra hacer una refracción con able y co- herente, ¿usa el astigmatismo refractivo, hace una diferencia vectorial o no lo considera?

Dr. Daniel Badoza: Si tengo un historial refractivo del paciente lo considero como una con rmación más del astigmatismo, en especial en cuanto al eje, pero siempre en mis cálculos uso valores queratométricos.

Dr. Fernando Aguilera: No toma- mos en cuenta la refracción previa, ya que no hay garantía absoluta de que no ha sido in uenciada por la opacidad del cristalino, aunque el poder y el eje refractivo concuerden con los datos que obtenemos con ARK y topografías.

4. Después del último control posoperato- rio, si el resultado resulta satisfactorio o dentro de las expectativas, ¿observa la diferencia ente la orientación planeada y la lograda de la lente tórica?

Dr. Daniel Badoza: Cuando los resultados son los esperados, siempre mido y registro en la historia clínica la orientación obtenida y la comparo con la planeada entre el primer mes y el tercero posoperatorio. No evalúo la orien- tación de la LIO para evitar los efectos sobre el epitelio corneal que suelen provocar las gotas midriáticas en los ojos recién operados. De esta forma, hay mejores condiciones para una rápi- da recuperación de la calidad visual. Dilatar la pupila “para comprobar que todo esté bien con la lente” podría generar en el paciente un efec- to psicológico contraproducente de que “algo podría estar mal”. Sólo cuando el resultado re- fractivo no me satisface al primer o segundo día posoperatorio, observo al paciente con la pupila dilatada.

Dr. Fernando Aguilera: Siempre realiza- mos al mes posoperatorio de estudio bajo mi- driasis de OPD-Scan, para valorar WF interno y determinar el eje preciso del LIO tórico implan- tado. En caso de haber un residual astigmático determinamos cómo corregirlo. Utilizamos el si- tio Astigmatism x.com para decidir si habría que rotar el LIO, cambiarlo o realizar cirugía corneal.

5.Después del último control posopera- torio hace un cálculo del error tórico, es decir calcula la diferencia vectorial entre resultado y planeado? De hacer- lo, ¿cómo lo hace?

Dr. Daniel Badoza: Generalmente sólo mido la diferencia que hay entre el eje planeado y obtenido, para evaluar mi praxis quirúrgica. En casi todos mis casos, dicha diferencia no su-

pera los 4 grados. Más allá de la repetida regla “1 grado de error equivale al 3 % de pérdida del efecto tórico de la lente”, en esos niveles de error no encuentro en mis pacientes defectos astigmáticos residuales que tengan importancia clínica que justi que mayor análisis.

Dr. Fernando Aguilera: Regularmente no realizamos análisis vectorial nal.

6. Además de las lentes tóricas, ¿qué otra estrategia preoperatoria usa para con- trarrestar el astigmatismo?

Dr. Daniel Badoza: Siempre intento corregir el total del astigmatismo corneal con la LIO tó- rica. Si el calculador me sugiere un T2, general- mente es lo que implanto. La LIO tórica es el mé- todo más preciso, con able porque no depende de la cicatrización y que menos efectos adversos genera al corregir el astigmatismo en pacientes en los que vayamos a hacer facoemulsi cación. Entonces, ¿para qué planear otro preoperato- riamente?

En pocas ocasiones que detallo más abajo pla- ni co la ubicación de la incisión para ayudar a corregir el astigmatismo. No hago otro tipo de plan preoperatorio.

Soy zurdo y me siento cómodo operando por el costado, no me siento a la cabecera del pacien- te. Por eso casi siempre mi herida en OD es a 135° y en OI sentándome oblicuo es a 0o.

A veces hago excepciones a la regla:

  1. En ojos derechos me puedo ir algo más hacia los 90° o 100°, si ayuda a bajar astigmatismo a favor de la regla en miopes altos en los que deba implantar LIO no tóricas de bajas diop- trías a través de incisión de 3-3,2 mm.
  2. En ojos izquierdos, generalmente me siento diagonal para que mi incisión quede a 0o, pero puedo correrme en el arco de 45° o a 135° en

astigmatismos bajos en los que esa modi cación me permita ba- jar de T2 a no tórica, para hacer más sencilla la operación y ha- cerle ahorrar dinero al paciente. Lo mismo hago en pacientes con altos astigmatismos donde un T9 no llega a corregir.

