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adminalaccsa

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Ametropías extremas

posted by adminalaccsa 15 abril, 2019 0 comments

Ametropías extremas


Coordinador

Dr. Juan Alfonso Russo – Bolivia

Panelistas

Dr. Claudio Orlich – Costa Rica Dr. Pablo Larco – Ecuador
Dr. Pablo Suárez – Ecuador

Paciente femenina, de 33 años de edad, alta miope que desea dejar de usar anteojos a fines de 2016.

Refracción referida preoperatoria.

OD −15.00/plano.

OI −16.00/ plano.

La paciente refiere que disminuyó la AV con anteojos.

En otro centro es operada de implante de LIO fáquicos Artisan en AO en abril de 2017.

En el posoperatorio, la paciente refiere que no existe mejoría de la AV, por lo que en agosto de 2017 acude a nuestro centro.

Al examen físico se aprecia:

AV OD

AV OI

0.1 PH 0.05 PH

No mejora No mejora

Biomicroscopía, córnea clara, CA formada,

IP superior, LIO Artisan enclavado a iris en horas 3:00 y 9:00 en AO, catarata subcapsular posterior (++).

Fondo de ojo: Alteraciones atróficas del EPR, estafiloma posterior.

Se pide exámenes complementarios.

Pentacam: Córnea normal, CA estrecha OD 2,22mm OI 2,21

Recuento endotelial: OD. 610 (muy reducido) OI. 1.988 (reducido).

Ecografía: Aumento de la longitud axial, estafiloma posterior.

OCT: Maculopatía miópica, adelgazamiento del área macular.

Los LIO Artisan están produciendo disminución del número de células endoteliales, porque la profundidad mínima de la CA para el implante de estos LIO es de 3.05 mm.

No hay mejoría de la AV porque ya hay una catarata, que probablemente había antes del implante de los LIO.

Se sugiere a la paciente el retiro del LIO y cirugía de catarata primeramente del OI y posteriormente del OD, informando a la paciente del riesgo de ambas cirugías, sobre todo del OD, que es casi seguro que sobrevenga una descompensación endotelial después de la cirugía.

SeoperóelODel9deoctubrede2018y una semana después el OI.

La técnica quirúrgica fue SICS, incisión escleral tunelizada de 6.5 mm, metilcelulosa entre el LIO y el endotelio, retiro del LIO, capsulorrexis con hialuronato, hidrodisección y retiro del núcleo del cristalino, aspiración de masas, implante de LIO 3 piezas y cierre.

Actualmente presenta: AV OD 0.5 PH 0.7 AV OI 0.4 PH 0.6

Actualmente la córnea de AO está transparente y la CA está formada:

Preguntas del caso

1. ¿Qué aspectos destaca en el caso presentado?

Dr. Claudio Orlich: La profundidad de la cámara anterior (ACD) se refiere a la distancia entre el epitelio corneal y la cápsula anterior del cristalino.1 Es importante tomar en cuenta que el IOLMaster utiliza un haz de luz de hendidura de 0.7 mm que se dirige a un ángulo de 30 grados hacia la cámara anterior. El instrumento mide la distancia entre las reflexiones de luz en la superficie corneal y la superficie anterior del cristalino (cápsula anterior) 2, cumpliendo con la definición original de ACD.

En el caso presentado, la profundidad de la cámara anterior según IOLMaster es 2.74 mm en ojo derecho y 2.54 mm en ojo izquierdo. Por su parte, el Pentacam toma como valor de ADC la distancia desde el vértice posterior del endotelio corneal hasta la superficie anterior del cristalino a lo largo del eje óptico, sin incluir el grosor corneal. Para este caso, la ACD del ojo derecho fue de 2.21 mm y 2.22 mm en el ojo izquierdo.

Es importante cuando se planea implantar un Artisan que la ACD sea mayor que 3.2 mm en pacientes miopes y 2.8 mm en hipermétropes 3. Si tomamos la medición según la definición de ACD de epitelio a cápsula anterior (IOLMaster) o en caso de utilizar el Pentacam, se debe restar a este valor la paquimetría, asumiendo que esté cerca de 0.5 mm (500 micras) el valor mínimo para un implante Artisan; utilizando el Pentacam como referencia, debería ser de 2.7 mm en un miope.

En el caso presentado, ninguna de las dos mediciones era apropiada para un implante Artisan. Pero el ACD por IOLMaster en ojo derecho era de 2.74, y el cirujano pudo haberse confundido si no tenía claro este concepto, esto podría explicar la indicación errónea del implante.

Un punto muy importante, aun cumpliendo con los valores antes mencionados, es la distancia desde el borde óptico del Artisan hasta el endotelio, que puede variar de 1.5 a 2 mm dependiendo

Dr. Claudio Orlich

de la potencia dióptrica del lente, la anatomía de la cámara anterior y el diámetro de la óptica 3. Idealmente debemos medirlo con un OCT de segmento anterior en el posoperatorio, ya que una distancia menor estará mayormente relacionada con una pérdida endotelial acelerada.

Dr. Pablo Larco: Es importante destacar las características anatómicas y funcionales de los ojos de esta paciente, que nos permitirá evaluar de mejor manera la conducta quirúrgica efectuada.

Se trata de una paciente femenina de 33 años, alta miope y que presenta alteraciones en mácula y polo posterior secundarias a un diámetro axial aumentado en ambos ojos de 28.91 y 29.86 mm, que muy probablemente limitó la visión de esa paciente desde su infancia. La profundidad de la cámara anterior es disminuida, contrario a lo que deberíamos esperar en un ojo de mayor longitud. La principal indicación para implantar lentes fáquicos es que la cámara anterior debe tener una profundidad no menor a 3 mm. Este diámetro disminuido es, sin duda, un factor predisponente importante, que ha originado una alteración

del endotelio corneal. La alteración macular, que se asocia a una limitación en su visión, es una contraindicación adicional para llevar a cabo una implantación de lentes fáquicos en la paciente.

Con frecuencia las expectativas de los pacientes son excesivas y en ocasiones las alternativas no quirúrgicas, como la implantación de lentes de contacto, son opciones válidas que debemos tener en cuenta. Aunque también debemos resaltar la importancia de efectuar de rutina en todos los pacientes la medición de la visión con estenopeico que nos permite conocer cuál es el potencial de recuperación visual de un paciente y evitar de esta manera problemas médico-legales e insatisfacción de los mismos.

Dr. Pablo Suárez: El manejo de un paciente miópico debe ser muy minucioso, puesto que posiblemente estemos frente a un paciente ambliope, por lo tanto, no debemos manejar muchas expectativas en cuanto a la visión. El examen físico nos indica una catarata subcapsular posterior, a pesar de que no tenemos en categoría LOCSIII, se puede concluir que, por la edad y la locación, esa catarata ya la tenía antes de la implantación de la lente Artisan. Las cataratas por lentes fáquicas son más de tipo

cortical con característica anterior, más que una subcapsular posterior. Podemos pensar en una catarata causada por algún grado de persistencia de vítreo primario. Como podemos observar es un caso de lo que yo llamo “miopía axial”.

Si analizamos la paquimetría corneal de los diferentes ojos podemos ver que el espesor corneal del ojo derecho es mayor que el del izquierdo. A pesar de que no es mucha la diferencia, esas 30 micras centrales nos pueden guiar a un edema corneal causado por esa disminución de células del ojo derecho. Por esta razón usaría otro tipo de viscoelástico y no metilcelulosa como se utilizó.

2. ¿Cómo procedería usted ante el paciente? ¿Complementaría el tratamiento de alguna forma adicional o el proceso que se realizó?

Dr. Claudio Orlich:En cuanto al manejo del caso, fue el correcto, evidentemente ante la inminente descompensación corneal del ojo derecho y la presencia de una catarata, el explante del LIO fáquico combinado con una faco-aspiración con un implante intraocular era lo indicado, siempre explicando a la paciente que tiene gran posibilidad de requerir de un injerto endotelial, la paquimetría central del ojo derecho era de 573 micras (casi un 5 % más que la del ojo izquierdo), con un conteo celular sumamente bajo de tan sólo 610 cél/mm2, esta paciente debe seguir bajo un control constante. La única variante que hubiese hecho en mi caso, que no utilizo SICS (Manual Small Incision Cataract Surgery) es una faco aspiración (paciente muy joven) utilizando Viscoat (condroitina sulfato 4 % hialuronato de sodio 3 %) en lugar de metilcelulosa. En estos casos en los cuales la córnea aún está transparente y el paciente está asintomático, al igual que el Dr. Alfonso, prefiero hacer la cirugía de catarata y dejar para un segundo tiempo el injerto endotelial, de ser necesario.

Dr. Pablo Larco: La miopía se asocia con mayor frecuencia con opacidad de cristalino subcapsular posterior. El desarrollo de la misma puede estar asociada al procedimiento quirúrgico realizado y al uso de corticoides, principalmente si recibió por periodos prolon-

s gados. Si el paciente presentó una opacidad r de cristalino previa a su cirugía y que según l se refiere en la historia clínica, su visión no

mejoró, sería una tercera contraindicación co-

locar lentes fáquicos en este caso.

r El manejo quirúrgico de una catarata en un . paciente alto miope y joven no está exento de

riesgos y complicaciones como un desprendimiento de retina, relacionado a una sinéresis del vítreo. En la ecografía modo B se evidencian alteraciones en el vítreo que podrían ser

compatibles con hialosis asteroide.

Mi sugerencia de manejo en este caso hubiese sido tener una conducta expectante en ambos ojos, documentar la opacidad de cristalino, verificar con el paciente si presenta sintomatología como disminución de su visión en la

mañana, controlar periódicamente cada seis

e meses con un contaje manual y central de la l córnea, con el objeto de comprobar si presenta alteraciones o deterioro en la microscopia o especular y paquimetría central. De ratificar-

se lo antes expuesto, recomendaría efectuar

una facoemulsificación con implante de lente

e intraocular de una pieza en el bag y tres meses después efectuaría un trasplante endotes lial lamelar (DMEK). El intervalo de cirugía en-

, tre uno y otro ojo no sería menor que un año.

eDr. Pablo Suárez: a. En estos casos me gusta hacer biometría por inmersión. La rao zón básica es que la longitud axial puede vert se afectada sino apuntamos en la parte más

distal del ojo. En ocasiones, el estafiloma no

es central, por lo que podemos tomar como

n longitud axial a una zona periférica del estas filoma y no al fondo del mismo. Para tener l conocimiento, este dato es muy importante

a. para ver si existe algún tilt del nervio óptico.
b. Creo que la angiografía es muy importante

para los defectos ventana que podemos tener.

