Para la mayoría de las personas, contratar un nuevo gerente es algo como aceptar una cita a ciegas que inmediatamente termina en nupcias. Suponte que en la búsqueda que emprendes para conocer a alguien recibes un perfil que describe algunos rasgos de una persona. Lo que describe alimenta tu curiosidad. Llamas y programas un encuentro y quizá intentes averiguar algo sobre
él. Después ya te encuentras en el ojo del huracán, yendo a encontrarlo y haciéndole preguntas. En ese momento solo cuentas con personas que lo conocen para ayudarte a decidir si te casas o no. La verdad es que ese no es el tipo de cortejo que nos gustaría tener. Entonces, ¿por qué actuaríamos así con un nuevo gerente? Es indispensable que prepares a tu grupo y a tu nuevo gerente para el éxito porque así todos quedan contentos con el resultado de esta relación. Los siete pasos que presentamos a continuación pueden ayudarte.
Ten bien claro lo que buscas. Habla con los médicos, la administración y tu grupo para saber lo que les gustaría ver en un nuevo jefe. Los médicos y los administradores serán quienes irán interactuar con el nuevo gerente. Es muy probable que eran ellos los que estaban disconformes con el antiguo gerente, aunque sin manifestarlo públicamente. Por ese motivo, determinar lo que se espera para seguir adelante es vital. Pregúntale a tu personal lo que ellos valorizan en un nuevo jefe. Pregúntate a ti mismo qué camino el consultorio tendría que tomar, qué aptitudes tiene que tener un jefe para que el grupo alcance esa meta y que función debe cumplir. Después, usa esa información para delinear una descripción clara y concisa del puesto para facilitarte el proceso de encontrar candidatos que correspondan con las metas definidas.
Dedica tiempo en el proceso de entrevistas. Comienza con una entrevista por teléfono para tener una idea general del candidato. Durante la entrevista presencial, pon atención al tono de voz del candidato y observa las cualidades subyacentes que ya consideras como necesarias para un jefe. Haz preguntas que te permitan ahondar en las experiencias, éxitos y fracasos del candidato. Considera la posibilidad de incluir a un médico o dos en la entrevista con candidatos de gran potencial para que aquellos puedan aceptar y apoyar los posibles líderes de tu organización ya desde el comienzo. Sé directo en cuanto a tus expectativas para el nuevo jefe. Cuando las expectativas son bien claras desde el comienzo, la probabilidad de éxito es muchísimo más grande. Independientemente si la entrevista resulta buena o mala, sé muy diligente en las verificaciones de referencias. Intenta obtener las impresiones de sus antiguos patrones sobre su potencial para liderar tu grupo o qué características tiene esta persona que harían con que la contratasen nuevamente.
Después que te hayas decidido por un candidato, identifica las cinco principales prioridades de las que él tendría que hacerse cargo. Es imperativo que las prioridades de ambos, tuyas y del candidato, coincidan. Programa una cita cerca de la segunda semana para delinear tus prioridades y saber cuáles son las supuestas prioridades del nuevo contratado después de la primera semana en su puesto. Evita pasar tus impresiones sobre el nuevo gerente al grupo. Es muy probable que incluso después de una semana el gerente ya haya discernido problemas, conflictos relativos a personalidades y posibles trampas, además de darse cuenta del increíble grupo de trabajo que lidera.
Contempla organizar un evento de bienvenida para que el gerente pueda conocer a su grupo en la primera semana – quizá una breve reunión con el personal para que el gerente pueda dirigirse al grupo que irá liderar.
Alienta al gerente para que acompañe las actividades de los médicos y sus clínicas. De esta manera, el gerente puede lograr un mejor entendimiento de la clínica en general y brindarles a los médicos más discernimiento respecto del gerente. En líneas generales, es mutuamente beneficioso para las etapas iniciales de esta relación.
Durante las primeras semanas, el gerente tiene que pasar por un proceso de capacitación obligatorio, aunque aún tenga libertad de usar su tiempo con el personal. En ese período, no existe eso de “mucho acercamiento”. El tiempo genera confianza y la confianza genera aceptación.
Contacta bastante con tu nuevo gerente. Las primeras semanas en un nuevo empleo son difíciles para cualquier persona—al igual que la cita a ciegas mencionada antes. Lo recomendable es que tengas reuniones casi todos los días con él/ella durante el primer mes. De esta manera, se mantendrán abiertas las líneas de comunicación entre ustedes dos y servirá para poner en relieve ámbitos que resulten problemáticos.
HACIA UN FINAL FELIZ
Aún está por verse si en general el candidato seleccionado tendrá éxito, pero si utilizas las orientaciones que dimos, habrás cumplido con tus obligaciones para esta relación. Y si el final no resulta como se esperaba, ambos pueden seguir su propio camino sabiendo que has hecho lo mejor posible para que la situación resulte exitosa para todos los implicados. Es verdad que no siempre uno puede saber el desenlace de una “cita a ciegas”, pero aquí te deseamos un “final feliz”. AE