Dejo las cirugías queratorrefracti- vas sólo para retocar un paciente en los que a pesar de seguir las in- dicaciones del calculador, está in- satisfecho por un defecto residual. Generalmente LASIK o PRK, aun- que si quedara un astigmatismo mixto me plantearía hacer arcua- tas o LRI.

Dr. Fernando Aguilera: Las maniobras alternativas para ma- nejo de astigmatismo, además del LIO tórico, son las incisiones ar- queadas límbicas cuando el astig- matismo es menor de 0,75 D, so- bre todo cuando es VS la regla, y la localización de la incisión princi- pal sobre el eje más curvo; aunque estas dos últimas estrategias no siempre dan resultados exactos, además de ocasionar HOA y tener regresión del efecto.

Es indispensable saber el astig- matismo inducido quirúrgicamen- te (SIA) que ocasionamos según la localización de nuestra incisión principal. Actualmente, con medi- ciones exactas de curvatura cor- neal anterior y (no tan exactas) de posterior, TCRP, TRP y calculadores vectoriales de última generación, es posible tratar astigmatismos corneales bajos y altos en forma más efectiva que hace unos años, aunque de nitivamente falta a nar el cálculo de LIO tórico aún más.

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Ectasias corneales

posted by adminalaccsa 5 marzo, 2018 0 comments

Ectasias corneales


Dr. Nicolás López Zenklussen

Presentación del caso

Paciente masculino de 35 años de edad, profesor de educación física y tenista pro- fesional, acude a la consulta por dé cit visual bilateral y disfotopsias positivas que impiden el desarrollo de su profesión.

Presenta antecedentes de queratocono bi- lateral con intolerancia a lentes de con- tacto tratado con anillos intraestromales y crosslinking en ambos ojos hace 22 meses en otro servicio.

El paciente acude a la consulta en busca de una solución refractiva debido a que su dé cit visual le di culta el desarrollo de su profesión a punto de considerar abandonarla.

Antecedentes personales: Niega.

Antecedentes oftalmológicos: Atopia ocular en tratamiento con alcafta- dina tópica, colocación de anillos in- tracorneales y crosslinking en ambos ojos hace 22 meses (2016).

Antecedentes familiares: Niega. AVSC: OD 20/200
OI cuenta dedos a 3 metros.

Refracción subjetiva:
OD esf. -11,00 cil. -5 x 95 20/40
OI esf -17,00 cil. -5,00 x 100 20/60

BMC:

Blefaritis seborreica. Conjuntivas tar- sales hiperémicas sin papilas.

BUT de 7 segundos.

Córnea: Se observan segmentos intracorneales correctos. En OD dos segmentos corneales de 120 y 140 (superior e inferior) grados de arco a 45 grados. En OI se observan dos segmentos de 120 y 140 grados de arco, también superior e in- ferior con zonas ópticas en ambos ojos de 6 mm.

Zonas ópticas transparentes, sin estrías de Vogt ni leucomas.

Cámara anterior VH IV Sin opacidad de medios.

Iris normal, pupilas redondas, reactivas. Re e- jos fotomotor y consensual conservados.

PIO: 14 mmHg AO.
FO: Sin alteraciones.
N.O.: Papilas bordes netos, excavación 0,4 AO

Se adjuntan topografías pre-segmentos corne- ales Orbscan IIZ (2016), topografías actuales poscolocaciones de anillos (dic. 2017) y fotos de BMC en alta resolución (dic. 2017).

Preguntas al panel de expertos

1. ¿Consideraría una opción médica o qui- rúrgica en este paciente? En caso de ser a rmativo, ¿cuál sería y por qué?