Estos defectos nos pueden dar una idea del grado de degeneración miópica y junto a ello el pronóstico visual del paciente.

c. Un cerclaje con láser argón de la periferia por el retinólogo es muy importante. Vemos en la ecografía que el vítreo no está desprendido totalmente y eso nos puede dar el riesgo de un desprendimiento de retina por tracción vítrea.

d. A pesar de que no hay un estudio que lo ratifique, en nuestro servicio utilizamos anillo de tensión capsular en estos pacientes previo a la implantación de la lente intraocular.

Bibliografía

1. Hoffer KJ. Definition of ACD [letter]. Ophthalmology 2011; 118:1484

Elbaz U. Comparison of different techniques of anterior chamber depth and keratometric measurements. Am J Ophthalmol.2007 Jan;143(1):48-53

Guell JL, Morral M, Gris O, Gaytan J, Sisquella M, Manero F. Five-year followup of 399 phakic Artisan-Verisyse implantation for myopia, hyperopia, and/ or astigmatism. Ophthalmology 115(6), 1002–1012 (2008)

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Faco en ametropias extremas

posted by adminalaccsa 15 abril, 2019 0 comments

Faco en ametropias extremas


Dr. Daniel Badoza Argentina

Debemos considerar ametropía extrema al paciente miope, en especial con largos axiales mayores de 30 mm, o al hipermétrope con largo axial menor de 21 mm.

La facoemulsificación en las ametropías extremas suponen muchos desafíos, tanto antes, durante y luego de la cirugía. Preoperatoriamente la dificultad más frecuente está relacionada con la medición del largo axial y el cálculo de la lente intraocular. Consideramos el largo axial como la distancia entre el vértice corneal hasta la capa de fotorreceptores a nivel de la mácula.

Durante la cirugía, debemos adaptarnos a ciertas incomodidades que presentan estos ojos en comparación con los normales, así como prevenir las descompresiones bruscas, que nos predisponen al desprendimiento de retina en los ojos muy largos o a la hemorragia supracoroidea en los muy cortos. En el seguimiento posoperatorio, debemos controlar la retina en los ojos largos.

Empezaremos con los cuidados que necesitan los pacientes con ojos extremadamente largos. Como dijimos antes, la principal preocupación está dada en la medición del largo axial y el cálculo del poder de la lente intraocular.

En estos casos se hace imperioso el uso de la biometría óptica para obtener mediciones precisas del largo axial. El principal motivo es la frecuente presencia de estafiloma posterior, que torna dificultosa la alineación correcta de la sonda, siendo inevitables las posiciones

oblicuas de la misma que no concuerden con el eje visual. Por el contrario, la biometría óptica, al requerir que el paciente fije en la luz del láser, permite una correcta medición del eje visual (ver figura 1).

Al calcular el poder de la lente intraocular, no todas las fórmulas son aplicables en ojos largos. Es frecuente la hipocorrección, es decir, que el paciente tenga una refracción más hipermetrópica de la que hemos intentado. Esa hipocorrección es más pronunciada cuanto mayor sea el largo axial.

Está generalizada la idea de que la fórmula más útil es la SRK/T. Si bien ésta brinda muy buenos resultados, son preferibles las fórmulas que consideran la profundidad de la cámara anterior (ACD), como, por ejemplo, las de Haigis, Barrett, Olsen y Panacea, diseñada por nuestro colega David Flikier, de Costa Rica. Tener en cuenta la ACD nos permite estimar la posición efectiva de la lente (ELP), reduciendo las chances de las sorpresas refractivas hipermetrópicas.

Otra particularidad en el cálculo de la lente en estos ojos es que frecuentemente necesitan LIO de bajas dioptrías, y muchas veces de dioptrías negativas, las que se caracterizan por su configuración en menisco, que geométricamente son más delgadas que las biconvexas. Esto genera un cambio en la constante, por lo que debe tenerse en cuenta que, si en nuestro calculador utilizamos la constante de la versión con dioptrías positivas, la refracción intentada será distinta a la que buscamos.

Durante la cirugía de ojos largos, es posible que el cirujano no esté cómodo debido a que debe utilizar los instrumentos con una orientación más vertical de la que está acostumbrado, ya que la ACD suele ser más mayor que en los ojos normales.

Cuando se inicia o se detiene la infusión, las fluctuaciones de la ACD suelen ser amplias. Esto genera estiramientos de las fibras zonulares que pueden generar dolor, por lo que es

bueno agregar anestesia intracameral en estos casos. Es muy frecuente que el inicio de la infusión haga que el iris contacte con el anillo remanente de la cápsula anterior, generando una adhesión en los 360 grados, que provoca un bloqueo pupilar inverso. Descripto por los doctores Cionni y Osher1 como síndrome de retropulsión del cristalino y el iris (lens-iris diaphragm retropulsion syndrome), se manifiesta por un desplazamiento posterior del diafragma iridocristalineano, profundización marcada de la cámara anterior, abombamiento hacia atrás del iris, dilatación pupilar extrema (ver figura 2a), y malestar para el paciente. Para detener el bloqueo pupilar, se debe separar mecánicamente el iris de la cápsula (ver figura 2b), ya sea con la punta de faco o de I/A, o con otro instrumento desde la paracentesis. Una vez que la presión en la cámara anterior se normaliza, la posición del iris se adelanta, aunque muchas veces el diámetro pupilar se reduce con respecto al previo a la aparición del síndrome. He visto casos donde la adhesión es tan fuerte que, al resolver el bloqueo, algún sector del epitelio pigmentario del iris puede desprenderse del mismo.

La principal preocupación en el posoperatorio en los ojos con más de 30 mm de largo axial es el desprendimiento de retina (DR). Fisiopatológicamente, se cree que lo predisponen los cambios en el vítreo que se generan con las descompresiones transitorias de la cámara anterior durante la cirugía, así como la reducción del volumen ocupado por la lente intraocular, que es significativamente más delgada que el cristalino. Habría un adelantamiento de la cápsula posterior con una reducción de la protuberancia del cristalino. Este mayor espacio en el segmento posterior permitiría que el vítreo se mueva, aumentando las posibilidades de que se produzca el desprendimiento posterior de vítreo (DPV). Está demostrada la asociación entre el DPV y la aparición de desgarros retinales periféricos que pueden llevar al DR.

En ojos normales el DR afecta al 0.1 % de

los ojos sin operar con miopía mayor que −5D.2 En estudios con técnicas modernas de facoemulsificación,3,4 el DR pseudofáquico en ojos miópicos fue reportado en 1.5-2.2 % de los ojos, pero estos estudios no tuvieron grupo control.

En un estudio con gran número de pacientes a los que se les realizó la facoemulsificación en un ojo y se utilizó como grupo control el ojo no operado, se concluyó que la operación aumenta el riesgo de DR en 4.23 veces.5 En ese mismo estudio, se confirmó que la incidencia de DR, independiente del estado fáquico o pseudofáquico, es mayor en varones, miopes altos y menores de 50 años. Desafortunadamente, no se ha realizado un estudio similar limitando la población a ojos largos, por lo que no hay datos que permitan conocer con precisión la magnitud en la que la facoemulsificación aumenta el riesgo de DR en estos ojos. Por estos motivos, es necesario ser meticuloso en la prevención del DR luego de la facoemulsificación en los ojos muy largos.

En primer lugar, cuando un paciente con buena agudeza visual tolera perfectamente la lente de contacto, no se le debería aconsejar la intervención. En caso de intolerancia a las lentes de contacto, en lugar de realizar una facoemulsificación prematuramente, es preferible conservar el cristalino implantando una lente intraocular fáquica de cámara posterior, combinada con excimer en casos con miopías mayores a 17D. Recordemos que en 2018 fue aprobado el implante de EVO Visian ICL en pacientes de hasta 60 años. Es fundamental informar al paciente que el objetivo de implantar la LIO fáquica es “ganar tiempo” para que pueda corregir su miopía sin predisponer a un DPV prematuramente, con la expectativa que llegar al menos hasta los 65 años con su cristalino sin operar. De este modo, para cuando la catarata se desarrolle, el DPV ya se habría producido, reduciéndose los riesgos de DR pseudofáquico. En segundo lugar, durante la cirugía es im-

portante prevenir las fluctuaciones severas o abruptas de la profundidad de la cámara anterior, a fin de mantenerla estable. Para ello, la incisión debe ser lo más angosta que permita la máquina de faco que se esté utilizando (hoy en día hay máquinas que permiten heridas para faco microcoaxial de 1.8 mm con excelente estabilidad de cámara). Con el mismo objetivo, programe la máquina con parámetros facodinámicos lentos. Al introducir o extraer de la cámara anterior la punta de faco, es conveniente que la botella de infusión (o la presión programada en máquinas con infusión activa) esté baja.

Recomiendo maniobras para mantener la cámara anterior formada en los pasos en que dejamos de tener infusión en la cámara anterior. Al terminar de emulsificar los cuadrantes, se baja la presión de infusión (o la altura de la botella) al mínimo posible, y mientras se extrae la punta a través de la incisión, se inyecta aire a través de la paracentesis (ver figura 3a y 3b). De la misma forma, al terminar la aspiración de los restos corticales y el pulido de la cápsula, se reduce la presión de infusión, pero en este paso al extraer la punta de I/A se introduce viscoelástico a través de la paracentesis, quedándonos el saco ya abierto para la implantación de la LIO. Al terminar la cirugía, luego de aspirar el viscoelástico, reducimos la presión de infusión, aflojamos el blefaróstato, y reformamos con solución balanceada la cámara edematizando la paracentesis a medida que sacamos la punta de I/A.

En cuanto a la ametropía extrema hipermetrópica, se da en ojos menores de 21 mm. Se pueden clasificar en microftalmos simple o complejo, nanoftalmos o microftalmos anterior relativo (MAR).

El concepto de microftalmos es el de un ojo con largo axial corto y segmento anterior normal, el de MAR es el de un ojo con largo axial normal y segmento anterior pequeño, mientras que el nanoftalmos es el de un ojo de menores dimensiones tanto en su largo axial como en su segmento anterior.

En cuanto al microftalmos, hay reportes disimiles en distintas poblaciones. En el Norfolk Eye Study, el microftalmos con largos axiales menores a 21 mm se presentó en el 1.2%, mientras que fue menor a 20 mm en el 0.27% de los pacientes.6

El microftalmos simple es aquel que no presenta comorbilidades oculares y en cuyo caso no hay riesgos asociados. En el microftalmos complejo, hay malformaciones asociadas en la retina y/o la coroides (por ejemplo, coloboma).

