Dr. Omar López Mato Argentina
La palabra más “marketinera” que tiene nuestra especialidad no se la debemos a un colega ni a algún maestro de la me- dicina grecorromana, sino a un astróno- mo llamado Sir George Biddell Airy (1801 – 1892), quien describió este fenómeno óptico al diseñar telescopios. No fue él quien acuñó el término astigmatismo, sino William Whewell (1794 – 1866), teólogo, lósofo y cientí co británico.
La mayor parte de nuestros pacientes no recuerdan si padecen miopía o hiper- metropía, pero seguro saben que tienen astigmatismo, por más que este se en- cuentre dentro de los límites siológicos. De allí que al paciente que operamos de catarata seguramente le interese qué va- mos a hacer nosotros con su astigmatis- mo. ¿Y qué podemos hacer? Esto es una guía personal de cómo manejarlos.
En primer lugar, astigmatismos menores a una dioptría (que son la enorme mayo- ría) pueden tratarse ubicando la incisión en el eje más curvo (Fig.1).
El problema de esta técnica es que habrá posiciones en las que la cirugía nos resul- tará incómoda.
Para la corrección de estos astigmatismos menores, contamos con las incisiones corneales. Estas pueden ser:
A)Limbares (en cuyo caso corrigen hasta 1,0/1,5 dioptrías).
B) Corneales, únicas o dobles (que pueden llegar a compensar hasta 3 di-
optrías en caso de actuar sinérgicamente con la incisión principal –si ambas están en el eje más curvo (Fig. 2), o en pareja, si deseamos corregirlas en otro eje–(Fig. 3). La distancia entre las incisiones y el limbo estará acorde a las dioptrías que se deseen corregir según el nomograma al que esté habituado el cirujano.
C) También se las puede utilizar en forma vectorial para compensar el astigma- tismo inducido (Fig. 4). Por ejemplo, si el eje más curvo en el OD está a 45o y nosotros hacemos nuestra vía de en- trada a 135o para operar con más co- modidad, calculamos que esta incisión puede inducir hasta 1 dioptría más a las que ya tenía en el meridiano con- trapuesto (en este caso, a 45o). Si queremos compensar tal astigmatismo inducido, podremos colocar una (Fig. 5) o dos incisiones corneales (Fig. 6) en el eje más corto para intentar cor- regir hasta 3 dioptrías. Estas incisiones pueden hacerse con bisturí de diaman- te o programarse con el femtosegundo. Esta última posibilidad gana adeptos gracias a su precisión y comodidad.
Para astigmatismo entre 1 y 7 dioptrías tam- bién se pueden usar las lentes tóricas, que son indispensables si se planea corregir más de 3 dioptrías. En los valores menores de 3 dioptrías, la elección dependerá del gusto del cirujano y las posibilidades del paciente, pues el costo de las lentes tóricas aumenta signi cativamente el valor de la cirugía.
Cuando las lentes tóricas son colocadas en el eje correcto, y si no se rotan, son más pre- cisas que las incisiones arcuatas, aunque la ubicación de las lentes tóricas requiera más precisión en la detección del eje que durante la cirugía incisional.
El uso de instrumentos como el Verion, permite obtener esta precisión para la de- terminación de los ejes del astigmatismo durante el acto quirúrgico a n de com- pensar la ciclotorsión por el cambio entre la posición vertical y horizontal.
Existe la posibilidad de dejar la corrección del astigmatismo para un segundo tiempo, realizándolo con láser excimer. Se puede considerar hacer el ap al mismo tiempo que la cirugía de catarata a n de estar listo para levantar la tapa días después, cuando se considere que el astigmatismo está estable. Este método es más exac- to, pero implica los riesgos de dos inter- venciones y la posibilidad del crecimiento epitelial en la entrecara. Si se desea hacer un LASIK poscirugía de catarata se deben esperar por lo menos seis semanas. Si se decide hacer PRK/LASEK, esta se hará cuando se considere que el astigmatismo está estable.
Por último, algunos casos de astigmatis- mo irregulares se podrán compensar con anillos intracorneales. Agotadas las ins- tancias, solo nos queda la queratoplastia como última opción.
Para terminar, vale la pena recordar que el concepto de astigmatismo se lo debemos a un astrónomo y a un teólogo, que además fue el primero en usar el término “cientí – co” en lugar de “ lósofo natural”. Whewell también fue el creador del concepto de “diseño inteligente” para explicar el orden establecido en la naturaleza, sin advertir que el astigmatismo y la presbicia son al- gunas características del funcionamiento ocular que demuestran que tal diseño, no fue tan feliz. Afortunadamente hoy pode- mos corregir estos defectos con cirugías concebidas para enmendar los errores del diseñador tan poco inteligente.