Dr. César Carriazo: Consideraría una opción quirúrgica para ambos ojos. Por la conducta del OD:

1. Controldeconjuntivitisatópicayblefaritis.

2. Colocación de LIO fáquico/ICL tórico. Conducta del OI:

  1. Controldeconjuntivitisatópicayblefaritis.
  2. Retiro de anillos intraestromales.
  3. Corneal lifting.
  4. Lentes fáquicos/ICL tórico para corrección de defecto residual.

Dr. César Carriazo

Dra. Claudia Blanco: En primera instancia el tratamiento que el paciente deberá recibir an- tes de una corrección quirúrgica de nitiva, será el manejo de su super cie ocular.

Para el tratamiento de la blefaritis seborreica re- comiendo la limpieza de párpados con solucio- nes oftálmicas especializadas, más la aplicación de un ungüento de antibiótico con corticoide. Además, se debe tener en cuenta que en los pa- cientes con conjuntivitis atópica se presenta más frecuentemente la dermatitis atópica que es co- lonizada por esta lococo áureo, por lo tanto, se debe considerar la posibilidad de utilizar antibió- ticos orales, idealmente derivados de las tetraci- clinas en los adultos.

Requiere una terapia antialérgica agresiva con estabilizadores del mastocito más antihistamíni- cos tópicos y sistémicos, corticoide tópico duran- te un lapso de tiempo, lubricantes sin preservan- tes y el inicio de ciclosporina tópica que será de uso permanente.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez:En este caso es fundamental co- menzar con el manejo médico, ya que el paciente presenta notable alteración de la super cie ocu- lar adicional a su conjuntivitis atópica y gran par- te del cuadro clínico es explicado por ello.

El tratamiento debe hacerse completo, incluyen- do champú para párpados, ungüento antibiótico + esteroide, lubricante ocular sin preservantes, ciclo de tetraciclinas orales y/o azitromicina tópi- ca y suplemento de omega 3 y 6. En caso de que la alcaftadina no sea bien tolerada, se debe reem- plazar por otro antialérgico, también sin preser- vantes. Tres meses después de realizar un mane- jo médico constante, se evaluarían las opciones

quirúrgicas y refractivas para este paciente.

ORBSCAN OI 2016

¿Con qué ojo comenzaría primero? ¿Por ORBSCAN OI 2016 qué?

Dr. César Carriazo: Comenzaría por el ojo

derecho, corregiría el defecto refractivo con un lente fáquico tórico, ya que el astigmatis- mo es regular en la zona central y se puede lograr buena visión.

Luego, el ojo izquierdo, al que hay que ha- cerle varias intervenciones quirúrgicas, ya que a pesar de los segmentos intracor- neales, persiste la ectasia con alto astigma- tismo irregular.

Dra. Claudia Blanco: Luego de estabili- zarse el proceso in amatorio de la super cie ocular, realizaría cirugía en el ojo izquierdo, porque es el que presenta peor agudeza vi- sual y cono más avanzado.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: El tratamiento quirúrgico en este paciente se debería iniciar en el ojo iz- quierdo, ya que es su ojo más comprometido.

Dr. César Carriazo: No. Yo hubiese rea- lizado un lifting corneal ya que es una tec- nología que, a diferencia de los segmentos, puede corregir anatómica y refractivamente el queratocono de mejor manera. Los anillos intraestromales no ofrecen resultados re- fractivos reproducibles y dejan una zona óp- tica útil muy pequeña.

Dra. Claudia Blanco: Según las topo- grafías corneales preoperatorias, tanto el ojo derecho (OD) como el izquierdo (OI) no eran aptos para el implante de anillos intracornea- nos por el alto astigmatismo, el descentra- miento del cono en el OD, las queratometrías mayores de 60 D en el OI y las paquimetrías bajas inferiores que aumentan el riesgo tan- to de perforación intraoperatoria, como tam- bién de la super cialización de los anillos.