El MAR suele estar asociado a patología del segmento anterior, como ángulo estrecho, pupila pequeña, cierre angular, córnea guttata o pseudoexfoliación.7

plana, suelen presentar cristalinos de dimensiones normales o más gruesos, así como engrosamiento de la esclerótica o la coroides.

En el preoperatorio, 42 % de los casos presentan comorbilidades que limitan la visión. El glaucoma de cierre angular se presenta en el 42 % de los casos, con cierre agudo y crónicoenel23%yel19%deloscasos, respectivamente.8

Por todas estas características, en la evaluación prequirúrgica de los ojos micro o nanoftálmicos debemos prestar atención a la presión intraocular, la gonioscopia, el conteo endotelial, y la evaluación ecográfica de la coroides y la esclera.

Así como con los ojos largos, la medición del largo axial debe ser realizada mediante biometría óptica, o en su defecto, con biometría ultrasónica con técnica de inmersión. Cuando se realiza la biometría ultrasónica con técnica de contacto, la compresión ejercida con la sonda es causa de medidas erróneas del largo axial, llevando a hipercorrecciones en el cálculo de la LIO. En los ojos cortos, errores mínimos en la medida del largo axial conducen a grandes errores en el cálculo de la LIO. El error en estos ojos suele ser miópico, dando mejores resultados las fórmulas de Barrett y Olsen.9

En cuanto a las opciones de LIO, están disponibles lentes con alto poder dióptrico, o la técnica de piggy-back, en la que la segunda lente es implantada en el surco, siempre que haya una cámara anterior profunda que permita el implante. La técnica de piggy-back ofrece la ventaja de recambiar la lente anterior con facilidad en caso de sorpresa refractiva. En ese caso, multiplicando las dioptrías en el plano del anteojo por 1.5, obtendremos las dioptrías en que debemos corregir la lente del surco.

En los ojos nanoftálmicos nos encontramos con un largo axial menor a 20 mm, con distancia blanco ablancomenora11mmyACD menor a 2.2 mm. Estos ojos con dimensiones reducidas del diá metro corneal y cámara anterior ciente en cuanto a los riesgos. En los casos de

MAR, el pronóstico visual puede verse afectado por una ambliopia previa, por trauma en el iris, por ruptura capsular, por edema macular cistoide, descompensación corneal o glaucoma maligno. En los ojos nanoftálmicos, a esa lista de complicaciones debemos agregarle la efusión coroidea y la hemorragia supracoroidea.

La técnica quirúrgica nos enfrenta con ciertos desafíos en los ojos extremadamente cortos. La anestesia más recomendable es la tópica. La anestesia general puede ser necesaria en casos extremos o pacientes con ojo único. Es inconveniente la anestesia perio parabulbar debido a que puede aumentar la presión orbitaria o la de las venas epiesclerales. El balón de Honan o el masaje periocular antes de la operación puede ayudarnos a reducir la presión ocular. Se debe medicar al paciente con manitol 20 % (2 mg/kg) a fin de deshidratar el vítreo y reducir los riesgos de hipertensión de polo posterior.

Hay que estar preparados para el manejo de la pupila pequeña, así como de la cámara anterior plana. En algunos casos, puede ser necesario realizar una corevitrectomia por pars plana para ampliar la cámara, en otros se puede considerar la esclerotomía profiláctica.

En cuanto a las complicaciones, en estos ojos (en especial los nanoftálmicos) hay una incidencia mayor de trauma iridiano, desprendimiento de Descemet, edema corneal, ruptura capsular, edema macular cistoide, efusión uveal y dispersión del humor acuoso.

En conclusión, los ojos con ametropías extremas implican un desafío tanto en lo que respecta al cálculo de la lente intraocular como a la prevención y el manejo de complicaciones. La recompensa es el agradecimiento de los pacientes por la mejora en su calidad de vida que obtuvieron gracias a nuestra labor.

Referencias

Cionni RJ, Barros MG, Osher RH. Management of lens-iris retropulsion syndrome during phacoemulsification. J Cataract Refract Surg 2004;30:953-956

Burton TC. The influence of refractive error and lattice degeneration on the incidence of retinal detachment. Tr Am Ophthalm Soc 1989; 87:143-157

Alió JL. Lens surgery (cataract and refractive lens exchange) and retinal detachment risk in myopes: still an issue? Br J Ophthalmol 2011; 95:301-3

Neuhann IM, Neuhann TF, Heinmann H, et al. Retinal detachment after phacoemulsification in high myopia: analysis of 2356 cases. J Cataract Refract Surg 2008;34:1644-57

Bjerrum SS, Mikkelsen KL, La Cour M. Risk of pseudophakic retinal detachment in 202226 patients using the fellow nonoperated eye as reference. Ophthalmol 2013;120:2573-2579

Day AC, Khawaja AP, Peto T, et al. The small eye phenotype in the EPIC-Norfolk eye study: prevalence and visual impairment in microphthalmos and nanophthalmos. BMJ Open 2013;3:e003280. doi:10.1136/bmjopen-2013-003280

Nihalani BR, Jani UD, Vasavada AR, Auffarth Gu. Cataract surgery in relative anterior microphthalmos. Opthalmol 2005;112:1360-7

Steijns D, Bijlsma WR, Van der Lelij A. Cataract surgery in patients with nanophthalmos. Ophthalmology 2013;120:266–70.

Cooke DL, Cooke TL. Comparison of 9 intraocular lens power calculation formulas. J Cataract Refract Surg 2016;42:1157-1164

Noticiero Alaccsa-R

Carta Editorial Dr. William De la Peña

posted by adminalaccsa 15 abril, 2019 0 comments

Carta Editorial Dr. William De la Peña


Dr. William C. De La Peña

Estados Unidos
Fundador de ALACCSA-R

Presidente de la Mesa Directiva

Director Ejecutivo de Noticiero

Un nuevo año comienza y con él toda nuestra esperanza se renueva. El 2019 trae interesantes eventos científicos para continuar expan- diendo nuestra profesión y nues- tro intelecto. Es un honor empezar este año con nuestro XX Congreso Internacional ALACCSA-R 2019 en Bogotá, Colombia, donde nos reu- niremos del 14 al 16 de marzo de 2019 en el Centro de Convenciones Ágora. Contaremos con un progra- ma científico sin igual, más de 280

profesores internacionales invitados y temas de alto contenido académico de vanguardia que aseguran una diversidad teórica y práctica sin precedentes en el área oftalmológica.

Como anfitriones hemos pensado en complementar los contenidos que abor- dará el congreso. Es por esto que trae- mos el seminario de LASOA, que se rea- lizará el sábado 16 de marzo de 2019, de 9:00 am a 12:00 pm, en el que a través de tres prácticos módulos los asistentes se plantearán una consulta privada o una óptica estructurada de manera correcta desde el área administrativa. Para noso- tros, es un privilegio presentar oradores como el Dr. Ronald Cavalcanti, presiden- te de LASOA y el Dr. Mauro Nishi, presi- dente de SBOA, que estarán presentes en las diferentes conferencias del simpo- sio LASOA.

El programa de LASOA presenta temas como marketing para mejorar las ganan- cias, estrategias para mejorar los resul- tados en los negocios, mejores prácticas en la industria oftalmológica, comunica- ción asertiva y un amplio panel de invi- tados especializados para hacer de la fa- milia ALACCSA-R oftalmólogos integrales en todas las áreas de la especialización.

Para más información, pueden ingresar a www.lasoa.org donde encontrarán la última edición de nuestra publicación https://www.lasoa.org/untitled. Para re- visar el programa de LASOA, pueden in- gresar al siguiente link https://www.lasoa. org/programa-lasoa

¡Nos vemos en Bogotá, vamos a sacar el mejor provecho de nuestro congreso!

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Manejo del astigmatismo

posted by adminalaccsa 1 abril, 2019 0 comments

Manejo del astigmatismo


Dr. Juan José Mura Chile

En un mundo en que las necesidades de los pacientes han cambiado (uso de computador, teléfonos inteligentes, dispositivos de lectura), en que los resultados esperados han cambiado (con un 90 % de los pacientes dentro de ±0,50 D en relación a emetropía), en que la tecnología ha cambiado (biometría óptica, sistemas de alineación y corrección intraope- ratoria), pero por sobre todo en que la publicidad ha cambiado y se dirige directamente a los pacientes, la cirugía de catarata hoy en día sin duda alguna es un procedimiento refractivo.

Enfrentamos una alta exigencia proveniente de pacientes informados y con altas expectativas frente a los resultados. Pero, por otro lado, el conocimiento disponible nos permite optimizar nuestros resultados y minimizar las complicaciones.

Cuando la agudeza visual para lejos sin corrección ≥20/25 alcanza alrededor del 85-90 % (87 % en análisis de datos propios) y resultados de 20/20 en más del 50 % de los pacientes (55 % en análisis de datos propios), los factores que nos alejan de esta zona deben ser identificados y corregidos.

En este sentido, el principal problema que se debe solucionar es el astigmatismo residual. Es la principal causa de pacientes insatisfechos, incluso pequeños astigmatismos son causantes de grandes problemas, siendo que esto es especialmente válido en el caso de los lentes premium.

La distribución del astigmatismo en la población general es bastante regular1. Ver Figura 1.

Esta regularidad en la distribución permite una planificación bastante estandarizada para la corrección astigmática. En este contexto, debo precisar que en las siguientes líneas nos referiremos a la corrección del astigmatismo asociado a la cirugía de catarata en pacientes con córneas normales y sin crugías previas; para queratocono, posqueratoplastia penetrante, queratotomías radiales y astigmáticas, la predictibilidad de las técnicas y parámetros que vamos a analizar baja en forma sustancial.

Revisando la distribución podemos decir que el 75 % de los pacientes tienen astigmatismo ≤1.25 D, lo cual permite la corrección intraoperatoria con la posición y tamaño de la incisión principal en el 48 % de ellos (≤0.75 D) y con incisiones limbares relajantes (ILR) en un 27 % adicional (entre 0.75 y 1.25 D).

Para la corrección del astigmatismo es muy importante destacar el marcado.

La disponibilidad de sistemas asistidos por computadora, como el Zeiss Callisto Eye (Carl Zeiss AG, Dublin, CA) o el Alcon Verion Image Guided System (Alcon Laboratories, Inc., Fort Worth, TX), ha permitido eliminar las marcas físicas (potencial toxicidad epitelial y dolor), brindando soporte para la realización de las ILR, incisiones y capsulorrexis, además de la alineación exacta de los lentes tóricos. Ver Figura 2.

En el caso de no disponer de un sistema de alineación integrado, la marcación manual debe ser siempre con el paciente sentado, por la posibilidad de ciclotorsión, recordemos que con el cambio de posición en el 60 % de los casos hay 2 grados de ciclotorsión, en el 22 % hay 5 grados y en el 6 % de los ojos llegamos a 7 grados de ciclotorsión. Existen muchos métodos, en la lámpara de hendidura, en la misma camilla operatoria, y existen varios tipos de marcadores, con nivel, electrónicos, de péndulo. La elección depende de la preferencia individual. Durante muchos años utilicé el marcador de péndulo con excelentes resultados. Ver Figura 3.

Idealmente tener la impresión del plan siempre visible durante la cirugía, además de un segundo registro en un pizarrón. Ver Figura 4.

Para las ILR recomiendo utilizar este calculador online (www.lricalculator.com) o una apli- cación para smartphone llamada LRI CALC (https://appadvice.com/app/lri-calc-limbal- relaxing-incisions-calculator/393310977).

Para obtener óptimos resultados, la ILR debe tener 90 % de profundidad. Personalmente, realizo una paquimetría ultrasónica una vez que el paciente está dentro del pabellón. Para la realización de las ILR, utilizo el cuchillete de diamante Elite II® Diamond Micrometer de Mastel® (https://mastel.com/product/ elite-ii-micrometer/), que ofrece saltos de 10 μ (con un rango entre 500 y 800 μ).

Con esto, como fue mencionado, tenemos resuelto el 75 % de los astigmatismos. En mi práctica, las ILR no son una alternativa en astigmatismos ≥1.50 D (la regresión es casi de regla). Para esos casos, recomiendo lentes intraoculares tóricos.

Revisemos algunas consideraciones antes de entrar en el tema.

Hayashi2 ha estudiado y reportado el com- portamiento del astigmatismo posoperatorio en el largo plazo. En la mayoría de las personas luego de la cirugía de catarata hay un cambio de astigmatismo desde a favor de la regla (WTR) hacia en contra de la regla (ATR) en una tasa promedio de 0.34 D por década. Esto quiere decir que, si uno apunta a 0.35 D WTR como astigmatismo residual, el paciente estará muy satisfecho por 20 años o más.

En la prescripción de anteojos siempre se recomienda ser muy precavido al corregir astigmatismo y no invertirlo. En la cirugía de catarata es perfectamente seguro y bien tolerado invertir una pequeña cantidad de astigmatismo, así en los pacientes con astigmatismo ATR al apuntarse a 0.35 D WTR según lo recomendado previamente, no se afecta el resultado, por el contrario, se mejora en el largo plazo.

Sin duda, actualmente la mejor opción disponible es el calculador tórico de Barrett (https://www.myalcon-toriccalc.com/#/calculator; http://ascrs.org/barrett-toric-cal- culator), que considera la posición efectiva del lente y la estimación teórica del astigma- tismo corneal posterior en el cálculo, con lo cual logra 75 % de los pacientes en ±0.50 D de astigmatismo residual.

La importancia de la cara posterior de la córnea en la corrección fue demostrada por Koch de manera muy elegante,3 concluyendo que, si se ignora el astigmatismo corneal posterior, se puede llegar a una estimación incorrecta del astigmatismo total. Si sólo se seleccionan LIOs tóricos a partir del astigmatismo corneal anterior, se puede llegar a una hipercorrección en los ojos que tienen astigmatismo WTR y a una hipocorrección en aquellos ojos que tienen astigmatismo ATR. A partir de estas observaciones, la recomendación es LIO tórico que hipocorrija levemente por 0.5 D a pacientes con astigmatismo WTR y que hipercorrija levemente por 0.2 D a pacientes con astigmatismo ATR, según el análisis de vectores para el cálculo tórico. Las fórmulas que consideran el nomograma de Baylor3 logran subir de 33 % a 50 % los pacientes en ±0.50 D de astigmatismo residual. Al utilizar la fórmula Abulafia-Koch, el calculador PhysIOL (https:// www.physioltoric.eu) logra resultados comparables al calculador de Barrett, pero sólo para lentes patentados.

Durante mucho tiempo la recomendación fue determinar nuestro astigmatismo quirúrgi- co inducido (SIA) considerando un valor absoluto y no un vector como realmente debemos hacerlo. Actualmente la recomendación es utilizar el valor de centroide de 0.1 de SIA en el calculador de Barrett para los cirujanos que operan por temporal, lo que brinda resultados consistentes, con muy poca variación, incluso utilizando incisiones de tamaño variable entre 2.20 mm y 2.75 mm.

Dicho esto, para astigmatismos entre 1.5 D y 4.25 D (desde 0.4 D en astigmatismo ATR, pues recordemos que debemos invertirlo a 0.4 WTR), en lo personal utilizo la plataforma Acrysof® Toric. Con este grupo de pacientes, agregamos un 24 % de los casos, con lo que tenemos cu-

bierto el 99 % del total.

Al implantar un LIO tórico debemos tener especial cuidado en la retirada del viscoelástico, con énfasis en el espacio detrás del LIO. La permanencia de este favorece la rotación posterior y, con ello, el compromiso del efecto corrector. Por cada grado de rotación del eje se pierde el 3.3 % del poder del cilindro; con 30o de rotación hay una pérdida total de la corrección astigmática y con una rotación de 60o terminamos con el doble del astigmstismo con que empezamos.

En los pacientes con astigmatismos entre 4.5 D y 5.5 D (0.7 % del total) personalmente me siento muy cómodo utilizando una combinación de LIO tórico + ILR. Debemos recordar que en el cálculo de la ILR no debemos incluir el SIA, pues ya fue utilizado en el cálculo del LIO tórico. Hasta aquí hemos enfrentado el 99.7 % de los casos.

El 0.3 % restante corresponde a astigmatis- mos altos, fuera de la plataforma habitual, hablamos de casos con valores ≥5.75 D. En estos pacientes debemos extremar las pre- cauciones antes descritas en todos los pasos previos, pues pequeñas variaciones pueden provocar errores significativos por la magnitud del defecto a corregir.

Para estos pacientes tengo experiencia en 3 plataformas.

Rayner® T-flex aspheric (https://www.ray- ner.com/en/iols/toric/t-flex-aspheric-toric), con corrección astigmática hasta 11.00 D (en saltos de 0.50 D) hechos a pedido (hasta 6.00 D en modelo estándar). Ver figuras 5 y 6.

Humanoptics® Torica-aA/aAY con corrección astigmática hasta 20.00 D (en saltos de 0.50 D) en el modelo estándar. También se pueden solicitar mayores correcciones astigmáticas (hasta 40.00 D en forma personalizada). Ver figuras 7 y 8.

Finalmente tenemos disponible la plataforma Zeiss® AT Torbi 709M® con correcciones hasta 12.00 D en saltos de 0.50 D en forma estándar (https://www. zeiss.com/meditec/int/products/ ophthalmology-optometry/cata- ract-portfolio/iols/toric-iols/toriciol-family.html#attorbi709mmp) Ver figuras 9 y 10.

En pacientes extremos en los cuales es difícil asegurar estabilidad rotacional del LIO producto del diámetro del saco capsular es importante saber que contamos con el anillo endocapsular (CTR) de Henderson, manufacturado por FCI® MR-10C (https://fci-ophthalmics.com/pro- ducts/henderson-ctr) y Morcher® Eyejet CTR type 10C (http://www. morcher.com/nc/en/products/cap- sular-rings.html). Este CTR fue diseñado para facilitar la aspiración de la corteza, pero dado su diseño se puede utilizar para entregar soporte adicional al LIO y evitar movimientos posteriores. Ver figura 11.

La capsulorrexis debe cubrir 0.50 mm a 0.75 mm del borde del LIO en 360o, de tal forma que podamos prevenir el descentramiento, la capsulofimosis y las opacidades capsulares posteriores. Al quedar parte del LIO descubierto, se pueden ver rápidamente desplazamientos de la óptica que comprometen significativamente los resultados.

Las mismas precauciones y conductas se toman con los lentes multifocales tóricos. Respecto a esto, el gran desafío pendiente para LIO multifocales tóricos es lograr que

el centrado sea en el eje visual y no en el saco capsular, ya que mientras no se logre contro- lar ese aspecto del implante de LIO difractivos, estamos lejos de poder indicarlos en pacientes post cirugía refractiva, pues las zonas ópticas no coinciden.

Por último, si a pesar de todos nuestros esfuerzos, obtenemos como resultado un astigmatismo residual significativo, tenemos la posibilidad de Bioptics o el implante de un suplemento (add-on) en el surco, disponibles tanto en Rayner® con su modelo Sulcoflex® (https://www. rayner.com/en/iols/supplemen- tary/sulcoflex-toric) y en 1st Q® con AddOn® (https:// www.1stq.de/en/intraocular- lenss). Ver figuras 12 y 13.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, se pueden lograr resultados muy satisfactorios en la corrección del astigmatismo asociado a la cirugía de catarata.

Es importante tomar en consideración las recomendaciones generales que uno pueda obtener de publicaciones como ésta u otras más claras y didácticas, pero esto no es suficiente: para manejar el astigmatismo es muy importante y fundamental ir construyendo una experiencia personal, tabular nuestros resultados, seguir a los pacientes en el tiempo y afinar nuestro rendimiento frente a los distintos contextos.

 

ArtículosNoticiero Alaccsa-R

Drusas maculares

posted by adminalaccsa 1 abril, 2019 0 comments

Drusas maculares


Coordinador

Dr. Oscar Asís – España

Panelistas

Dr. Eduardo Viteri – Ecuador Dr. Jorge Jaramillo – Venezuela

Se trata de una paciente de 70 años, en seguimiento en este centro desde hace 10 años. Desde esa fecha, consta el diagnóstico de drusas maculares, no habiéndose acreditado progresión de las mismas. Actualmente, consulta por disminución de AV en AO. Al examen, se diagnostican cata- ratas; ante la posibilidad quirúrgica, la paciente solicita quedar sin gafas tanto de lejos cuanto de cerca. Ver figura 1 y figura 2.

¿Qué le planteamos a esta paciente con cataratas y drusas, y que nos solicita independencia de gafas en el posquirúrgico? Cabe destacar que la paciente no refiere metamorfopsia y presenta buena AV próxima, hipercorrigiéndola.

Dr. Eduardo Viteri: Asumo que se está considerando el implante de lentes multifocales en este caso porque presenta drusas pequeñas y en poca cantidad en la mácula. Debemos considerar que la expectativa de vida actual de una mujer de 70 años saludable bordea los 90 años de edad y la evolución de drusas maculares es la tendencia a empeorar, llegando a desarrollar atrofia geográfica en muchos ojos, en cuyo caso un lente multifocal afectaría la sensibilidad al contraste. Es imperativo tener una visión de mediano y largo plazo al momento de tomar esta decisión, pues intentar un re- cambio tardío de lente intraocular, si bien es posible, resulta muy difícil y no está libre de complicaciones.