Como el paciente no toleró el uso de lentes de contacto, desde un principio yo hubiera recomendado realizar queratoplastia lame- lar profunda en ambos ojos, porque se con- serva el endotelio del paciente aún joven,

disminuye el riesgo de rechazo de córnea y se obtiene igual o mejor agudeza visual que con una penetrante.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: Inicialmente hubiésemos rea- lizado una prueba con LCGP, para evaluar la mejor AVCC. En caso de buena mejoría con la prueba, en el OD efectivamente, si hubié- semos decidido el implante de anillos como primera intervención. En el Orbscan, antes del implante de anillos en el OI ya se obser- vaba un adelgazamiento e irregularidad cor- neal importante, con queratometrías muy elevadas. Si a pesar de ello, con la prueba de LCGP se obtuviese una corrección visual adecuada, también habríamos optado por el implante de anillos; en caso contrario, una queratoplastia lamelar profunda.

4. ¿Cuál piensa que puede ser el origen de las disfotopsias? ¿Cómo in uyen en su plan quirúrgico?

Dr. César Carriazo: El origen de las dis- fotopsias ocurre por la zona óptica pequeña que se genera al implantar anillos intraes- tromales, ya que estos, a pesar de estar a 6 mm, generan distorsión a su alrededor y producen estos síntomas, además de dismi- nuir la zona óptica efectiva.

Es por esto que la primera fase de la correc- ción del ojo izquierdo debe ser la extracción de los anillos, para luego hacer una correc- cion en una zona óptica mínima de 8 mm.

Dra. Claudia Blanco: Las disfotop- sias siempre están presentes tras implante de anillos intracorneanos, de diferente seve- ridad según el paciente, generalmente son toleradas cuando hay buena selección del paciente y adecuado resultado posoperato- rio. En este caso se ven agravadas porque no era la solución quirúrgica indicada y por la severidad de la in amación de la super – cie ocular.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: En este paciente las disfotopsias pueden ser causadas tanto por su patología de super cie ocular como por el astigmatismo irregular y los anillos. Evaluaríamos su severi- dad después del tratamiento médico para de – nir si hay necesidad de retirar los anillos.

5. ¿Qué haría con los segmentos? En caso de retirarlos, ¿cuánto tiempo antes del nuevo procedimiento lo haría?

Dr. César Carriazo: Una vez retirados se des- echan; luego de 1 mes se realiza el lifting corneal.

Dra. Claudia Blanco: Como la queratoplas- tia lamelar, la realizaría primero en el OI, no se los retiraría pues saldrían al retirar el botón del receptor, a no ser que se fuera a realizar cirugía de PALK.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: En este momento también sería muy útil realizar una prueba con LCGP. Si en el OD se obtuviese buena AVCC, de niríamos la posibilidad de cambiar los anillos y, 3 me- ses después, un implante de LIO fáquico tórico. En el caso del OI, que presenta un astigmatis- mo con irregularidad y asimetría severa, con un defecto miópico y tórico alto, y además no se lograse mejoría con la prueba con LCGP, consi- deraríamos como mejor opción de manejo una queratoplastia lamelar profunda.

6. El hecho de que el paciente ya tenga realizados tratamientos de crosslinking ¿afectaría su plan quirúrgico?

Dr. César Carriazo: No.

Dra. Claudia Blanco: El crosslinking de ni- tivamente es la única alternativa que realmente frena la progresión de la ectasia en el querato- cono, los buenos resultados se obtienen siempre

y cuando se realice una adecuada selec- ción del paciente. En este caso clínico el paciente tiene 35 años, no es frecuente la progresión del queratocono a esta edad, aunque sí puede haberse continuado en él, por la conjuntivitis alérgica y la blefaritis sin tratamiento.

El antecedente del entrecruzamiento cor- neal no bene cia al paciente ya que, según estudios de inmunohistoquímica y micros- copía confocal, la población de queratocitos se puede encontrar muy reducida hasta 30 meses después del crosslinking. Esta con- dición tendrá como consecuencias mayor demora en la cicatrización injerto-donan- te y alargará el tiempo durante el cual se pueda empezar a manejar el astigmatismo posoperatorio, mediante el retiro de sutu- ras. No hay su ciente literatura que indi- que cuánto tiempo después de un crosslin- king es seguro realizar una queratoplastia.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana

María Rodríguez: Al haber realizado crosslinking se esperaría la estabilidad del queratocono sobre todo importante en el ojo derecho.