En este caso le explicaría a la paciente su condición y moderaría sus expectativas a un nivel razonable acorde con el estado actual y la probable evolución futura de su mácula. Si solamen- te tiene alguna drusa pequeña podría considerar implantar lentes multifocales tóricos. Si se encuentran múltiples drusas, mi recomendación sería implantar lentes monofocales tóricos, calculando el poder para monovisión, apuntando a una miopía entre -1.75 D y – 2.00 D en el ojo no dominante. A esta y a todos los pacientes les explico claramente que no es posible ase- gurar o garantizar una total independencia de gafas.

Dr. Jorge Jaramillo: Al estar estable y no existir signos de progresión en las drusas, le plantearía facoemulsificación e implante de lente intraocular trifocal, difractivo, tórico o no, según biometría, topografía y cálculo por Panacea, en búsqueda de solucionar su motivo de consulta: independencia de gafas.

Sobre la selección de LIO en paciente con cambios sospechosos o en desarrollo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), la discusión será diferente se- gún el escenario clínico del paciente. En este caso en particular, con solo las drusas y clínicamente estable, hay una contraindicación relativa para un multifocal, pero los beneficios del LIO trifocal serían mayores que los riesgos.

Pacientes con catarata y maculopatía (drusas

blandas y/o cambios pigmentarios) con relativa buena agudeza visual corregida. Estos pacientes son difíciles de aconsejar debido a que la pérdida de sensibilidad al contraste a frecuencias espaciales más bajas está presente incluso en for- mas leves de DMRE. Por lo tanto, la im- plantación de un LIO multifocal es una contraindicación relativa.

Siendo las drusas un biomarcador para progresión a DMRE, solicitaría previamente al especialista en retina cuantificación del riesgo de progresión de estas drusas.

En contraste, si presentara antecedentes familiares marcados de DMRE, el hallazgo de las drusas, sintomatología o una advertencia de progresión descrita por el especialista en retina, la opción sería valorar implante de un lente asférico. Disminuir la aberración esférica puede mejorar la sensibilidad al contraste, particularmente en condiciones mesópicas, aunque la profundidad de enfoque y la distancia corregida cerca de la agudeza a menu- do son mejores con los LIO esféricos. En teoría, la implantación de un diseño as- férico podría ser beneficiosa en pacien- tes con DMRE, dada la mejora potencial en la sensibilidad al contraste. Entonces, en esta situación plantearía lente de ran- go extendido asférico o un convencional asférico con target a micromonovisión o una monovisión conservadora.

Lo importante es tener en cuenta el escenario clínico y analizar opciones. Los LIO trifocales difractivos demuestran mayor independencia de gafas, pero por la naturaleza de sus diseños ópticos, reducen la sensibilidad al contraste en condiciones mesópicas. Los LIO de rango exten- dido otorgan mejor sensibilidad al con- traste, pero a veces no logramos cumplir con la independencia de gafas deseada por el paciente.

 

Mi peor caso cirugía refractiva: Ectasia post-LASIK


Coordinador

Dr. Eduardo Viteri – Ecuador

Panelistas

Dr. Alejandro Valero – Ecuador Dra. Adriana Tytiun – Argentina


Contacto

Dr. Eduardo Viteri – eviteri@humanavision.com
Dr. Alejandro Valero – dralejandrovalero@gmail.com Dra. Adriana Tytiun – atytiun@gmail.com

Paciente de sexo femenino, 24 años de edad, consulta para eliminar dependencia de lentes en febrero de 2011. Manifiesta refracción estable y en la refracción manifiesta cicloplejia. Se encuentra miopía simple de -2.75 (esf.) en OD y de -3.25 (esf.) en OI, con paquimetría central de 565 y 568 micras en OD y OI, respectivamente. El examen de Pentacam preoperatorio de ambos ojos se observa en las figuras 1 a 4.

Se procede con LASIK, utilizando microqueratomo pendular para obtener colgajos corneales de 120 micras y se realiza ablación con equipo Esiris, sin presentar contratiempos trans ni posoperatorios en ambos ojos. En el primer control posoperatorio se observa colgajo corneal bien posicionado. Se prescribe moxifloxacina y, dexametasona y lubricantes oculares y se indica control en un mes para refracción y examen topográfico.

La paciente no regresó a control hasta septiembre de 2016 en que refiere disminución de visión en ojo derecho. Su refracción entonces es la siguiente:
OD: -1.25 (-2.50 x 45o) AV/cc = 20/40
OI: Plano AV/cc = 20/20

En ambos ojos se observa córnea de transparencia adecuada y colgajo corneal bien posicionado, con espesor corneal más delgado de 519 y 558 micras en OD y OI, respectivamente. El examen de Pentacam posoperatorio de ambos ojos se observa en las figuras 5 y 6 en las que se evidencia una ectasia corneal franca en ojo derecho.

Preguntas del caso

1. ¿Cuál sería su criterio para establecer si hay o no ectasia progresiva incipiente en ojo izquierdo?
Dr. Alejandro Valero:

Actualmente, luego de 5 años de realizado el procedimiento, la paciente presenta en el ojo izquierdo agudeza visual no corregida de 20/20 (emetropía) y mapas paquimétrico, sagital y de elevación compatibles con posoperatorio de LASIK sin o complicaciones. Tomando en cuenta s estos datos, descarto por el momento s ectasia corneal en ojo izquierdo.

Dra. Adriana Tytiun: Con respecto al ojo izquierdo, el único signo sospechoso es la elevación posterior en el punto TI de la zona de 3 mm que rodea al thinnest point, con una elevación +14 μ. Sin embargo, la queratometría y la paquimetría están dentro de valores esperables. Por lo tanto, haría un seguimiento de este ojo sin realizarle a ningún tratamiento.

2. ¿Qué conducta recomienda, tanto para ojo derecho como izquierdo?
Dr. Alejandro Valero: Uno de los principales retos del tratamiento de la ectasia pos-LASIK es lidiar con las expectativas del paciente cuyo objetivo es dejar de usar lentes. Debemos hacer énfasis que nuestra meta es detener la progresión de la enfermedad y mejorar la agudeza visual CORREGIDA. Habitualmente en una ectasia manifiesta recomiendo implantar segmentos intracorneales, ya que se logra mejorar la agudeza visual y en muchos casos es posible detener la progresión de la enfermedad. En el ojo derecho, sugiero implantar segmento intracorneal de 160 grados y 150 micras con incisión a 135 grados.

Al diseñar el plan quirúrgico debemos usar en lo posible un solo segmento de bajo espesor, ya que es preferible la hipocorrección, evitando cambiar el eje del astigmatismo.

En el ojo izquierdo, solo sugiero observación y controles periódicos con tomografía corneal.

Dra. Adriana Tytiun: En el ojo derecho haría CXL y adaptación de LC. Cabe destacar que la queratometría de OI, así como el mapa de elevación posterior del OD preoperatorios, sumado a la edad de la paciente, tal vez habrían contraindicado la realización de LASIK en este caso.

Resolución del caso

En este caso procedí a implantar un segmento intracorneal inferotemporal. Como se puede apreciar en el gráfico diferencial, la curvatura corneal presenta una disminución de la ectasia, la agudeza visual de la paciente mejoró a 20/40 y, como frecuentemente ocurre en estos casos, sintomáticamente está muy aliviada.

En el ojo izquierdo se hace seguimiento con exámenes semestrales de Pentacam, analizando con Módulo de Progresión de Ectasia de Beli (ver figura 5). Se puede apreciar que la curvatura corneal anterior (A) se mantiene estable a lo largo del tiempo, al igual que el espesor corneal (C). La curvatura corneal posterior (B) se incrementó inicialmente, sugiriendo una ectasia incipiente, pero en los últimos controles no hay una tendencia franca a ectasia, sino la variabilidad propia del examen, por lo cual se recomienda continuar controles semestrales. Si en algún momento se comprueba progresión se procedería a realizar Cross Linking de córnea (Ver figura 6).

¡Un congreso con una mirada desde lo alto! XX Congreso Internacional ALACCSA-R* LASOA

Con el lema “Una mirada desde lo alto”, Bogotá acogió del 14 al 16 de marzo el exitoso XX Congreso Internacional ALACCSA-R* LASOA, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Ágora, en la capital de Colombia.  El evento fue organizado por la Asociación Latinoamericana de Cirujanos de Catarata, Segmento Anterior y Refractiva (ALACCSA-R) y la Latin American Society of Ophthalmic Administrators (LASOA) y contó con el aval de la Sociedad Colombiana de Oftalmología. El congreso se destacó por reunir diversos expositores de enorme prestigio en las áreas de cirugía de catarata, segmento anterior y refractiva y, por establecer un espacio de fraternidad para el reencuentro entre la extensa familia de los miembros de ALACCSA-R.

Con más de 280 disertantes que compartieron sus conocimientos, el congreso contó con múltiples módulos científicos que presentaron desde casos de la práctica diaria hasta temas controvertidos e inusuales. También, se enfatizó en las novedades de las herramientas diagnósticas y terapéuticas, donde los expertos dieron su opinión acerca del tema. Otra sección del evento que resultó muy motivante para los participantes fue el módulo de video- discusiones protagonizadas por varios profesores, donde se generaron discusiones al respecto que permitieron la articulación de diversas subespecialidades de la oftalmología: Catarata, Cornea, Refractiva, Glaucoma, Retina y Enfermedades Inflamatorias, entre otras.

En esta nota podrá encontrar la galería de fotos del evento.

Noticias

Combined Symposium of Cataract and Refractive Societies

posted by adminalaccsa 27 marzo, 2019 0 comments

Combined Symposium of Cataract and Refractive Societies

Dentro del marco del XX Congreso Internacional ALACCSA-R * LASOA, se llevó a cabo el Combined Symposium of Cataract and Refractive Societiesdonde se reunieron representantes de las más importantes sociedades de catarata y refractiva para hablar sobre cirugía combinada.

Por parte de ASCRS se presentó el Dr. Nick Mamalis, presidente electo de ASCRS, con el tema “cirugía combinada de catarata y estabilización de la bolsa capsular” y el Dr. Carlos Buznego, miembro de ASCRS, con “cirugía combinada de catarata y glaucoma”.

Representando a ESCRS se presentó la Dra. Béatrice Cochener, presidente de ESCRS con su ponencia “cirugía combinada de catarata y queratoplastia” y, la Dra. Filomena Ribeiro, miembro de ESCRS, con “cirugía combinada de catarata y refractiva”.

Como participantes de ALACCSA-R, presentando sus respectivos temas estuvieron la Dra. Ximena Nuñez con “cirugía combinada de refractiva y queratoplastia” y, el Dr. Luis Fernando Mejía con “cirugía combinada de crosslinking y cirugía refractiva”.

Un evento con gran intercambio científico, miradas desde diferentes regiones del mundo y ponencias de altísimo nivel con debates de gran provecho para todos los asistentes.

Abajo podrá encontrar la galería del simposio.

Noticias

EL XX CONGRESO INTERNACIONAL DE ALACCSA-R SE DESPIDE DE BOGOTÁ

posted by adminalaccsa 27 marzo, 2019 0 comments

EL XX CONGRESO INTERNACIONAL DE ALACCSA-R SE DESPIDE DE BOGOTÁ

Después del éxito obtenido en Bogotá, ALACCSA-R se despide con el mayor de los agradecimientos por lo que significó el XX Congreso Internacional de ALACCSA-R, que se llevó a cabo del 14 al 16 de marzo de 2019.

Un Congreso lleno de aprendizaje, ciencia, conocimiento, camaradería y un gran número de profesores extranjeros que adornaron el Centro de Convenciones Ágora de Bogotá y lo convirtieron en un encuentro inolvidable para todos aquellos que participaron del mismo.

A continuación, podrá ver un vídeo resumen del evento.

El Comité Organizador les da las gracias infinitas y los invita a prepararse para ALACCSA-R 2020.

Tips para la elección del implante de los ojos con miopía extrema


Dr. Julio Fernández Mendy Argentina

La distribución en la población de lo que llamamos alta miopía o miopía extrema es muy difícil de cuantificar, pues no existe una delimitación absolutamente precisa entre las diferentes magnitudes.

Las delimitaciones no son claras a la hora de clasificarlas, ni existe consenso si debemos diferenciarlas por el largo axial o por la refracción, o por el poder del lente intraocular a implantar. Tampoco se han dilucidado los umbrales que dividen las distintas categorías.

En este sentido se puede observar que, arbitrariamente, en algunos trabajos, se dividen solamente entre miopía leve, hasta –3 D por un lado, y por el otro, se ubica la moderada junto con la elevada, por encima de –3 D. Otros estudios hablan de elevada a partir de –8 D y extrema por encima de –10 D 2.

El ojo miope extremo, particularmente, constituye un verdadero desafío para el cirujano de segmento anterior por varios motivos, que analizaremos a continuación.

Estos pacientes nos ofrecen una problemática muy peculiar, que debe ser considerada como tal, analizada en toda su complejidad y enfrentada en cada caso como una situación individual y no como si se tratara de una catarata en un ojo de dimensiones normales.

Pueden aparecer escollos en los 2000, es un método con un error de todos los pasos del proceso: durante el estudio preoperatorio, en la etapa intraoperatoria y también en el posoperatorio. En cada momento es necesario advertir sobre los posibles inconvenientes a los que nos enfrentaremos, evitar minimizarlos, para no transformarlos en un caso de difícil manejo.

Los avances tecnológicos en la evaluación preoperatoria, el cálculo del LIO mucho más exacto, la incorporación de lentes intraoculares multifocales, trifocales y de rango extendido han transformado la cirugía sobre el cristalino en una cirugía refractiva. Es en este contexto en el que la cirugía de catarata en el ojo miope extremo debe ser analizada a la hora de realizar el implante del lente intraocular.

Evaluación preoperatoria:
Como en todo paciente que se somete a una cirugía de catarata, debe realizarse un examen oftalmológico completo, pesquisando primero si existen trastornos de la superficie ocular, y tratándolos con firmeza antes de realizar la biometría.

El cálculo del lente es fundamental a la hora de implantar cualquier lente intraocular, pero en estos casos es capital. La biometría ultrasónica, única utilizada hasta principios de medida inaceptable para los requerimientos actuales. Esos errores de medida del largo axial pueden llegar a ser tan grandes, en los casos de los ojos extremos, que las variaciones queratométricas debido a la superficie ocular pueden tener poca influencia en el resultado final. En la era actual del cálculo, con la biometría óptica, los errores que generan córneas irregulares pueden ser muy significativos debido a que el error de cálculo tolerado es mínimo.

Los ojos con largos axiales mayores que 30 mm son los que más frecuentemente consideramos cuando nos referimos a ojos miopes extremos.

Estos largos muy extremos pueden combinarse con córneas normales, pero también con córneas muy planas o con córneas muy curvas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, largos no tan extremos, entre 26 y 30 mm, pueden combinarse con córneas muy curvas y resultar en la necesidad de implantar lentes intraoculares en un rango entre –10 D y +3 D.
Cada una de estas combinaciones puede generar un error diferente a la hora del cálculo del lente intraocular.

A estos tipos de ojo miope extremo se deben sumar algunos pocos pacientes que fueron operados en la época inicial de la cirugía con excimer, cuando se operaban miopías de –15 D, que son muy difíciles de calcular, debido a que tienen áreas tratadas con diámetro muy pequeño, extremadamente planas en el centro, y que nos generan problemas por lo exagerado del aplanamiento corneal y la dificultad en las mediciones queratométricas por las irregularidades topográficas que acompañan a este tipo de ablación.

También debemos considerar los miopes extremos operados previamente con lentes intraoculares fáquicos, de cámara anterior con soporte angular, tipo Kelman, o de soporte iridiano de tipo iris claw, o los de cámara posterior. En estos casos, se agrega la dificultad quirúrgica que significa la extracción del lente fáquico y el astigmatismo que puede generar la incisión dependiendo del modelo que deba ser explantado: de 6 o 6.5 mm en los que son de PMMA (cámara anterior de soporte angular e iridiano) y de 3.25 o 3.5 mm en los plegables (Artiflex, ICL), que son de polisiloxano y Collamer, respectivamente. El cálculo en estos ojos requiere corregir el largo axial en el IOLMaster o Lenstar con la opción de ojo con lente fáquico, agregando el tipo de material del lente utilizado y calcularlo como un ojo miope elevado, como si no estuviera operado.

La introducción de la Interferometría de Coherencia Parcial en 1998 ha mejorado la medida del largo axial dramáticamente. En la actualidad es imprescindible efectuarla siempre en la miopía extrema.

Ante la imposibilidad de realizarla, por ejemplo, en cataratas completas, subcapsulares posteriores u otras circunstancias con opacidad de medios muy importante, deberemos hacer la biometría ultrasónica solamente cuando no se pueda hacer la biometría óptica.

Con la biometría ultrasónica sabemos que estamos cometiendo un error de medida que puede ser muy importante, y que, aunque tomemos todos los recaudos en la medición y en el resto de los parámetros, es altamente probable que el cálculo del lente a implantar nos conduzca a un error refractivo frecuentemente significativo.

La principal ventaja de la biometría óptica es su mayor precisión, 10 veces, comparada con la biometría ultrasónica. Ha mejorado el cálculo en general, utilizando cualquiera de las fórmulas disponibles.

La utilización de los MIOL nos obliga a obtener resultados refractivos entre +0.50 D y –0.50 D idealmente en todos los casos. Esta exactitud no la podemos prometer en los miopes extremos todavía, aunque ha habido avances prometedores en el cálculo en los últimos años, ese nivel de exactitud no puede ser alcanzado en este tipo de ojos.

La evaluación de la retina periférica con oftalmoscopía binocular indirecta debe ser realizada siempre para detectar desgarros o lesiones retinales que predispongan al desprendimiento de retina. Además, se debe evaluar la mácula con tomografía de coherencia óptica (OCT), para detectar alteraciones maculares, que se debe realizar como en todos los casos, aunque en los miopes elevados no siempre se puede obtener una buena imagen macular en el OCT.

Chair Time

• En el interrogatorio, el primer tema a considerar es analizar con el paciente cuáles son sus expectativas y cuáles son sus posibilidades reales. En este contexto, es frecuente que los pacientes estén informados sobre los tipos de lentes intraoculares disponibles en el mercado, pero no saben que no todos son aplicables a su caso en particular. En este sentido, es importante anticiparle que, luego de los estudios, veremos cuál o cuáles se adaptan mejor a las características de su ojo.

• Esto incluye el tema de la corrección de astigmatismos corneales, que se debe tener en cuenta, pero creo que es inútil conversar, previamente, de alternativas muy especiales sin sustento y después, frente a los resultados, comenzar a explicar por qué en su caso no puede implantarse un tipo u otro de lente de los que ya hemos hablado anteriormente de manera un tanto superficial.

• Una pregunta que no puede faltar debe ir orientada a saber cómo se ha manejado habitualmente durante la vida. (En los que tienen solo catarata monocular hay que plantear el tema en función de ambos ojos)

◊ Aquellos que han usado anteojos aéreos solamente, deben comprender que, una vez operados, pueden llegar a ver muy bien de lejos, pero eso implicaría ver muy mal de cerca. En este sentido, si prefieren ver
de lejos sin anteojos, usarán anteojos de cerca. Otra alternativa, en los pacientes que prefieren seguir manteniendo buena visión cercana sin corrección y no les molestaría usar anteojos aéreos para la visión lejana, con una corrección de alrededor de–3D.

◊ Por otro lado, están los pacientes con miopía extrema, que vienen utilizando solamente lentes de contacto y no utilizaron nunca corrección de cerca. En este punto es necesario tratar de preguntar si han utilizado en monovisión, aunque puede ser que hayan estado hipocorregidos ambos, y con diferencia entre ambos ojos. Estos pacientes se beneficiarán seguramente con un resultado refractivo de –1.00 D a –2.50 D.

◊ Aquellos que previamente utilizaron lentes de contacto para ver bien a distancia, pero usaron siempre corrección de cerca, y eso es lo que prefieren, es mejor apuntar a la emetropía o a una miopía de –0.50 D.

◊ También es muy diferente en los casos operados con lentes fáquicos, en los cuales es fundamental saber cómo han estado previamente, de la misma manera que con los usuarios de LC.

◊ Si se trata de pacientes pre présbitas que han utilizado siempre LC y nunca anteojos, la situación exige una conversación mayor que consiste en explicar la presbicia a alguien que no la ha padecido todavía y que está acostumbrado a ver bien de lejos y cerca con LC. Existen muchos pacientes jóvenes con cataratas en miopías elevadas.

• Desde el punto de vista del compromiso de la retina, es importante tener en cuenta que el riesgo del desprendimiento de retina es mayor en este grupo de pacientes. Hay que advertirlo, anticiparlo, como explicamos el riesgo de endoftalmitis en lo relativo a la frecuencia con la que puede aparecer y sus consecuencias.