7. ¿Qué piensa de las nuevas tecno- logías de lifting corneal y querato- plastia para estos casos?

Dr. César Carriazo: Lifting corneal, estiramiento, remodeling o queratoplas- tia corneal son sinónimos de este mismo procedimiento.

Pienso que constituyen una alternativa te- rapéutica para los queratoconos grado II, III e incluso los de grado IV, a los cuales sólo les podíamos ofrecer anillos intraes- tromales y en algunos casos combinarlos con crosslinking.

Esta nueva alternativa NO es ortopé- dica, es una corrección anatómica y – siológica para estas córneas ectásicas.

Dra. Claudia Blanco: Con res- pecto a este cuestionamiento consi- dero que no estaría clara su utilidad en este caso con los hallazgos topo- grá cos que tiene el paciente. La re- sección en cuña se ha realizado en pacientes con degeneración pelúcida de la córnea y en astigmatismos al- tos tras queratoplastia penetrante y no hay su ciente evidencia que indi- que que sea mejor que una querato- plastia laminar o penetrante.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana

María Rodríguez: El lifting cor- neal es una nueva tecnología en la cual el objetivo es lograr una “recon- formación” de la córnea realizando una resección de la parte más delga- da y más curva de esta, con un con- secuente estiramiento corneal. No te- nemos experiencia personal con este procedimiento, pero según los resul- tados obtenidos por el Dr Carriazo, en este paciente podría pensarse en usar esa tecnología en el OI. Sin em- bargo, en caso de realizarlo lo haría- mos como primer procedimiento, ya que el crosslinking y el implante de anillos podrían alterar el resultado.

8. ¿Qué tipo de abordaje pre ere en caso de realizar una quera- toplastia? ¿Por qué?

Dr. César Carriazo: En el pasa- do, el ojo izquierdo hubiese sido can- didato para esta tecnología, pero hoy se puede realizar el lifting y, de esa forma, no se necesita tejido corneal.

Dra. Claudia Blanco: Para la queratoplastia lamelar profunda en ambos ojos, la técnica recomenda- da es con la cual el cirujano se sienta más con ado y con la cual obtiene buenos resultados, como también la disponibilidad de diferentes tec- nologías. Por ejemplo, la técnica de la gran burbuja es una excelente al- ternativa, pero la ventaja es indis- cutible en cuanto a seguridad y pre- cisión de los cortes en el donante y el receptor como también la me- jor cicatrización cuando se realizan con láser como en el PALK (quera- toplastia con láser asistida por pa- quimetría) y con el femtosegundo, dos tecnologías con las cuales con- tamos en nuestra clínica y hemos comprobado a satisfacción.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra.

Ana María Rodríguez: En el OI de nitivamente realizaríamos una queratoplastia lamelar profunda con un plano predescemético óptimo para lograr el mejor resultado visual.

9.¿Qué piensa de la posibili- dad de realizarle un PALK a este paciente?

Dr. César Carriazo: Estamos usando PALK solamente en querato- conos grado IV (presencia de estrías, leucomas, y/o hidrops no agudo).

Dra. Claudia Blanco: Como expongo más profundamente en la respuesta anterior, es perfectamen- te posible realizar un PALK.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: El PALK rea- liza una ablación transepi- telial con excimer láser pla- neando dejar un residual estromal de 100 MCS, que ha demostrado realizar una queratoplastia lamelar pro- funda predecible y con bajo riesgo de conversión a que- ratoplastia penetrante. Aunque no tenemos expe- riencia personal con la técni- ca, consideramos que el pla- no profundo obtenido no es el ideal para lograr los mejo- res resultados visuales.

10. ¿Cómo manejaría la ansiedad del pa- ciente, teniendo en cuenta que su en- fermedad di culta el ejercicio de su profe- sión como medio de vida?