En este sentido, se ha propuesto clasificar la miopía elevada en: aislada, que no presenta patología retinal, y ocurre en aproximadamente el 50 % (IHM); patológica anterior, el 22 % (APM), cuando está afectada la retina anterior; patológica posterior, el 10 % (PPM), cuando está afectada la mácula; y combinada, el 17 % (CPM), que incluye anterior y posterior. El equivalente esférico promedio de cada grupo aumenta desde la aislada (–8 D) a la combinada (–10 D)1. Este estudio nos indica que, de cada dos miopes extremos, uno puede tener lesión patológica retinal, y el otro puede no tenerla.

Evaluación preoperatoria

• Sedebecitarpararealizarlosestudios preoperatorios con tiempo suficiente de descanso de los LC. El examen debe incluir biometría de coherencia óptica y topografía corneal con aberrometría. En este sentido, existen diversos equipos como Pentacam, Galilei, OPD Sense III, que aportan muchos datos sobre la córnea, la superficie ocular y el sistema óptico que hoy constituyen herramientas indispensables para la selección del lente intraocular.

• Como dije anteriormente, un tema en absoluto no menor, es que la gran mayoría de los pacientes miopes extremos son usuarios habituales de lentes de contacto y muy reacios a suspenderlos por tiempos prolongados. Esto genera dos problemas: las mediciones corneales pueden ser de muy mala calidad, debido a la alteración de la superficie ocular por el sobreuso, y el fenómeno de moldeado de la córnea (síndrome de warpage), que puede dar lugar a errores en las medidas queratométricas. En general se aconseja discontinuar los lentes por lo menos una a dos semanas en el caso de los blandos y 4 a 6 semanas en los rígidos.

• Uno de los factores que conspira contra el éxito en la exactitud de la medida del largo axial es que, si bien la precisión de la biometría basada en la interferometría de coherencia óptica ha mejorado mucho, la ubicación geográfica de la fóvea en estos ojos no siempre es posible, por lo que no se puede medir correctamente el largo axial.

◊ En el caso de los ojos miopes extremos, en primer lugar, se trata de un ojo con diversas anomalías en cuantoasuformaynosolo a sus dimensiones. Estas anomalías del perfil posterior retinal, como los estafilomas, modifican la superficie cóncava regular y generan otra irregular, muy particularmente inclinada, que no mantiene un radio de curvatura posterior preestablecido, y crean un punto foveal ubicado en una posición que noesladeunojocon dimensiones medias. La ecografía modo B ayuda a visualizar y valorar la morfología de esta deformación posterior, que puede crear un desnivel de unos 2 mm, pero no es útil para medir.

◊ En el momento de la medición del largo axial, algunos miopes muy elevados no llegan a fijar muy bien, es decir, pierden nitidez al mirar la luz de fijación, debido a la enorme ametropía. En este caso, un tip que puede ayudar a perfeccionar la medida del largo axial con el IOLMaster es utilizando la refracción aérea y realizar varias tomas para corroborar con las anteriores que hemos obtenido sin ella.

Elección del poder del lente intraocular

• Otradificultadquesesuma en esos rangos de lentes intraoculares es que hay pocos modelos que abarquen todo el abanico de poderes. Algunos modelos de lentes intraoculares comienzan en +6 D, otros en 0 D, otros en –6 D y otros en –15 D. La diferencia entre los poderes en este rango es de 1 D, no de 0.50 D, como en los restantes lentes intraoculares, desde +6 D hasta +30 D. Esta diferencia de +1 D crea algunos errores que se originan a la hora de elegir el poder. Por ejemplo: si el cálculo nos ofrece un resultado de +2.25 D, debemos colocar un de +3 o +2 D, cuando quizás hubiéramos elegido uno de +2.50 D.

Otro tema frecuente en estos ojos es que encontramos discordancias significativas entre las diversas fórmulas. Las diferencias surgen del método que cada fórmula utiliza para calcular la posición efectiva del lente (ELP). Holladay presentó hace más de 10 años los nueve tipos de ojos según el largo axial y la dimensión del segmento anterior. En el 90 % de los ojos largos encontró que el segmento anterior está en valores de rango normal, y en el 10 % solamente es más grande. Si la ELP se calcula infiriéndola, solo teniendo en cuenta el largo axial, el resultado será muy diferente en los ojos con segmento anterior normal o aquellos que en los que es más largo. Este error no se produce si es que existe un dato real de la medida donde se cree que va a quedar la lente intraocular, que se calcula con medidas específicas de la profundidad de la cámara anterior y del espesor del cristalino. Existen en esta franja de ojos numerosos estudios comparando las diversas fórmulas.

◊ En general, entre las fórmulas más frecuentemente usadas hasta ahora, la Haigis y la SRKT funcionan mejor. Haigis tiene menor error que la SRKT en los ojos con K mayor que 43 D y largos axiales mayores que 30 mm3.

◊ Las fórmulas más nuevas de Olsen y Barrett Universal II van ganando terreno últimamente ya que miden fehacientemente el espesor del cristalino y la cámara anterior, calculando más exactamente la posición en la que el LIO va a posicionarse dentro del bag. En otro estudio se analiza el error refractivo en la predicción tomando en cuenta nueve fórmulas4 y dos equipos: Lenstar y IOLMaster. Los resultados demostraron a la Olsen como la más exacta con las mediciones del Lenstar, pero fue la peor con los valores obtenidos por el IOLMaster; la Barrett Universal II fue la mejor con las medidas del IOLMaster. La de Olsen que viene en el equipo (Lenstar) funcionó peor que la versión Standalone Olsen, que se puede acceder a través de la página web PhacoOptics PC.

En otro estudio comparando dos series de fórmulas preinstaladas en Lenstar e IOLMaster, se obtuvo mejor resultado con Olsen, seguido de la Haigis, en todos los tipos de ojo5.

◊ Otro método para calcular el poder del lente en ojos mayores que 25 mm es el del ajuste del largo axial, que proponen Koch y Wang, usando la fórmula Holladay 1 (ALoptimized Holladay I), aumentando +0.27 a +0.68 D en los poderes de lentes intraoculares arriba de +5 D y +1.13 a +1.87 D en los lentes por debajo de 5 D 6.

◊ Personalmente, desde 2012, a partir de un estudio retrospectivo personal, utilizo un método con el que optimizo el cálculo para evitar el shift hipermetrópico: calculo con IOLMaster, fórmula de Haigis optimizada, sumando +0.75 para la emetropía en todos los casos, pero agregando 1 D adicional en ojos con largos axiales mayores que 30 mm, K superiores7 a 44 D o ACD mayor que 3.8 mm .

◊ En 2017 comenzó a utilizarse la fórmula de Warren Hill-RBF que es una fórmula basada en principios de la inteligencia artificial. Se puede acceder a través de https//rbfcalculator.com. El calculador puede medir de 19 a 35 mm de largo
axial. El método consiste en la incorporación a su base de datos de más de 12 000 casos operados, con los resultados posquirúrgicos, donde un modelo de inteligencia artificial encuentra similitudes y sugiere el lente a implantar. La exactitud de este método en algunos trabajos es muy promisoria.

◊ Otro método de cálculo es con la aberrometría intraoperatoria con el ORA, que algunos estudios lo posicionan como el más exacto.

Elección del lente que vamos a implantar

• Una vez calculado el poder de la lente intraocular, y con el resultado de la topografía y la biometría óptica, volvemos a conversar con el paciente sobre las posibilidades refractivas que podemos ofrecerle.

◊ En esta decisión uno debe considerar: que no siempre la emetropía es lo mejor, que la hipermetropía es siempre lo peor y que una leve miopía puede ser el mejor resultado.

◊ En general no propicio la utilización de lentes intraoculares multifocales en la miopía extrema. El multifocal de menor poder que he implantado es de +8 D en un ojo, en una paciente con una anisometropía que llevaba +15 D en el otro y con muy buen resultado. Hasta hace unos años, era una situación impensada, debido a que la mayoría de los lentes intraoculares multifocales comenzaban en +10 D y luego se expandieron a +6 D.

◊ En la actualidad existen algunos modelos desde 0 D, lo cual creo es peligroso, pues todavía es muy difícil garantizar obtener un valor suficientemente exacto del poder esférico del lente que permita una buena función en multifocalidad, debido a un error refractivo posoperatorio inesperado.

◊ También hay que tener en cuenta que muchas veces podemos no disponer un stock de tóricos, con la imposibilidad de corregir el cilindro corneal preoperatorio.

◊ El otro tema, no menor, a la hora de la elección del LIO, es el diámetro total entre las hápticas, pues en ojos extremadamente grandes un LIO estándar monopieza puede quedar inestable dentro de un saco grande. En estos casos, uno de tres piezas, de 13 mm de diámetro, se acomoda mejor en un saco capsular grande, mientras que uno de 12 mm puede desplazarse dentro del saco, dando lugar a descentraciones que pueden ser significativas en los casos de los lentes asféricos.

Como conclusión, hay que ser prudente, muy meticuloso, explicar mucho, advertir sobre riesgos y no crear expectativas descabelladas.

Referencias
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2. Cumberland P, Bountziouka V, Rahi J. Impact of varying the definition of myopia on estimates of prevalence and associations with risk factors. Br J Ophthalmol 2018 OCT: 102(102): 1407-12
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4. Cooke DL, Cooke TL J Comparison of 9 intraocular lens power calculation formulas. JCataract Refract Surg. 2016 Aug;42(8):1157-64
5. Cooke DL, Cooke TL. Prediction accuracy of preinsta- lled formulas on 2 optical biometers. J Cataract Re- fract Surg. 2016 Mar;42(3):358-62.
6. Wang L, Shirayama M, Ma X J, Koch D. Optimizing intraocular lens power calculations in eyes with axial lengths above 25 mm. J Cataract Refract Surg. 2011 Nov 37 (11): 2018-27.
7. Fernandez Mendy J; Fernandez Mendy A; Fernandez Mendy H. Optimizando el Cálculo en Miopes Altos. Presentado en el Congreso Panamericano de Oftal- mología. Lima 2017.

Infecciones


Coordinador:

Dr. Luis Fernando Mejía – Colombia

Panelistas

Dr. Germán Giraldo – Colombia
Dra. Ángela María Gutiérrez – Colombia Dr. Eduardo Viteri – Ecuador

1. ¿Usa profilaxis antibiótica en el preoperatorio? ¿Cuál?

Dr. Germán Giraldo: Uso, de rutina, moxifloxacino desde el día previo a la cirugía, 1 gota cada 6 horas, hasta el momento de entrar al quirófano.