Dr. César Carriazo: El acompañamiento duran- te la rehabilitación del pa- ciente es vital.

El abordaje inicial del ojo derecho le permitirá recupe- rar rápidamente una buena visión y le generará mayor tranquilidad y con anza para rehabilitar posteriormente su ojo izquierdo.

Es importante conocer las espec- tactivas y explicarles la duración de cada fase del tratamiento.

Dra. Claudia Blanco: El paciente deberá entender que su problema tendrá solución, pero que se requiere de su dedicación al tratamiento de la super cie ocular antes de los procedimientos quirúrgi- cos y que en cuanto esto esté resuelto, se realizarán los trasplantes de córnea, para así poder volver a sus activi- dades deportivas luego de un tiempo prudente dedicados a su cuidado, sin desatender el tratamiento de párpados y de la alergia.

Dr. Fabio Rodríguez y Dra. Ana María

Rodríguez: Antes que nada, es fundamental una buena explicación de toda la patología del paciente. Es im- portante aclararle que sus sín- tomas se deben en parte a la patología de super cie y por tanto, deben mejorar bastan- te con el tratamiento médico, y que además, el tratamien- to quirúrgico busca lograr una rehabilitación visual su ciente para que pueda continuar con el ejercicio de su profesión.

El caso aún se encuentra en resolución, a la espera de la opinión del panel de expertos del caso clínico.

Corrección del astigmatismo en cirugía de catarata


Dr. David Flikier

Presentación del caso

Paciente femenina de 70 años, quien es re- ferida por otro oftalmólogo para valorar y realizar nueva queratoplastia penetrante.

Antecedentes de queratocono, con quera- toplastias penetrantes del ojo derecho en dos ocasiones (1 hace 45 años y 2 hace 20 años) y del ojo izquierdo en una ocasión hace 25 años.

Antecedente de hidrops en el injerto corneal del ojo derecho un año antes de la consulta, y resolución con tratamien- to tópico.

Usuaria de lentes de contacto esclerales, con los cuales logra agudezas visuales de 20/50 OD y 20/30 OI, pero re ere gran intolerancia a los lentes de contac- to y le gustaría no tener que utilizarlos si fuera posible.

Examen optométrico:

OD AVSC CD 1 m, AVCC 20/60 -11.00 (-6,00 x 69)

OS AVSC 20/200-, AVCC 20/30+ -5.00 (-6,00 x 135)

Al examen presenta una ectasia de tipo queratoglobo, con un marcado adelgaza- miento de la córnea receptora, hasta el limbo en 360 grados en ambos ojos. En ojo derecho existe una opacidad estromal tem- poral en el sitio del hidrops previo. Cáma- ra anterior muy amplia. Esclerosis nuclear moderada del cristalino. Resto del examen sin datos de importancia.

Se presentan exámenes complementarios. Pentacam, Biometría con LENSTAR, TCO de segmento anterior, microscopía especular.

Preguntas del caso

1.¿Consideraría realizar algún pro- cedimiento corneal? De conside- rarla, ¿en cuál ojo? Por otro lado, ¿Preferiría intentar mejorar la agu- deza visual inicialmente con una cirugía de catarata y lente tórico?

Dr. Pablo Suárez: ¿La agudeza visual es mala por el defecto corneal? O ¿qué im- pacto tiene la catarata en este caso? Procedimiento corneal:

Caso Dr. Flikier

Click para Ver Presentación Caso ALACCSA-R

1. En la imagen de TCO corneal de OD se
puede evidenciar un desprendimiento
de la membrana de Descemet en una
gran zona de la córnea. Esta lesión pue-
de ser la causa de esa opacidad que
describe el Dr. Flickier. Para corregir
este defecto:

  1. Queratoplastia penetrante.
  2. En caso de no tener disponibilidad de tejido, se puede colocar una burbuja de gas en cámara ante- rior para corregir el defecto de la membrana de Descemet, teniendo en cuenta de usar dilatadores pu- pilares como epinefrina o atropina para evitar un bloqueo pupilar.
  3. La cirugía de facoemulsi cación, en caso de realizarla luego de una queratoplastia, creo que tendría mejor resultado refractivo y lógica ya que el poder de la lente sería diferente por varios motivos.i. Cambio en la profundidad de cámara anterior.ii. Cambio de curvaturas.
    iii. Cambio en la longitud axial.