Dra. Ángela María Gutiérrez: No uso profilaxis antibiótica de rutina. A todos mis pacientes se le aplica yodo-povidona al 5 % por 3 minutos antes de la cirugía. Con esta intervención, buscamos reducir la flora de la conjuntiva y de los párpados para evitar la contaminación de la herida quirúrgica y, por ende, el acceso de microorganismos al ojo, tanto en el momento intraoperatorio como en el posoperatorio. Su eficacia tiene un nivel de evidencia II, con una recomendación clínica de uso B. De haber alergia al compuesto yodado, se utiliza clorhexidina al 0.02 % como alternativa.

Cuando veo pacientes con patología de párpados como blefaritis (anterior y/o posterior) o que tengan rosácea, atopia y compromiso palpebral, les formulo champú de bebé o alguna de las soluciones para lavado y limpieza de párpados con compuestos como aceite del árbol del té (antimicrobiano, astringente), caléndula, avena, etc., que remueven partículas, células y escamas del borde palpebral, reduciendo la carga infecciosa de microorganismos que están en el párpado y, a la vez, desinflamando. Aunque esta medida no tiene un nivel de evidencia significativo (III – C), considero que es importante en el manejo integral de un paciente que va a ser llevado a una cirugía intraocular.

Ocasionalmente, a pacientes diabéticos o con inmunosupresión o en estado de franco deterioro, con blefaritis o antecedente de infecciones sistémicas les formulo profilácticamente moxifloxacina 0.5 % o Zymaxid 0.5 % en gotas a razón de 5 gotas al día 1 un día antes y hasta que ingresen a cirugía. Además, a esta medida la acompaño con un AINE tópico.

Según publicaciones como las de Vasavada, el antibiótico tópico administrado desde el día anterior es tan eficaz como el antibiótico tópico administrado 2 horas antes de la cirugía, y su efecto de disminuir la flora conjuntival ha sido efectivo en ambas modalidades. En términos generales, la evidencia (III – C) no es tan sustantiva como para afirmar que esta acción es realmente efectiva como profilaxis preoperatoria para evitar la endoftalmitis.

En la valoración prequirúrgica de cirugía de catarata, descarto pacientes con infecciones en vías lagrimales o en el ojo congénere, y no los opero hasta que no se haya tratado y resuelto la patología.

Aislamos los bordes palpebrales y las pestañas con plástico que se adhiere al borde palpebral. Igualmente tenemos un control muy estricto de asepsia en salas de cirugía, así como todo lo referente al instrumental y equipo que se utiliza en el procedimiento.

Dr. Eduardo Viteri: Como profilaxis para infecciones, prescribo rutinariamente moxifloxacina TID durante los tres días previos a la cirugía. Adicionalmente se indica a los pacientes realizar lavado de borde palpebral con alguna de las soluciones jabonosas comercialmente disponibles. Si hubiera evidencia de demodicosis palpebral prescribo ivermectina oral adicional a las medidas de higiene. No prescribo antibióticos sistémicos.

Previo al inicio de la intervención se instila povidona yodada al 5 % en fondos de saco conjuntivales e irrigación profusa.

2.Cuál de estos tres métodos prefiere usar en cirugía: ¿antibióticos intracamerales, en la infusión de la FACO, o subconjuntivales? ¿Por qué? ¿Cuál antibiótico usa?

Dr. Germán Giraldo: No utilizo antibiótico intraoperatorio. Considero que la moxifloxacina desde el día antes me asegura niveles adecuados en cámara anterior al momento de la cirugía. Sin embargo, al finalizar la cirugía administro una gota de moxifloxacina.
Dra. Ángela María Gutiérrez: No utilizo antibióticos intracamerales ni endilución en el líquido de irrigación, a pesar de existir evidencia de alta efectividad del uso de antibiótico intracameral (nivel de evidencia 1b, grado de recomendación A) en la prevención de la endoftalmitis. La explicación es que en mi país (Colombia), no disponemos de antibióticos en monodosis para uso intracameral. Otra de las razones es el temor a que se presente un error en la dilución con la cefuroxima, la moxifloxacina, la vancomicina u otros, o que se contaminen los medicamentos y no queden totalmente estériles, dando lugar a toxicidad intraocular o infección. Entre las complicaciones que pueden presentarse con los antibióticos intracamerales están: las reacciones alérgicas, edema macular, síndrome tóxico del segmento anterior, oclusión arterial en vasos retinianos, etc.

Tenemos una tasa bajísima de incidencia de endoftalmitis en el sitio donde realizo mis cirugías (alrededor de 0.04 %) y ninguno de los cirujanos de catarata utiliza antibióticos intracamerales. Nuestra tasa es prácticamente comparable con la de centros en los que se coloca el bolo intracameral de antibiótico y que reportan tasas tan bajas de endoftalmitis como en nuestro centro (Clínica Barraquer, Bogotá Colombia).

Al finalizar la cirugía, aplicamos una gota de moxifloxacina 0.5% y otra de prednisolona 1% sobre la superficie ocular.
Utilizo inyección subconjuntival de ceftazidima con dexametasona al finalizar el procedimiento en personas de alto riesgo de infección e inflamación, como lo son los diabéticos. También, coloco inyección subconjuntival de ceftazidima y dexametasona si hay ruptura de cápsula posterior con pérdida de vítreo. La explicación es que el antibiótico inhibe el crecimiento bacteriano que puede entrar en el ojo durante la cirugía.

Consideraría la aplicación de antibióticos intracamerales en mis pacientes de cirugía de catarata si se dispusiera de medicamentos que reúnan los criterios de manufactura respecto a la concentración y esterilidad por parte de los laboratorios.

Durante la cirugía trato de mantener el campo quirúrgico seco, evitando tener exceso de líquido acumulado en la superficie ocular. Trato de mantener siempre la incisión cerrada o estanca al introducir o sacar los instrumentos del ojo, evitando la salida de fluido intraocular o entrada de líquido que esté por fuera del sistema de irrigación. Esto es importante en casos de cirugías complejas o reoperaciones por un riesgo mayor a infección.

Para recordar, los gérmenes que más frecuentemente producen endoftalmitis son las bacterias grampositivas, tales como los estafilococos coagulasa negativa, Staphylococcus epidermidis, aureus y Streptococcus viridans, y las gramnegativas. Menos frecuentes son la Pseudomonas aeruginosa, el Hemophilus influenzae, el P. acnes y hongos, tal como se ha encontrado en los diferentes estudios y publicaciones.

Dr. Eduardo Viteri: Hasta recientemente inyectaba en cámara anterior 0.1 ml de solución de moxifloxacina y dexametasona que se consigue comercialmente preparada para colirio (sin conservantes), sin haber observado efectos secundarios ni registrado casos de endoftalmitis posoperatorias.

Luego de revisar un reciente artículo de Miyake (*) y colaboradores sobre la toxicidad de moxifloxacina, vancomicina y cefuroxima en células vasculares de retina, he suspendido la administración de antibióticos intracamerales en casos rutinarios no complicados.

Considero que este es un aspecto del manejo de posoperatorio que todavía se encuentra sujeto a investigación y es motivo de activa controversia. Debemos mantener nuestra mente abierta a la evidencia que va apareciendo para ajustar nuestra conducta de acuerdo con los protocolos establecidos y la evolución del conocimiento.

3.¿Cuál antibiótico utiliza en su profilaxis? ¿Antibiótico en el posoperatorio, en qué dosis y por cuánto tiempo?

Dr. Germán Giraldo: Utilizo de rutina moxifloxacino desde el día antes de la cirugía, 1 gota, cada 6 horas. Al finalizar la cirugía administro una gota y retiro el paciente del quirófano con protector ocular, sin apósito, con instrucciones de iniciar nuevamente el moxifloxacino al llegar a su casa. El antibiótico lo ordeno por 2 semanas.

Dra. Ángela María Gutiérrez: En el posoperatorio utilizo moxifloxacina 0.5 % y fosfato de dexametasona 0.1 % o gatifloxacina 0.3 % y acetato de prednisolona 1 % (quinolonas de 4.a generación), combinación de antibiótico-corticoide en una presentación en el mismo frasco de colirio, a razón de 4 gotas al día, por 2 semanas o 14 días, esperando que para este tiempo de transcurrida la cirugía, haya cicatrizado la incisión y no haya inflamación en segmento anterior. No las prescribo por más tiempo por las resistencias que se han generado con los antibióticos y que también ya se están reportando con las quinolonas de cuarta generación. Está descrito que tienen una mayor penetración en cámara anterior, alcanzando concentraciones terapéuticas. Son antibióticos que tienen un amplio espectro. Estos motivos son suficientes para pensar en formularlos en el posoperatorio, a pesar de que no hay suficiente evidencia científica que demuestre que los antibióticos en el posoperatorio sean eficaces para prevenir la endoftalmitis.

Dr. Eduardo Viteri: En el posoperatorio de casos rutinarios se indica al paciente continuar aplicando colirio de moxifloxacina TID durante 10 días.

 

Referencia Dr. Viteri respuesta # 2:

• (*) Miyake, Hitomi & Miyazaki, Dai & Shimizu, Yumiko & Sasaki, Shin-ichi & Baba, Takashi & Inoue, Yoshitsugu & Matsuura, Kazuki. (2019). Toxicities of and inflammatory responses to moxifloxacin, cefuroxime, and vancomycin on retinal vascular cells. Scientific Reports. 9. 10.1038/ s41598-019-46236-2.

Bibliografía sugerida por la Dra. Ángela María Gutiérrez:

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  • Behndig A, Cochener B, Guell JL, Kodjikian L, Mencucci R, Nuijts RM, et al. Endophthalmitis prophilaxis in Cataract Surgery: Overview of current practice patterns in 9 Euro- pean countries. J Cataract Refract Surg 2013; 39:1.421- 1.431
  • Friling E, Lundstrom M, Stenevi U, Montan P. Six-year inci- dence endophthalmitis after cataract surgery: Swedish na- tional study. J Cataract Refract Surg 2013;39: 15-21
  • Vasavada A, Gajjar D, Raj S, Vasavada V, Vasavada V.. Comparison of 2 moxifloxacin regímenes for preoperative prophylaxis: Prospective randomized triple-masked trial. Part 2: Residual conjuntival flora. J Cataract Refract Surg 2008;34: 1383-1388
  • Verma L, Chakravarti. Prevention and management of postoperative endophthalmitis: A case-based approach. (Downloaded free from http://www.ijo.in Sunday, Decem- ber 15, 2019, IP: 186.29.150.)
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  • Wycoff CC, Parrott MB, FlynnHW Jr, Shi W Miller D, Alfonso EC. Nosocomial acute-onset postoperative endophthalmi- tis at auniversity teaching hospital (2002 – 2009). Am J Opthalmol. 2010 150:392-398