Dr. Noé Rivero: No me parece lo más acertado realizar un procedimien- to corneal en este paciente, ya que el lecho receptor delgado y vasculariza- do implica un fracaso inminente en una nueva queratoplastia. Además, en los estudios se evidencia que el OD tiene una paquimetría de un poco más de 600 micras, lo que no habla bien de la sa- lud de ese endotelio. El OI presenta una irregularidad severa, pero con una sa- lud corneal más evidente.

La cirugía de catarata es la opción más conveniente en este caso, pero la colo- cación de una lente tórica en tal asime- tría corneal no estará indicada.

2. Si realizara una faco, ¿qué cam- bios haría en la técnica usual en este caso especí co?

Dr. Pablo Suárez: Facoemulsi cación:

  1. El uso o abuso de OVD en este caso sería la primera consideración, puesto que el contaje de células está alterado.
  2. Tratar de trabajar con el punto de faco en nivel de pupila o bolsa ya que el US puede afectar a ese contaje celular.
  3. No dejar que la catarata aumente su madurez, ya que eso incrementaría el uso de US y vacíos. Por ello, es una catarata que debe ser operada con pa- rámetros conservadores y bajos.
  4. Realizaría herida limbal no corneal, para no descompensar más la forma de la córnea.
  5. Al realizar un túnel limbo-escleral para la cirugía hace también que la neovascula- rización no ingrese por una herida a la córnea, pudiendo ocasionar una epiteli- zación de la cara posterior de la córnea.

Dr. Noé Rivero: La respuesta es sí, rea- lizaría incisión escleral a 1,5 mm del lim- bo para no tocar y modi car la estructu- ra corneal, ya que se encuentra muy na e inestable. En la mesa quirúrgica no esca- timaría con los viscoelásticos, ya que ne- cesitamos realizar una protección endo- telial con viscoelásticos dispersivos para cubrir el endotelio y viscoelásticos cohe- sivos, para mantener la cámara formada. Así, realizaré una faco en slow motion y sin apuro con bajo US y trabajando en bag capsular, como me enseñó en la residencia mi profesor Gustavo Schlaien.

3.Si colocara una lente intraocular, ¿cómo calcula el poder de la LIO?

Dr. Pablo Suárez: No estaría de acuerdo en realizar un procedimiento mixto de quera- toplastia (KPP) más faco, por lo que esperaría una estabilidad corneal para proceder. Esto me ayudaría a que el cálculo sea más fácil.

Dr. Pablo Suárez

Dr. Noé Rivero: Sí, colocaría una lente monofocal esférica de tres piezas en bag capsular y calcu- laría con fórmulas de última gene- ración como Barrett II, Panacea y W-Hill. Tomando el poder refractivo total corneal en los 3 mm centrales con Pentacam o Galilei, ya que por la irregularidad corneal severa es prácticamente imposible calcular una lente solamente con cara ante- rior corneal, como dan los equipos de cálculo LENSTAR e IOLMaster.

4. ¿Cuál sería su LIO preferido? Si fuese tórico, ¿cuál método utilizaría para calcularlo? O ¿preferiría una LIO esférica y continuar con el uso de una lente de contacto escleral?

Dr. Pablo Suárez: ¿Por qué una lente asférica?

REFRACCIÓN
OD: -6,00 @ 69 OS: -6,00 @ 135

IOLMaster
0D: 3,83 @ 143 OS: 5,75 @ 52

Pentacam
OD: 14,1 @ 86,4 OS: 19,3 @ 121,4

Los datos que tenemos del astig- matismo son completamente dife- rentes entre cada plataforma por lo que no sería recomendable una lente tórica.

En algunas ocasiones (no en mu- chos casos), pero con córneas muy diferentes que las de este caso, se puede colocar lente tórica en el eje y poder sugerido de la refracción. Se han conseguido buenos resulta- dos en algunos de ellos, pero este caso es muy extremo para ello.

Lente tórica luego de tener una queratoplastia estable, sí puede ser una muy buena idea.

Dr. Noé Rivero: Colocaría len- te de tres piezas esférica acrílica hi- drofóbica (ALCON MA60MA) de 13

mm diámetro total con una óptica de 6 mm ya que me daría la estabilidad nece- saria para este caso.

Y para resolver las aberraciones quera- tométricas de este paciente, encuentro como única solución utilizar un lente adi- cional en sulcus ciliar, como en el pinhole (XtraFocus) desarrollada por el Dr. Trin- dade de Belo Horizonte, Brasil.

La lente es una monopieza acrílica hidro- fóbica negra, 100% transparente a rayos infrarrojos que nos permite evaluar las estructuras posteriores a la lente, de 14 mm de diámetro total, con un ori cio de 1,3 mm central, que a través del efecto pinhole, que todos conocemos, permite disminuir el efecto de confusión de la re- tina, mejorando el foco en corneas tan asimétricas como las del caso presenta- do. La experiencia en casos bilaterales en la bibliografía no demuestra pérdida importante del campo visual ni oscureci- miento signi cativo.

5.Algún comentario adicional con respecto al caso.

Dr. Pablo Suárez: Hemos visto en los últimos congresos donde el Dr. César Carriazo y la Dra. María José Cosentino realizan cuñas periféricas para estabilidad corneal en caso de ectasias. Sería intere- sante escucharlos si lo harían en este caso.

Dr. Noé Rivero: El caso hubiera sido distinto si los injertos previos se hu- bieran realizado con un botón donante más grande, como recomendaba el Dr. Enrique Malbran, ya que al tratarse de una enfermedad degenerativa y progre- siva como es el queratocono, el lecho re- ceptor no nos permite un nuevo trata- miento corneal.

Resolución del caso

Debido al marcado adelgazamiento pe- riférico en ambos ojos en 360 grados, se consideró que una cirugía de que- ratoplastia sería técnicamente difícil y de mal pronóstico. El espesor corneal aseguraba hasta cierto punto la función endotelial. Al ver los cortes de la TCO y del Pentacam, el disco corneal trasplan- tado parecía relativamente plano, ante la gran ectasia periférica.

Existía catarata moderada, que podría explicar en parte la baja visión. Enten- diéndose que el astigmatismo del ojo derecho era asimétrico con un coma importante, pero el del ojo izquierdo, al menos en los 3-4 mm centrales, parecía regular y simétrico.

Se tomó la decisión de someter a la paciente a una cirugía de faco, colo- cándose una lente monofocal no tórica (MA60MA 0.00 D) en el ojo derecho, suponiéndose que quedaría un astig- matismo irregular que requeriría de una lente de contacto, y una LIO tórica en el izquierdo (AT TORBI 709M +2,00 CYL +9,0), esperando corregir gran parte del defecto tórico (tomando en cuenta la toricidad de la cara posterior).

Sorprendentemente, y por lo que trae- mos el presente caso, desde el poso- peratorio inmediato la paciente re ere estar viendo como nunca lo ha hecho en su vida, logrando tener multifocalidad con visiones lejanas y cercanas exce- lentes, que sobrepasaron lo esperado.

Se adjuntan fotos del subjetivo y au- torefractómetro posoperatorio, con vi- siones corregidas de 20/25 OD -0,25 (-1,00 x 70), y 20/20-1 OI Neutro. J1 a 20 cm.

Autorrefractometría OD +1,00 (-4,00 x 85), OI -0,25 (-1,25 x 170).

Conclusiones:

Existe la buena fortuna.

Debemos buscar siempre el procedimiento que tenga la menor posibilidad de compli- caciones y que pueda otorgarle al paciente la mayor posibilidad de éxito.